Los fraudes bancarios son uno de los principales problemas de las y los usuarios de una institución financiera, pues ponen en grave riesgo su patrimonio. Mediante diversos esquemas y formas, una persona puede ser víctima de robo sin saberlo, ya sea por clonación de su tarjeta, suplantación de identidad, fraude telefónico o por internet, etc. Esto es especialmente preocupante en adultos mayores, ya que este sector de la población es quien más sufre este tipo de agravios.
De acuerdo a datos del 2018 de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), cerca de 1 de cada 3 quejas proviene de gente de 60 años o más. La mayor parte de estas corresponden a productos o servicios bancarios, sin embargo también hay reclamos contra aseguradoras y fondos para el retiro.
Los bancos de los cuales se recibieron más inconformidades son Banorte, BBVA, Santander, Citibanamex y HSBC. Muchas de estas instituciones se lavan las manos ante robos o fraudes, pues su respuesta es ineficiente y deja desprotegidas a las víctimas de este tipo de situaciones.
Cabe destacar que los posibles fraudes por cargos no reconocidos a tarjetas de débito y crédito son la principal forma de perjuicio que reciben estas personas. La tecnología puede significar una desventaja si no se sabe utilizar, pues gran parte de los robos ocurren precisamente utilizando medios digitales como aplicaciones, internet o llamadas telefónicas.
A continuación una serie de recomendaciones para evitar ser víctima de fraude y contar con mayor seguridad, especialmente para personas mayores.
Utiliza solo servicios que se adecuen a tus necesidades y conocimientos
Actualmente es común que las instituciones financieras ofrezcan sus servicios mediante banca en línea y aplicaciones. Estas son herramientas útiles, sin embargo pueden ser muy complicadas de manejar si no estás familiarizado con este tipo de tecnología. Si no cuentas con la asesoría suficiente para utilizarla o no quieres hacerlo, puedes rechazar su implementación en tus cuentas bancarias.
Revisa periódicamente tus estados de cuenta
Muchas veces los cargos no reconocidos llegan sin darnos cuenta hasta tiempo después. Para actuar lo antes posible en caso de ser víctima de un fraude o robo, lo mejor es revisar frecuentemente tus cuentas bancarias. En este caso resultan útiles las aplicaciones bancarias para no ir a la sucursal, sin embargo puedes utilizar otros medios si no cuentas con este medio digital.
No confíes en anuncios o páginas desconocidas
Cuando navegamos por internet o mediante llamadas telefónicas podemos toparnos con supuestas promociones o recompensas que en realidad son una forma de obtener datos bancarios para robo o fraude. No confíes en páginas sospechosas o gente de ofrezca promociones por vía telefónica. En caso de utilizar algún medio digital o telefónico para hacer una compra, es mejor verificar que sean legítimos antes de acceder a sus servicios.
No otorgues tus datos bancarios a desconocidos
A veces, especialmente por vía telefónica, algunas personas se hacen pasar por trabajadores bancarios para obtener información de las cuentas de sus víctimas. De esta forma aprovechan para acceder a ellas y vaciarlas o hacerles cargos. Aunque la persona suene muy preparada y mencione algunos de tus datos personales, recuerda que ninguna institución financiera, ni VISA o MasterCard, llama para pedir datos de sus clientes. Solamente cuando un usuario hace contacto con los bancos estos se comunican de vuelta, así que fuera de estos casos, no proporciones tu información.
Contacta a tu banco ante cualquier duda
En caso de tener alguna duda sobre un cargo, sobre la información proporcionada o algún servicio que se ofrezca por parte del banco, lo mejor es contactarlos directamente. Es recomendable hacerlo en cuanto ocurra el imprevisto sobre el que tenemos sospecha, de esta forma se puede solucionar el problema de forma más efectiva y rápida.