La popularidad de personajes de televisión o películas llega incluso a permear tradiciones de mucho tiempo como la rosca de reyes. Estos días se ha popularizado en redes sociales que el tradicional muñequito que representa al Niño Dios y se esconde dentro de este alimento ha sido sustituido en algunas panaderías por figuritas de Baby Yoda, personaje de la serie de Star Wars, The Mandalorian.
Aunque sea una divertida novedad, existen algunos riesgos que trae la inclusión de estos muñequitos en la rosca, específicamente por la técnica y el material utilizado para su fabricación. La impresión 3D es una forma muy sencilla para crear objetos y ampliamente utilizada, como en este caso las representaciones de Baby Yoda. El problema es que en este proceso se utiliza comúnmente plásticos que no son seguros para utilizarse con alimentos.
El acrilonitrilo butadieno estireno (ABS) y el ácido poliláctico (PLA) son las materias primas más comunes para crear impresiones 3D. Aunque el segundo se dice que proviene de fuentes naturales como el maíz, esto es muy discutido. Además, los pigmentos que se le añaden pueden ser también tóxicos si se ingieren o se utilizan en productos alimenticios.
Otra cosa que hay que tener en cuenta es que estos plásticos, aunque puedan considerarse seguros, no se fabrican normalmente para su uso alimenticio. De igual forma, cabe mencionar que la rosca de reyes es un alimento que se hornea, por lo que alcanza temperaturas muy altas por un tiempo prolongado y que si se le introducen plásticos no diseñados para ello, es posible que comiencen a degradarse. Esto causaría la contaminación del alimento, lo que provocaría reacciones alérgicas e intoxicaciones en algunas personas.
Ante el peligro que involucra utilizar en alimentos figuras hechas con plásticos no diseñados para eso, lo mejor es evitarlas o cerciorarse que el proceso de fabricación sea seguro. Otra alternativa es esconder el muñeco del personaje que queramos una vez que la rosca ya esté cocida, así evitaremos la exposición a altas temperaturas. En ningún caso se recomienda que una persona ingiera productos plásticos, sea cual sea su procedencia.
La seguridad en lo que comemos es de suma importancia para mantenernos saludables y evitar posibles accidentes. Aunque un producto parezca inofensivo, lo mejor es tomar medidas de prevención para no terminar por causar un daño en un momento que debe ser de armonía y convivencia.