¿Lo tiramos a la basura? Me refiero al año terrible 2020. E inevitablemente nuestro referente tiene que ser dicho en números. La Pandemia en Números. Covid19, 06-ene. México. Casos 1,479,875. Hoy: 13,385. Muertes 129,987. Hoy: 1,165. Top Muertes Hoy: 1. Estados Unidos 3,728; 2. Brasil 1,266; México 1,165. (Sitio Web: TResearch.Mx Carlos Penna Charolet, Director General). La Guerra en Números. #HomicidiosMX 04-ene: Homicidios Sexenio AMLO: ENE-DIC 2019 34,648; ENE-DIC 2020 36,547. Acumulado 2020: Gto. 8,428; BC 6,106; Edomex 6,098. La Guerra en Números. #HomicidiosMX 06-ene: Homicidios Sexenio AMLO: 72,013. ENE-DIC 2020 34,648; ENE 2021 425. Ayer. Gto. 10; Oax 5; Ver. 5. // Aguascalientes, En las últimas 24 horas se registraron 65 casos positivos de covid-19. Además de 7 personas que perdieron la vida, para un acumulado de 15,186 casos y Mil 683 decesos. (Panorama Actual Estatal. Plataforma Sinave-covid-19. LESP, Hospitales. Datos del 05 de Enero de 2021).
Obviamente, la culpa no la tiene el tiempo en cuanto que tal, que en la definición aristotélica se enuncia como “la medida del movimiento según un antes y un después”. Y siglos después, filosóficamente también, ya con el pensamiento kantiano y hegueliano, el tiempo está unido al devenir, por diferenciación con el existir que es ontológicamente perenne, persistente. De manera que, son los hechos, los eventos que ocurren en esa dimensión del Universo, e inevitablemente presentes en un espacio determinado que sucede la sorprendente y maravillosa evolución de la Historia. Digamos, pues, en desahogo del “tiempo” que no es a él, per se, que condenamos al bote de la basura, sino a los hechos producidos ya sea por la acción humana o la interacción societal, a veces deliberada y en ocasiones involuntaria o no querida directa y conscientemente. O bien, debido a procesos inerciales de la materia orgánica, sujetos a la libre concurrencia de uno y mil factores imponderables, que conllevan el principio de incertidumbre en su naturaleza propia y les hace entrar en conflicto ante y contra la capacidad comprehensiva del intelecto humano, que al final puede declararlos como “aberrantes”, porque “se fugan de” la racionalidad o su inteligibilidad”.
De lo que podemos concluir que “los accidentes históricos”, como el coronavirus SARS-CoV-2, puede ser achacado a un evento “natural”, por defecto o por resultar ser un malconstructo eficiente de la materia –sea inerte o viva–. El caso es que este actor desafiante y destructor de vidas humanas, sujetas aparentemente al azar o a un destino pleno de incertidumbre –¿por qué a mí; por qué a mi ser querido?–, hace sumamente precaria la prevalencia de la vida individualmente vista, o sociológica y demográficamente aleatoria y desechable, disponible, dispensable. Es aquí, donde nos percatamos que lo de “horribilis” es perfectamente aplicable, por dejarnos inermes ante el sino o acaso, de un efecto fortuito, completamente incierto, indeterminado. Estamos, sin estridencias, bajo el dominio del “horror”. Recuerde aquel monólogo fílmico ya clásico, pronunciado por Marlon Brando en Apocalypse Now (Francis Ford Coppola, 1979).
A lo dicho y citado en números, hay que declarar dos factores concurrentes, entiéndase eventos históricos, ya no atribuibles al destino o el azar, porque estos sí provienen de la voluntad humana y en ocasiones de una lúcida o bien una borrosa conciencia ya sea individual o societal. Y suman al annus horribilis. Que son:
- El asunto de la desigualdad social.- Para poder justipreciar el impacto de la hiper-concentración de la riqueza, recurrimos a herramientas de análisis matemático como lo es el Índice de Gini (por su creador, el estadístico italiano Corrado Gini. Que normalmente se utiliza para medir la desigualdad en los ingresos, dentro de un país, pero puede utilizarse para medir cualquier forma de distribución desigual. Recordemos. El coeficiente de Gini es un número entre 0 y 1, en donde 0 se corresponde con la perfecta igualdad (todos tienen los mismos ingresos) y donde el valor 1 se corresponde con la perfecta desigualdad (una persona tiene todos los ingresos y los demás ninguno). (Nota mía. LJA. También la Bioética se mete con el Gini. Sábado 15 de agosto, 2015). La disputa por la precisión de esta medida, y desde sus alcances resultantes para el gobierno en turno, son de la mayor importancia, para evaluar su corrección, rectitud econométrica y, desde luego, su pertinencia moral.
Habida cuenta de la disputa en la corrección de la medida de la pobreza, sean, Inegi/Coneval y Julio Bolvitnik, que en sustancia radica en el número y calidad de variables incluidas para determinar que una persona/familia sea pobre. Recordemos la corrección-Bolvitnik: – para el Coneval, basta con que el ingreso de familia esté por debajo de la línea de bienestar LB, digamos $1.00, para que la persona(s) sea considerada pobre; así tenga o no acceso a las 6 variantes de carencias del índice compuesto para medición. En cambio, seguimos con el Coneval, si la unidad familiar evaluada, no tiene acceso a dos o más carencias de tal conjunto, pero tiene acceso a igual o mayor ingreso sobre la línea de bienestar, no es pobre. (Referencia: Nota mía, LJA.MX. Conjuntos rigurosamente vigilados. Sábado 24/08, 2019).
