APRO/Niza Rivera
Desde que el presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer en su conferencia mañanera el deceso del compositor Armando Manzanero, no han cesado los mensajes de lamento y desconcierto en las redes las sociales.
El autor de ‘Adoro’ –primer hit musical en una larga y prolífica carrera de 70 años– falleció la madrugada de este lunes a los 85 años de edad por covid-19. Fue hospitalizado desde el miércoles 16, cinco días después de inaugurar la Casa Museo Armando Manzanero en su natal Mérida, Yucatán.
Su equipo de comunicación informó ayer que la salud del compositor avanzaba de manera positiva e incluso los médicos preveían retirarle los tubos, pero ya no aguantó más. El doctor Javier Villagroy dio a conocer que el cantautor falleció a las 3:20 de la madrugada de un paro cardiaco. También se informó que el cuerpo será cremado y no habrá acto presencial alguno, de mutuo acuerdo entre el intérprete y su familia.
Instituciones culturales y musicales, funcionarios públicos y el gremio artístico lamentaron la partida de Manzanero, cuya muerte también hizo eco en medios extranjeros, que lo compararon con Charles Aznavour en Francia o Frank Sinatra en Estados Unidos, y recordaron grabaciones de temas que se hicieron internacionales, entre ellas ‘Somos novios’ (It’s imposible) en voz de Elvis Presley.
En nuestro país, la Secretaría de Cultura federal y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) emitieron un largo boletín en el que destacaron “la profunda huella (de Manzanero) en la historia musical de México, ya que sus temas han sido interpretados por alrededor de 50 artistas en diferentes épocas y en escenarios de América y Europa”.
La Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM), considerada la “casa artística” del yucateco y de la que fue presidente durante 10 años, emitió una esquela con el mensaje: “El alma romántica de México y el mundo está de luto… Manzanero vivirá en las almas de todos los que aprendimos a amar con sus canciones. Su obra musical se escuchará por siempre. ¡Hasta pronto querido hermano!”.
También lamentaron el deceso la Asociación General de Autores de Uruguay (AGADU), la Sociedad de Autores y Compositores de Colombia, los Grammy Latinos y artistas con los que Manzanero compartió escenario, entre ellas Tania Libertad, Susana Zavaleta, Raphael y Maná. Igualmente llegaron mensajes de Alejandro Sanz, Carlos Baute y Carlos Rivera, así como de los actores Héctor Bonilla y Pilar Pellicer, y el deportista Rommel Pacheco.
A ellos se unieron funcionarios públicos como el embajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau; el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard; la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, y el presidente de la Comisión de Cultura y Cinematografía de la Cámara de Diputados, Sergio Mayer, entre otros.
El productor Epigmenio Ibarra recordó su trabajo con la composición ‘Nada personal’ (que Manzanero interpretó a dueto con Lizzet), que dio título a una de sus telenovelas:
“Entre tú y yo no hay nada personal… recuerdo la primera vez que en casa del queridísimo Armando Manzaneo le escuchamos interpretar esta canción que escribió para nuestra primera telenovela. Aprendí a quererlo y respetarlo tanto. ¡Su música nos acompañará siempre! Descanse en paz”.
Armando Manzanero Canché inició estudios en la Escuela de Bellas Artes de Mérida y completó su formación musical en la Ciudad de México bajo la tutela de Mario Ruiz Armengol, Chucho Zarzosa y Vicente Garrido.
En su prolífica carrera compuso más de 400 canciones, entre ellas ‘Nunca en el mundo’ (su primera composición musical), ‘Esta tarde vi llover’, ‘Contigo aprendí’, ‘No sé tú’ y ‘Somos novios’, ésta última ya un clásico latinoamericano, según especialistas.
Además, obtuvo numerosos reconocimientos y homenajes en los ámbitos nacional e internacional. En 2010, los Grammy le concedieron un “Premio a la Excelencia Musical” y los Billboard le hicieron un último homenaje en octubre pasado con el “Premio a la Trayectoria Artística”, con figuras de la escena musical internacional.
