
- En el 2019, se tenía registro de 85 anexos ante el Issea, pero proliferan establecimientos clandestinos
- La falta de regulación provocó que no se tomaran las medidas adecuadas para afrontar el Covid-19
No ha avanzado la iniciativa en el Congreso del Estado que ayude a la regularización de los Centros de Rehabilitación. No se tiene un protocolo que garanticen la rehabilitación del paciente, hay tortura y hacinamiento. Además, en muchas de las clínicas no se tomaron las medidas adecuadas para afrontar el Covid-19.
A finales del año pasado, el titular de la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de Aguascalientes (Coprisea), Octavio Jiménez Macías, declaró que se tienen identificados 85 anexos existentes en el estado los cuales son verificados por varias instancias, sin embargo, se desconoce cuántos son los anexos clandestinos.
El diputado por el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Cuauhtémoc Cardona Campos, insistió en que se debe de regularizar más estrictamente por parte de Protección Civil, el Issea, la Cedha y municipios y ayudar a la detección de anexos clandestinos: “Se requiere más compromiso por parte de todos, porque en realidad los adictos ni se regeneran y salen a lo mismo. En muchos lugares hay tortura, los golpean, los tratan muy mal”.
Comentó que dentro del Congreso del Estado ya se había presentado una iniciativa para que se regulen estos centros, sin embargo, desconoce la razón del porque no ha avanzado el trabajo para concretarlo.
Aceptó también que en los anexos tampoco se han tenido las medidas de seguridad e higiene adecuadas que prevengan el contagio de Covid-19.
El presidente de la Unión Nacional de Organizaciones Sociales para la Prevención del Suicidio (UNO-SOS), Nefi Jacob Campos Muñoz, ya había mencionado que los centros de rehabilitación están en precariedad y que, gran parte de ellos, no cuentan con los insumos mínimos necesarios para prevenir contagios de Covid-19 entre sus trabajadores y los pacientes.