- Daños pueden ser ocasionados cuando se afecte el sistema de cauces y arroyos de la zona o puntos aledaños
- Está protegida por la Ley Federal Sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticos e Históricos
Cualquier daño a la zona arqueológica que hay en el bosque de Cobos, podría ameritar hasta diez años en prisión. Los daños pueden ser ocasionados sin intención cuando se daña el sistema de cauces y arroyos.
Desde el 2017, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) inició con un estudio de prospección arqueológica en la zona en donde se lograron identificar restos paleontológicos.
Según el presidente de Guardabosques de los Cobos, Miguel Vázquez Sánchez, parte de los yacimientos se encuentran cerca del sistema de arroyos y cauces, por lo que cualquier afectación dañará directamente estos vestigios de la mega fauna de la Era del Hielo: “La Ley Federal Sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticos e Históricos determina que quien afecte justamente este patrimonio se inscribe como un delito federal, además de que también este sistema está salvaguardado por la Ley Nacional de Aguas”.
Comentó que, como organización, se ha hecho la propuesta para que se desarrolle un plan de preservación del yacimiento en conjunto con INAH y otras autoridades competentes. Posteriormente se analizaría la posibilidad de crear un centro de interpretación de los patrimonios, fomentando estudios geológicos, los fósiles, biodiversidad.
Cualquier daño que pueda sufrir esta zona arqueológica, ya sea por medio del sistema de arroyos o directamente, será castigado con prisión. Según el artículo 52 de la Ley Federal Sobre Monumentos, cuando los daños sean con dolo se impondrá de tres a diez años de prisión y multa hasta por el valor del daño causado; cuando no es intencional, se sancionará con base en el Código Penal Federal.