- Cambio de reglas a inversionistas, nacionalismo en recursos, poca ayuda a empresas por Covid, pero además la corrupción y el sistema jurídico son factores que analistas perciben como riesgos a la marcha económica.
Las amenazas en el rubro económico se asoman en cada esquina, a pesar del optimismo de López Obrador en sus cifras. Los análisis de riesgo para inversionistas extranjeros advierten peligros:
Producción del petróleo a la baja, aunado a que somos un importador neto de combustible. Corrupción y aumento de la tasa criminalidad, las polémicas decisiones políticas que alimentan la incertidumbre, así como el nacionalismo con respecto a los recursos minerales.
También colocan a México en lo más alto de los riesgos comerciales, por las inversiones directas a la baja y un tema que preocupa: las expropiaciones.
A la par, no descartan que las quiebras en el sector privado sean el sello de los meses por venir, ante la poca ayuda del gobierno para enfrentar la pandemia. Cada que tiene un micrófono enfrente, AMLO señala que el país va bien, pero sigue cambiando las reglas del juego al sector privado.
“Aun con la fuerte pandemia del Covid-19 y otras calamidades, México se transforma y progresa con justicia y paz social. La fórmula de gobernar con honradez y austeridad funciona incluso en circunstancias de crisis y a pesar de la nefasta herencia que recibimos del periodo neoliberal”, así abrió su informe trimestral el pasado 30 de marzo.
VIENEN MÁS QUIEBRAS
El apoyo del gobierno al sector privado ha sido limitado, pues México sólo ha gastado un 0.7% adicional del PIB en hacer frente a la crisis del Covid-19, el cual comprende principalmente préstamos a hogares más pobres. Esto es nada en comparación con el 8% del PIB en Brasil y un promedio del 4% para los mercados emergentes. Aunado a esto, los analistas ven decisiones que impactan negativamente.
“El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador está tomando decisiones que podrían perjudicar aún más al sector privado: favorece un mayor papel del Estado en la economía y no dudará en revisar los contratos e imponer nuevas reglas y controles”, indica un análisis de riesgo realizado recientemente por Credendo, un grupo europeo de seguros de crédito comercial y de riesgo político en el mundo.
Análisis de riesgos de Credendo.
No ha sido el menor el problema de empresas que han cerrado, principalmente las micro, medianas y pequeñas. A finales de 2020, el INEGI informó que más de un millón bajaron la cortina definitivamente.
En su análisis: “México: la pandemia de Covid-19 en curso y las políticas gubernamentales están perjudicando a las empresas privadas”, Credendo refiere que algunos ejemplos de las decisiones políticas que afectan incluyen un impulso de recaudación de impuestos dirigido a las grandes empresas, un plan para prohibir la subcontratación de puestos de trabajo y un aumento del salario mínimo del 15% en 2021.
“Por estas razones, en los próximos meses se esperan nuevas quiebras y pérdidas de empleos en el sector privado mexicano”.
Este lunes, AMLO indicó que se llegó a un acuerdo entre gobierno, empresarios y trabajadores en el tema del outsourcing (subcontratación), el cual solo se mantendrá en servicios especializados, es decir, que sean diferentes al objeto social de las empresas. Todos los demás tienen tres meses para contratar a trabajadores que están bajo este modelo. El acuerdo todavía falta por discutirse en la Cámara de Diputados.
RIESGO COMERCIAL Y EXPROPIACIONES
En las transacciones de exportación, la firma europea de seguros pone a México en un riesgo comercial en la letra “C”, la cual comprende los países que representan un riesgo superior a la media.
Los indicadores que usan para categorizar son: económicos y financieros (volatilidad en los tipos de cambio y costos de financiamiento local, ciclo económico, inflación); que caracterizan el contexto institucional en el que operan las empresas locales (corrupción, calidad del sistema jurídico).
Mientras en los riesgos para inversiones directas, usando una calificación del 1 al 7, el de expropiación lo colocan en el 4, incluso por encima de la violencia política, que tiene un 3.
Credendo explica que el riesgo de expropiación abarca todas las medidas discriminatorias adoptadas por un gobierno anfitrión que privan al inversor de sus inversiones sin ninguna compensación adecuada.
