A diferencia de los últimos 2 procesos electorales en Aguascalientes, en la elección en curso volvemos a lo que entendemos por una elección intermedia, es decir, a la renovación en una misma jornada electoral de la totalidad de las diputaciones del Congreso del Estado, que para Aguascalientes serán 27 curules en juego, 18 electas bajo el principio de mayoría relativa y 9 por el principio de representación proporcional, mejor conocidos como plurinominales; aunado a la elección de diputados, se renovará la totalidad de los integrantes de los 11 Ayuntamientos que conforman nuestro Estado, es decir a las presidencias municipales, las regidurías y las sindicaturas.
Con dicha elección, restaría únicamente la renovación del titular del Poder Ejecutivo, para concluir con el período atípico tanto en duración de los cargos de elección popular en nuestro Estado, como por ende del calendario irregular en los procesos electorales en Aguascalientes, que nos ha llevado a tener 5 elecciones entre el 2016 y el 2022, por lo que a partir de la elección 2024, la concurrencia entre elecciones federales y locales será un hecho y con ello, cada 3 años de manera regular celebraremos elecciones constitucionales en nuestro Estado, dejando siempre 2 años entre cada proceso electoral cualquiera que sea su naturaleza.
Ahora bien, la agenda electoral en este proceso electoral nos presenta el proceso de designación de consejeras y consejeros distritales y municipales; cabe hacer mención que al momento de escribir estas líneas, les comparto que una vez que concluyó el período de registro de aspirantes, se recibieron 416 solicitudes, dicho registro, como parte de la estrategia del IEE para salvaguardar la integridad de los que participan en el procedimiento, implementó un sistema informático para captar todas las solicitudes, así, garantizamos el acceso al procedimiento sin necesidad de tener contacto físico al comparecer a entregar su documentación.
Una vez que fueron revisadas todas y cada una de las solicitudes de registro, y en su caso, emitir requerimientos o prevenciones en aquellos casos de que faltare alguna documentación o requisito, el día de ayer fue publicada la lista de personas que tendrán derecho a presentar el examen de conocimientos necesario para acreditar que cuentan con los conocimientos electorales necesarios para el desempeño de sus funciones, dicha evaluación de conocimientos será aplicada el próximo lunes 30 de noviembre, también en formato completamente remoto, es decir, desde una plataforma digital por cuestiones determinadas por las autoridades competentes en materia de salud. Estaré dando cuenta en las posteriores publicaciones, del estado que guarda tan importante procedimiento, mientras tanto, les deseo la mejor de la suerte a quienes han mostrado interés en integrar la autoridad electoral y con ello, vivir desde un enfoque distinto (el de una autoridad) el proceso electoral.
Pero volviendo a contexto del presente proceso electoral, este próximo 6 de junio, no solo elegiremos cargos estatales, sino que también estará a nuestra disposición, una boleta para emitir nuestro voto por quien nos representará como diputado o diputada federal en el congreso federal, todo ello, a través del modelo de casilla única, que no es otra cosa más que asegurar en una misma casilla, la existencia de boletas y urnas de 2 naturalezas distintas, una federal y otra local; como lo comentaba en párrafos anteriores, estamos cerca de que cada 3 años tengamos de manera regular elecciones de 2 naturalezas distintas, se renovarían cargos locales junto con cargos federales.
Hasta ese punto, el nuevo modelo de casilla única pareciere toda bondad y beneficios para la ciudadanía, dejaremos atrás la inercia de tener elecciones sucesivas año con año, campañas electorales cada año y las consecuencias que ello genera para la población, pero también conlleva una carga adicional para el electorado, que implica una mayor responsabilidad y compromiso. Me explico:
Al manejar en una misma campaña electoral distintos cargos en disputa, se corre el riesgo que el destinatario final de los discursos de cada candidato, de cada partido político, terminen confundiendo más al electorado, lo que conllevaría al eventual desánimo o bien, a que el voto sea en cascada, todas las elecciones por un mismo partido, sin importar la candidatura. De ahí que el manejo de la casilla única represente un reto no solo a las autoridades electorales al organizar de manera pulcra 2 procesos paralelos que coincidan en una misma jornada electoral, en un mismo espacio físico, sin generar problemas operativos, sino también para los partidos políticos que tendrán que organizar una cantidad importante de candidaturas al mismo tiempo, pero sobre todo (y creo la más importante) es que el electorado tendrá la obligación de involucrarse cada vez más en el proceso electoral, saber distinguir cuáles son los cargos de elección popular que están en juego, cuántos partidos políticos nacionales y cuántos locales compiten, cuántas candidaturas independientes lograron su registro en cada elección y por supuesto, cuáles son las principales propuestas de campaña que oferta cada uno, todo ello con el objeto de lograr un voto razonado, un voto consciente.
El panorama luce complicado en lo que toca al proceso electoral local, dado que existirán 12 opciones distintas, de las cuales 4 no tienen permitido el celebrar coaliciones con otras fuerzas políticas, lo que implica que registrarán candidaturas individuales que, sumadas a las candidaturas de eventuales coaliciones y, por supuesto, a una cantidad indefinida de candidaturas independientes, nos da como resultado una boleta electoral con un número importante de opciones distintas, de ahí que el electorado tendrá también una responsabilidad mayúscula en la manera de decidir el sentido de su voto.
En lo personal, me inclino por el multipartidismo, pero soy consciente que, para que funcione adecuadamente, debe contar también con un electorado maduro, crítico, analítico en cuanto a las opciones políticas. La utilización del modelo de casilla única implicará pues, un análisis posterior ya que, si bien ganamos en disminuir la actividad electoral en el país, debemos revisar profundamente las ganancias que trajo consigo para la calidad de nuestra democracia electiva.
Al tiempo.
/LanderosIEE | @LanderosIEE