- Organización comunitaria de mujeres trans trabajadoras sexuales
- Ahorita somos entre 10 y 12 chicas, pretendemos que crezca y salir a las comunidades, darles pláticas de prevención, apoyarlas con insumos: Tere González
Ante un sistema que genera condiciones de precariedad y vulnerabilidad, el estigma y la criminalización sobre el ejercicio del trabajo sexual, y que las empuja muchas veces a la clandestinidad, un grupo de entre 10 y 12 mujeres trans trabajadoras sexuales pone la muestra y busca organizarse para defender sus derechos humanos.
Una de estas mujeres, Tere González, comentó para LJA.MX que aquí en Aguascalientes no tienen una red de apoyo a la cual acudir en caso de sufrir violencia institucional, sobre todo en las agresiones por parte de las policías o en los centros de salud al requerir atención médica, así como tampoco contra la violencia que se origina en las calles, por lo que ya llevan tiempo considerando formar su propia organización: “Se está implementando apenas con Fangoria Nice, para que precisamente en estos casos que pasamos violencias, tanto por los oficiales de policías o por los clientes, rápido contactarnos antes de que nos agredan, nos golpeen, o lleguen a extremos como la muerte”, por lo que parte de la organización consiste en mandarse la ubicación en tiempo real por Whatsapp de los lugares a los que acudan con sus clientes “entonces, cualquier cosa rara que vean, empezar a contactarnos, si vamos a un hotel, decir en cuál, en qué número de habitación estamos, mientras vamos, empezar a llamar, así nos queremos apoyar de ahora”.
Tere González comentó emocionada que poco a poco comienzan a contactarse con más mujeres trans, es un proceso largo, lo sabe, pero esperan que sean muchas más las que se integren a esta propuesta que apenas comienza y en la que tienen mucha esperanza en consolidar: “Ahorita somos entre 10 y 12 chicas, pretendemos que crezca y salir a las comunidades, darles pláticas de prevención, apoyarlas con insumos, condones, lubricantes, que sepan cómo responder cuando alguien quiera humillarlas, maltratarlas, porque no importa que seamos trabajadoras sexuales, tenemos los mismos derechos laborales para desarrollarnos económicamente”.
La red está pensada también para promover la solidaridad entre ellas e ir erradicando prácticas discriminatorias, a fin de cuentas, dice, comprenden que son compañeras de vida, que debe existir una concientización que parte de que “las mujeres trans trabajadoras sexuales debemos estar unidas, tiempos van, tiempos vienen y nosotras no entendemos. Somos compañeras de calle, compañeras de aventura, somos muy peleoneras, nos agredimos entre nosotras mismas, estamos luchado contra esto, si llega una chica nueva a la calle pues dejarla trabajar, yo me tuve que enfrentar, me decían no te quiero aquí y te vas, empezaban esos pleitos callejeros, te tienes que hacer respetar, entonces nos peleábamos, yo no recibí la calle con bombo y platillo, yo pelee para poderme ganar un pedazo de calle, queremos quitar eso, si alguien sale a trabajar, déjala que salga a trabajar, que haga su luchita”.
También apunta Tere que en estos tiempos de pandemia y con el encierro, su comunidad está pasando por grandes carencias al no poder ejercer su trabajo, sin embargo, sabe que existe la solidaridad y la gestión de cuidados entre ellas: “En tiempos críticos nos solidarizamos todas, pero en la calle somos de a mí no me hablas”, ríe generosamente, y agrega: “Nosotras crecimos en el arrabal, entonces no tenemos la educación necesaria para no seguir fomentando la violencia de género. Es que se me hace algo ilógico que entre nosotras nos agredimos o nos discriminamos, si se supone que somos una comunidad que tiene que estar en conjunto, para luchar y salir adelante, la organización también de eso se va a tratar, darnos talleres, terapia, capacitación para hacerles ver que no importa que andemos en la calle o nos dediquemos a esto, primero debemos tener educación o respeto”.