“Con el fin de evaluar el riesgo de expropiación, Credendo no sólo evalúa el riesgo asociado a la expropiación como tal, sino también el funcionamiento de las instituciones jurídicas en el país anfitrión y la probabilidad de un cambio negativo en la actitud hacia las inversiones extranjeras”.
Algo que ha hecho ruido en los últimos días es la iniciativa de reforma a la Ley de Hidrocarburos, la cual varios expertos han considerado que implica una expropiación disfrazada.
El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), dice que dicha reforma da un amplio margen de discrecionalidad a la Secretaría de Energía (Sener) y a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para otorgar y revocar permisos para que empresas del sector privado participen en la producción, procesamiento, almacenamiento, transporte, expendio, e importación y exportación de hidrocarburos.
“La discusión en la Cámara de Diputados deberá tomar en cuenta el impacto para los mexicanos de aprobar esta iniciativa. Destaca que amenaza con expropiar las instalaciones de las empresas permisionarias en materia de hidrocarburos para beneficiar a Petróleos Mexicanos (Pemex) y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE)”, indica el centro de investigación.
NO SOLO HA SIDO EL CONFINAMIENTO
El análisis de riesgo destaca que además de las restricciones y el confinamiento, otros factores han tenido un impacto adverso en la actividad económica en México. En primer lugar, los múltiples cambios en las reglas del juego para los inversores han llevado a una alta incertidumbre y a la caída de las inversiones para la economía del país.
Resalta la cancelación del aeropuerto y una cervecería, que fueron parcialmente construidos; cancelación de subastas de electricidad, reescritura de contratos de gasoductos, así como nuevos requisitos de etiquetado para los fabricantes de alimentos procesados.
En segundo lugar, el actual programa de austeridad en México está amortiguando el crecimiento económico, porque a diferencia de la ruta emprendida por muchos otros países, la respuesta del gobierno mexicano a la desaceleración económica ha sido la austeridad fiscal.
NACIONALISMO
La firma global de consultoría estratégica y de riesgos, con sede en Reino Unido, apunta que otra vertiente es el nacionalismo de recursos mineros: México es uno de los principales productores mundiales de minerales en el que identifican este rasgo.
En América Latina, los mayores impulsos hacia el nacionalismo de recursos en general dependen de dos factores. En el caso de México y Argentina, la ideología es la principal fuerza motriz, mientras que en Colombia y Chile la presión proviene de comunidades, tanto las que albergan proyectos mineros, como de la sociedad civil en general.
En múltiples ocasiones, AMLO ha dicho que no se darán nuevas concesiones mineras, ya que en el periodo neoliberal se entregó mucho territorio para su explotación.
De acuerdo con el Índice de Nacionalismo de Recursos de Verisk Maplecroft, el cual mide: expropiación indirecta a través de impuestos o regulación, la presión de contratar contenido nacional y la intervención del estado, México ha elevado su riesgo en la primera vertiente.
En el primer trimestre de 2020 se ubicaba en un riesgo medio para la expropiación indirecta a través de impuestos o regulación y para igual periodo de 2021 ya se coloca en uno alto.
A principios de marzo, la minera canadiense First Majestic anunció que había presentado una Solicitud de Arbitraje al Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones. Laa demanda es para apelar el pago de impuestos reclamados por el SAT entre los años fiscales 2010-2014.
Índice de nacionalismo en recursos de acuerdo con Verisk.
¿HAY ALGO BUENO?
Credendo señala que México también tiene pros: sólidos fundamentos macroeconómicos, importante sector manufacturero, dinámica sostenible de la deuda y diversificación económica.
Dice que, aunque las finanzas públicas también se han visto perjudicadas por la pandemia, ha sido en menor medida que en la mayoría de los países. Según el último informe del FMI de octubre de 2020, la deuda pública se situó en un moderado 53.7% del PIB a finales de 2019, y es probable que haya aumentado a alrededor del 65.5% del PIB a finales de 2020, principalmente como resultado de una severa contracción económica y depreciación del peso mexicano.
Se espera que el nivel de deuda pública se mantenga en torno al 65% del PIB en los próximos años, un nivel elevado, pero no insostenible.
Sin embargo, los problemas de pago pueden desarrollarse en ciertos gobiernos estatales, dado que la mayoría de las medidas ofrecidas hasta la fecha para mitigar los efectos negativos del Covid-19 en el sector privado se están implementando directamente a nivel estatal, sin ayuda federal.
@ptcervantes