- “En este libro vacié mis pasiones, mi vida, lo escribí con todo el corazón y dejé el alma ahí”, dice Xavier Velasco, en entrevista con EMEEQUIS, sobre su nueva novela, publicada por Editorial Alfaguara.
EMEEQUIS
¿Alguna vez has tratado de ser otro y burlarte de ti mismo? pues Xavier Velasco sí. Y así fue como escribió su libro –publicado por Editorial Alfaguara– El último en morir, que inicia con la triste despedida de Celia, de quien se conocerá más en las páginas de esta novela.
Describe El último en morir en tres emociones, fue la primera pregunta para Velasco en entrevista con EMEEQUIS vía Zoom. Después de algunos segundos esforzándose por responder y sin éxito, pasamos a la siguiente pregunta y prometemos retomarla antes de terminar la entrevista.
–¿Y qué les dices a quienes no han leído tu último libro?
–En este libro vacié mis pasiones, mi vida, lo escribí con todo el corazón y dejé el alma ahí; si eso te dice algo, léelo, si no, pues sigue tu camino.
Con una gelatina roja en mano, cuenta que para escribir de uno mismo, más que valentía, se requiere “inconsciencia, irresponsabilidad”.
A Xavier nunca le ha importado “un demonio” lo que la gente piense de él, le vale.
“No importa lo que otros piensen de ti, importa lo que tú pienses de ti, entonces, yo escribo un libro, sí tiene muchas cosas autobiográficas, es más, todo es autobiográfico”. Explica que a veces se siente una angustia en la panza, cuando no hay de qué escribir y es necesario hundirse para salvar a la novela. Lo hace con gusto, cuenta Velasco, mientras se tapa la nariz y actúa el hecho, “glu, glu, glu”.
Las lecciones de este libro
Xavier aconseja a los escritores nunca sentirse buenos. Nos cuenta que la gran lección es que la escritura es un quehacer que te humilla y te hace sentir pequeño, porque cada vez que lo intentas, sin importar cuánto hayas escrito, siempre es más grande que tú.
Nunca eres un buen escritor
Sin embargo, da una esperanza, y es que aunque uno siempre es un poco malo, con esfuerzo, uno puede ser menos malo al día siguiente. “Sólo los escritores muertos son buenos, porque ya no hay oportunidad de mejorar más”, pero mientras uno esté vivo, las y los escritores deben tratar. “No puede uno sentirse bueno”, sentencia.
Con cada pregunta, Xavier sonríe, pero al escuchar la siguiente: ¿Qué opinas del buen amor y la cuarentena para escribir?, suelta la carcajada.
“El buen amor es lo que hace tolerable la cuarentena, es más: la hace preferible”, confiesa Xavier.
Para no volverse más “trabajólico” su gran suerte es el amor, algo que también cambió en este libro, y recordó a aquella novia a la que “estúpidamente, nunca me arrepentiré suficiente, le dije, mira si la literatura es Dios, yo soy un sacerdote, con esas limitaciones puedo estar contigo”.
Asignatura pendiente
Estúpido, se dice a si mismo, porque lo que tenía que aprender era administrar su tiempo. Nos comparte que, en esta pandemia, ha aprendido que la administración del tiempo es una de las grandes asignaturas pendientes de los novelistas y de los artistas en general.
Xavier Velasco estudió Ciencias Políticas, pero dejó la carrera para estudiar Letras, hasta que se dio cuenta de que la escuela no era el lugar para convertirse en el novelista que siempre había deseado ser.
–¿Y qué hizo para animarse a ser el escritor que ahora es?
“Creer en mí”. Así de simple contesta Xavier. Con esa frase, el escritor recuerda una anécdota con su madre. Ella lo dejó unas horas aprendiendo unas formas gramaticales, pero en lugar de eso, decidió que era momento de jugar y hacerse la víctima, lo cual no le funcionó. Como consecuencia, estuvo horas con su mamá aprendiendo las formas gramaticales y se fue a dormir tarde.
En ese momento se dio cuenta que no había ninguna excusa para refugiarse en las propias incapacidades.
“Mi madre tenía un lema en la vida que yo he adoptado: no ha nacido quien me mande. Pero cuando tú eres así y no te dejas mandar por nadie, más te vale que tú a ti misma te mandes bien”.
¿Y qué hace Xavier Velasco con quiénes se interponen en su escritura o con los obstáculos que aparecen?
Xavier simpatiza con los obstáculos. “Por cuanto ellos me emperran, me entercan en hacer lo que quiero hacer”.
“No es más que un empujón para persistir y para decir: ¿Ah sí? pues te voy a callar la boca, cualquier obstáculo para mí es un desafío y así lo veo”.
Y recordando a los protagonistas de sus libros: La edad de la punzada y Éste que ves, ¿esta última novela les va decir más a sus lectores? ¿les va a dar muchas claves?
“Mi idea es que no tengas que leer uno para entender el otro, yo creo que son perfectamente independientes, pero sí son complementarios y pues si te preguntas o crees que es una trilogía, tendrás toda la razón”.
Y hablando de temas sociales y política
Y cambiando un poco de tema, Xavier, quien admira a las mujeres, y tiene dos grandes ejemplos en su vida: su madre y abuela, les manda un mensaje a los hombres machistas: “No sean imbéciles, por favor, o que lo disimulen un poquito por lo menos”. Admite que es lo que se dice a sí mismo cuando es incapaz de entender el punto de vista de su esposa y mete la pata, o es autoritario.
Y aunque ya hace algunos años que Xavier Velasco abandonó la carrera de ciencias políticas, eso no le quita las ganas de opinar del tema.
¿Y qué piensa de que Andrés Manuel López Obrador no haya felicitado a Joe Biden?
Opina que es “la misma actitud pueblerina que conocemos hace 30 años” y no le extraña, pero esa posición pone a México junto a los dictadores.
“Yo creo que estamos en un mundo muy conectado, que finalmente salió del poder un payaso, miserable, al que los mexicanos detestamos en nuestra gran mayoría, entonces pues me parece que hacerle el juego a ese sinvergüenza, a ese miserable, pues no es la mejor política para congraciarse con nosotros los que pagamos su sueldo”.
Esta era la respuesta con la que el tiempo de la entrevista se terminaba, pero Xavier no se quedó con las ganas de contestar la primera pregunta y así describió con emociones su novela:
“Yo diría que la emoción siempre es pasión, o sea las emociones son siempre pasión, pasión por las palabras, pasión amorosa y hablo de mi mujer y pasión por la vida en general”.
@GabytaReyes