Entonces, aquí interviene la corrección diagramática de Boltvinik, para ser definido como pobre, alguien debe integrar los dos criterios indicados: la unión de los factores del bienestar y el nivel de ingreso bajo la LB. Es decir, ocupar positivamente el campo de unión e intersección de los 2 factores que satisfacen o no la línea de bienestar. De cuyo alegato podemos inferir que: – Una dimensión “moral de la pobreza” está en la rectitud, corrección, pertinencia y atingencia de los factores con que es medida, pues de este ejercicio objetivo, científico y recto -axiológicamente hablando- depende la superación de la desigualdad e inequidad social que afrontamos, so pena de caer en la in-moralidad. (Cfr.: Julio Boltvinik en su columna Economía Moral explica lo que llama: “la deconstrucción del método de medición de pobreza por el Coneval” (Fuente: La Jornada. https://bit.ly/2Xk1Obp).
Hoy, tenemos nuevos datos. Se acaban de actualizar los resultados del índice Gini, que reporta Eugenio Herrera Nuño, colaborador de este diario (LJA.MX, Aguascalientes y la importancia del Coeficiente de Gini, martes 5/01/2021), en que afirma: – Entre 2016 y 2018, el coeficiente de Gini en Aguascalientes pasó de 0.416 a 0.432, un aumento de 3.8%, lo que significó un mayor nivel de desigualdad. En ese mismo periodo, a nivel nacional, las estimaciones del coeficiente de Gini presentaron una disminución de 5.9%, al pasar de 0.498 a 0.469, una mejora de la media nacional, pues.
Para darnos una idea del significado de estos niveles, nuestra entidad es contrastada con un país con industria de transformación semejante: – Eslovaquia, es el mayor productor de vehículos del planeta, en términos de cantidad de vehículos producidos per cápita: 189 vehículos anuales por cada mil personas. La zona automotriz de la Región Centro Bajío se encuentra cerca, produce 146 vehículos por cada mil residentes. Pero Aguascalientes se agiganta, con 333 automóviles producidos anualmente por cada millar de habitantes. Si fuera país sería el mayor productor de vehículos per cápita en el mundo, pero con un Coeficiente de Gini lamentable. Sea, Aguascalientes se encuentra a nivel de Zimbabue lugar 117, la escala mundial es liderada por Eslovaquia con 0.243 de CoeG, con el mismo tipo de industria, pero cien por ciento menor desigualdad socioeconómica que nuestra entidad hidrocálida.
- El tema crítico del desarrollo social. Las cosas y cuentas claras, en la etapa antequam (anterior a) López Obrador, Aguascalientes es una entidad con crecimiento económico más alto en la última década. Y cuyo gráfico estadístico sobre el promedio de 10 Años de comportamiento, el Gobierno del Estado editorializó: De acuerdo a la última actualización del Observatorio México ¿cómo vamos?, Aguascalientes se coloca como la entidad con el crecimiento más alto en la última década, con una tasa anual promedio del 5.1 por ciento. (…) Además de Baja California Sur y Quintana Roo presentan un crecimiento mayor al 4.5 %, lo cual indica un crecimiento sobresaliente respecto del promedio nacional. (Cfr.: LJA.MX. Adrián Javier Flores Nieves. Economía. De los Ocho Semáforos Económicos, Aguascalientes sólo Obtuvo Dos en Verde. 04/02/2020).
En contraste, circa (alrededor de) López Obrador, Para julio del 2019 la entidad había aprobado siete de los ocho indicadores propuestos por la asociación, situación que, desde entonces, ha ido a la baja. (Fuente: Organización México, ¿cómo vamos?, realizado con base en información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Que publica: LJA.MX. Adrián Javier Flores Nieves. Economía. De los Ocho Semáforos Económicos, Aguascalientes sólo Obtuvo Dos en Verde. 04/02/2020). Información que la misma fuente explica: De acuerdo al indicador de crecimiento económico de la Aguascalientes es una de las 17 entidades de la República mexicana que tuvo una tasa negativa de actividad económica, registrando un -.5% en el tercer trimestre del 2019 en comparación con el mismo trimestre pero del año 2018. Esto aún sin pandemia declarada.
Derivado de lo cual, podemos asentir que ya antes de la Pandemia el panorama nacional y local no era ya esperanzador, sino incierto; y que una vez entrada la pandemia del covid-19, la situación negativa y de-constructiva de los logros relativos que ya habíamos alcanzado han caído al vacío, a su nulidad, o a su neutralización relativa, o bien a su defenestración total. Y estos datos, perdóneseme, pero sí son hechura y producto humano de quien o quienes han estado al mando, en la toma de decisiones de naturaleza social, económica y política. No, de ninguna manera son causa “el ignominioso pasado”, son el presente… que ya lleva dos años consecutivos en pleno ejercicio del nuevo “grupo en el poder”, lo que visto “velis-nolis”/quieras o no, es causa del tipo, grado, cantidad y calidad de decisiones erráticas, voluntaristas, autocráticas, inspiradas en un improvisado providencialismo fantasmagórico que ha subido en inciensos chamánicos desde el mismo Palacio Nacional.
Corolario. Acallar, por tanto, intencionalmente el agudo estado del presente, significa velis/nolis = quieras o no, la fuga super-cargada de afán hegemónico fincado en el pasado… Por más que esto signifique la antítesis de los pretendidos factores socio-políticos del cambio, al régimen de gobierno de cuarto nivel del orden constitucional del Estado mexicano, que en realidad es el pronunciamiento a la 4ª Transformación.