- El siniestro se dio en la madrugada del 5 de diciembre, afortunadamente no hubo vientos que propiciaran su crecimiento
- Las llamas provocaron un kilómetro y medio de bruma, fue extenso, dice guardabosques
La tranquilidad y el frío del Bosque de los Cobos fueron interrumpidos por un incendio en la zona de matorrales que cubrió el cielo con, al menos, un kilómetro y medio de bruma. Afortunadamente, el siniestro pudo controlarse a tiempo, señaló Miguel Vázquez Sánchez, presidente de la asociación Guardabosques de Cobos.
El activista mencionó que habitantes de la comunidad de Los Pargas, aledaña a la parte baja de los Cobos, fueron quienes les notificaron del incendio que se cree no se dio de manera fortuita, sino que probablemente se trató del descuido de alguna fogata que no se apagó cuidadosamente, o incluso se puede tratar de otra causa, sin embargo, este incendio todavía no ha sido investigado.
Los Guardabosques fueron quienes se encargaron de controlar el siniestro, les tomó una hora cuarenta minutos, según contó Vázquez Sánchez. “Francamente sí fue muy denso”, compartió. La zona donde se dispersó el fuego queda lejos de la vista de los habitantes de Los Pargas, sin embargo, la magnitud del humo y los destellos de luz apenas intermitentes a lo lejos hicieron que una persona se diera cuenta y pudieran avisar a los activistas que cuidan de este espacio natural.
En caso de que no se hubieran percatado del incendio, el fuego habría avanzado hacia una cañada cercana que finalmente desemboca en la zona de más vegetación del bosque. La temperatura y el hecho de que no había mucho viento ayudaron al control de las llamas.
En la noche los Guardabosques no pudieron cuantificar la dimensión del incendio porque cuando se presentó lo único que se podía observar era el fuego y el humo. Vázquez Sánchez aclaró el porqué se tiene la teoría de que no fue un evento casual este incendio: “si consideramos que fue un incendio algo extenso que, en definitiva, por la hora en que se suscitó y por las temperaturas, todo esto, pues evidentemente no fue un incendio fortuito. Para nada”.
La Comisión Nacional Forestal (Conafor) es la que se encargará de generar el peritaje más preciso: “ellos pueden determinar, pues, desde dónde partió ese incendió y la dirección que tenía, con información también que nosotros les podemos referir porque les tenemos que apoyar con datos de la dirección del viento y de algunas circunstancias del terreno”.
El Guardabosques contó que las llamas fueron difíciles de combatir, ya que en esa zona antes se extraía material pétreo. A pesar de que la naturaleza se había encargado de repararla, todavía quedan socavones que hacían más difícil el control de las llamas bajo la oscuridad de la noche.
“Sí traíamos equipo para iluminar los puntos donde vamos avanzando, pero aún así no deja de ser peligroso, siempre, cualquier ataque a un incendio forestal… en la noche, pues se multiplican los factores de riesgo”. Con algunas fotografías, los Guardabosques notificaron a los bomberos del siniestro, sin embargo, estos llegaron hasta el final, ya cuando había sido controlado.
El presidente de la asociación explicó que hace falta divulgar en los visitantes del bosque, y en la sociedad en general, cómo tener un manejo de fuego adecuado, pues hasta han encontrado fogatas prendidas luego de que las personas se retiran de donde estuvieron.
El bosque, clave para la absorción de agua
Desde el 2019 el Bosque de los Cobos fue oficialmente decretado como un área natural protegida por el abanico de especies de flora y de fauna que en él habitan, así como por su importancia en la recarga de agua de los mantos acuíferos, ya que es un punto clave de absorción en el estado.
De acuerdo al Estudio Previo Justificativo para el Establecimiento del “Área Natural Protegida Bosque de Cobos-Parga”, elaborado por la Secretaría de Sustentabilidad Medio Ambiente y Agua (SSMAA), los Cobos forma parte de la subcuenca Cobos-Parga-San Francisco, de la que se capta agua para los arroyos Cobos, Parga y San Francisco que, a su vez, terminan desembocando en el contaminado Río de San Pedro.
Años atrás, el Bosque de los Cobos estuvo en la mira de proyectos inmobiliarios que siempre fueron criticados por los activistas que ahora protegen esta zona natural de suma importancia para el estado, no sólo por el problema de escasez de agua existente, sino también por la protección de las especies que todavía restan en ese lugar.