
En Aguascalientes tenemos la imagen de un cronista cimentada en Alejandro Topete Del Valle (1908-1999). Profesor, historiador, académico y funcionario público, Don Alejandro, como aún se le nombra con respeto y reconocimiento, fue cronista de Aguascalientes por muchos años, desde 1944 y hasta su muerte, actividad por la que se le distingue hasta hoy en día.
Si hay algo que distinguió a Alejandro Topete Del Valle fue su amor por la historia de Aguascalientes y la defensa de los Archivos Históricos, gracias a él se rescató el Archivo de la Secretaría General y se fundó el Archivo Histórico de Aguascalientes que lleva su nombre.
También fue un prolífico escritor de historias, publicó textos fundamentales para comprender la historia de Aguascalientes, que en ese tiempo aún no contaba con una carrera profesionalizante de la historia como lo es en la actualidad la Licenciatura en Historia de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, ahí también el mérito, pero también la explicación, de varios de sus textos y la importancia que tuvieron en su época de mediados del siglo XX. Entre los textos que publicó se encuentran: Notas para la historia de la medicina en Aguascalientes (1953), Estampas de Aguascalientes (1980), Feria de San Marcos: estampas y recuerdos (1970), José Guadalupe Posada: Prócer de la gráfica popular mexicana (1957) y Aguascalientes, guía para visitar la ciudad y el estado (1966), esta última, resultado de su función como uno de los primeros, sino es que el primer promotor del Turismo del Estado.
Por su labor como profesor de historia, particularmente en la Normal del Estado y en la Preparatoria del Estado, investigador y cronista, además de toda su actividad dentro de la función pública, fue generando un importante acervo bibliográfico y documental, que en vida y tras su muerte generó toda una serie de mitos porque se sabía que por naturaleza era muy rico en contenido.
Lo cierto es que esa gran colección fue comprada por el Instituto Cultural de Aguascalientes y puesta a disposición pública en septiembre de 2010 en la Biblioteca Pública Centenario Bicentenario, como parte de las actividades conmemorativas del Bicentenario del inicio de la Independencia de México y el Centenario de la Revolución Mexicana.
El acervo completo comprende la biblioteca y el archivo personal de Don Alejandro, que tiene entre su contenido verdaderas joyas para la historia de Aguascalientes.
La biblioteca contiene más de siete mil volúmenes que se destacan por su contenido en historia de México y Aguascalientes, pero también arte y literatura. Entre sus volúmenes pueden encontrarse libros coloniales hasta siglo XX e impresos de Aguascalientes. Gracias a la relación que llevaba con gran número de las personalidades de la época y la amistad que tenía con muchos de los artistas y escritores no sólo de Aguascalientes, entre su colección podrán encontrar libros indispensables para el siglo XX en Aguascalientes, porque vale mencionar eso, más que una biblioteca de coleccionista, lo que caracteriza a la biblioteca de Alejandro Topete Del Valle es que está compuesta por bibliografía de su tiempo, tanto para sus investigaciones, como de obsequios de sus amigos, entre los que podemos mencionar a Artemio Del Valle Arizpe, Antonio Acevedo Escobedo, Salvador Gallardo Dávalos, Gabriel Fernández Ledesma y Francisco Díaz de León, entre mucho otros más.
Por su parte, el archivo personal es una verdadera mina para el estudio de la historia no sólo de Aguascalientes, sino de la región. Como lo mencionan sus hijas, la gente, conociendo la labor de Don Alejandro, acudía a él y le regalaba documentos familiares, fotografías, libros, etc. De esta manera el archivo, que tiene documentación desde el siglo XVII hasta el XX cuenta con excepcionales expedientes familiares o de uso corriente de diferentes épocas, un tipo de documentos difíciles de encontrar en archivos de Estado.
Como promotor que fue de la Feria de San Marcos, sin temor a equivocarme puedo decir que el Archivo más importante para documentarla es el de Topete Del Valle y con ello todas las actividades que sucedían entre los años veintes y ochentas del siglo pasado en la celebración abrileña, como los Juegos Florales, que anteceden al Premio de Poesía Aguascalientes, la Coronación de la Reina, las exposiciones agrícolas e industriales, etc.
También se pueden localizar impresos comunes del siglo XIX y XX que documentan la historia de México, la región y Aguascalientes, periódicos, revistas, muchos que el mismo Topete fundó o en los que contribuyó como Vida Estudiantil y Boletín de la Sociedad de Historia, Geografía y Estadística.
Así como su archivo es fundamental para acercarse a la investigación de la Feria de San Marcos, lo es también para la Feria de la Uva y toda la vida cultural y artística de los años veinte hasta los ochenta, sea porque formó parte como fundador y miembro activo de muchas de las actividades culturales y asociaciones culturales que se formaron antes de la Casa de la Cultura (1967), como por su conciencia de la historia, lo que le hizo hacerse y conservar impresos, documentos y periódicos de las actividades culturales de Aguascalientes hasta su muerte, por lo que pueden sorprenderse de la calidad de documentación para la investigación del arte y la cultura de Aguascalientes en el siglo XX.
En lo general, tanto la biblioteca como el archivo son un acervo fundamental para la historia de Aguascalientes y sin duda hoy en día forman parte del Patrimonio Cultural documental y bibliográfico de Aguascalientes.