- Falta de documentos fiscales puede representar mínimo una multa a la empresa
- Esta legislación puede poner en riesgo el patrimonio de los empresarios
Reformas al artículo 30 del Código Fiscal de la Federación representa varias problemáticas a los empresarios, pues según las características y condiciones establecidas por ley, no contar con la documentación contable en tiempo y forma, puede implicar para un empresario una multa de 12 mil 500 pesos por la ausencia de un libro, la cancelación de sellos fiscales o inclusive poner en riesgo su patrimonio, advirtió Carlos Hugo Maza Arévalo, maestro en impuestos y presidente de la Comisión Fiscal de Coparmex en Aguascalientes, quien explicó los efectos de esta legislación en la economía del sector empresarial.
Detalló que el artículo 30 del Código Fiscal de la Federación establece los tiempos en que los empresarios están obligados a guardar documentación fiscal para futuros trámites, comprobaciones, auditorías y demás. Dependiendo del documento en cuestión puede ir desde cinco años hasta el tiempo de vida de la empresa, lo que les obliga a tener un espacio destinado específicamente a guardar su documentación fiscal para tenerla de preferencia localizable por cualquier eventualidad.
Argumentó que, además llevar la contabilidad tiene un costo propio, pues se estima que esta labor para una empresa media le representa en promedio 560 horas al año, lo que significa más o menos unos dos millones de pesos anuales.
Explicó que la autoridad entiende por contabilidad los libros, sistemas, registros contables, papeles de trabajo para presentar impuestos, libros de actas, estados de cuenta bancarios, cuentas especiales, control de inventarios; así como toda la documentación comprobatoria de asientos contables y lo relacionado con los impuestos.
Las empresas deben tener esta documentación en físico y en electrónico, con las características y condiciones establecidas por ley. No tener esta documentación en tiempo y forma puede implicar para un empresario una multa de 12 mil 500 pesos por la ausencia de un libro, la cancelación de sellos fiscales o inclusive poner en riesgo su patrimonio, observó el contador.
Para el maestro en impuestos, la legislación tributaria en México era regulatoria, luego administrativa y se ha vuelto administrativa penal, “el costo de ser empresario es caro, las personas arriesgan todo su capital, patrimonio, horas de vida e incluso viven con la angustia del fisco. El empresario mexicano es un terco sobreviviente porque lucha a brazo partido por subsistir y sus peores enemigos no son sus proveedores, ni sus clientes, ni su competencia; sino ya saben quién”, manifestó.




