
- Más de mil 800 personas han muerto por covid-19; otras 269 están hospitalizadas en estados críticos de salud
- Aguascalientes, cuarta entidad con menor disponibilidad hospitalaria
- Está pendiente un nuevo decreto con medidas de prevención por altos índices de contagios y hospitalizaciones
Aguascalientes inició esta última semana de enero con una tasa de letalidad del 11.5%, según cifras del Instituto de Servicios de Salud de Aguascalientes (Issea) compartidas en el reporte técnico del domingo 24 de enero. Ese porcentaje significa que una persona de cada diez que la Secretaría de Salud confirma mediante prueba PCR la presencia del coronavirus, termina falleciendo.
De acuerdo al mismo informe, ya eran 16 mil 470 los contagios confirmados por el Issea; de ellos, mil 885 murieron y 569 estaban activos. Aguascalientes volvió a estar en la lista de entidades con menor disponibilidad de camas para pacientes graves de todo el país; según información del Gobierno Federal, el estado es el cuarto con mayor número de hospitalizaciones en camas con ventilador.
Con un 87% de ocupación, la Ciudad de México sigue siendo la de mayor peligro de saturación; le sigue el Estado de México con un 82%; Nuevo León con 75%; Aguascalientes con 61% y Morelia con 59%.
Hasta el 24 de enero, en los nosocomios públicos de Aguascalientes ya se registraban 269 hospitalizaciones por covid-19 que se consideran graves y muy graves. De ellas, 167 presentaban síntomas de gravedad, y las otras 102 restantes estaban muy graves, atendidas con terapia intensiva y con ventiladores para respiración asistida.
Posible nuevo decreto
Ante este crítico panorama de salud, el gobernador Martín Orozco Sandoval advirtió que para esta semana, posiblemente, se publicaría un nuevo decreto con medidas de prevención añadidas a las que ya se tienen para reducir el número de contagios, hospitalizaciones y muertes por covid-19.
La última vez que se publicó un decreto de esta índole se promovieron nuevos cierres en actividades no esenciales y en algunos establecimientos, y aunque el cierre no fue general, pues las iglesias siguieron operando e incumpliendo con el aforo propuesto, causó de nuevo una desestabilización en la movilidad y en la economía.
El decreto será estatal, no obstante, el secretario del Ayuntamiento capitalino, Jaime Beltrán Martínez, ya adelantó a algunos medios de comunicación que a partir del 26 de enero todos los establecimientos tendrán que cerrar antes de las 22:00 horas.