APRO/Raúl Ochoa
La Liga Mx aún no logra la pretendida alianza con la Major League Soccer (MLS), mientras que la United Premier Soccer League (UPSL) –liga de desarrollo semiprofesional estadounidense afiliada a la Federación de Futbol de Estados Unidos– dio un paso adelante con el lanzamiento del torneo UPSLMx, que reúne a equipos de ambos países. Y lo hizo en completo sigilo.
En Estados Unidos la UPSL aglutina a 395 clubes y en México dispone de 49 franquicias locales –el último equipo se integró el lunes 12– para dar inicio a la temporada en mayo próximo. Su propósito es convertirse en una alternativa seria, a diferencia de otras propuestas que se quedaron en el intento, como la de la Liga de Balompié Mexicano (LBM), cuyo esfuerzo surgió para emplear a futbolistas y entrenadores desempleados de la Liga Mx.
El mayor atractivo de la unificada UPSLMx se centra en la exportación del jugador nacional a equipos de la MLS, la Canadian Premier League, la principal organización profesional de futbol en ese país, a los que se suman los clubes Leicester City, Cristal Palace y Everton, de la Liga Premier de Inglaterra, con los que existe un convenio de visorías y contratos de futbolistas de la UPSL, con 10 años en funciones.
En el caso de los equipos mexicanos el campeón recibirá 1 millón de pesos como premio, a partir del segundo torneo semestral, o el financiamiento para la construcción de un estadio de futbol con capacidad para 5 mil espectadores, según la propuesta de la organización.
Más aún: en el naciente torneo habrá una mezcla de equipos: 10 proceden directamente de la Liga Premier y 15 de la Tercera División Profesional (TDP), ambas categorías avaladas por la Liga Mx y la Federación Mexicana de Futbol, mientras el resto pertenecen a nuevos inversionistas, entre los que se encuentran empresarios mexicanos que residen o trabajan en Estados Unidos.
Uno de esos equipos es Venados de Misantla, de Veracruz, dirigido por el examericanista Juan Antonio Luna. Su propietario es un locutor de radio de Oklahoma; otro es Marea Azul, cuyo dueño tiene empresas inmobiliarias en Texas.
De acuerdo con el comisionado de la liga, Juan Serna, varios paisanos radicados en Estados Unidos ya tienen un club en la UPSL y ahora se disponen a dar el brinco a México, pues, dice, “consideran que sus respectivos lugares de origen merecen tener futbol”.
El interés de los compatriotas por invertir en equipos mexicanos de futbol hace más sólido el proyecto de la UPSLMx, sostiene; y añade: “Tienes la certeza de que son gente que tiene dólares”, además de su gusto por el balompié.
Los partidos de la UPSLMx se transmitirán en plataforma de streaming y se iniciará con un torneo “piloto” y con un bajo presupuesto de las franquicias, en un intento de evitarles un desajuste económico.
Aquí una muestra: los equipos sólo aportaron 90 mil pesos, más IVA, por concepto de afiliación y derecho de franquicia pues, según Serna, por su condición de equipos socios, los ingresos y egresos se distribuyen a partes iguales entre ellos.
“Calculamos que con 90 mil pesos por club podemos cubrir los gastos de operación, los gastos de administración, así como del departamento jurídico y del departamento de marketing. Por eso pedimos esa cuota”.
En ese contexto, el nuevo torneo de futbol ha sugerido a los planteles inscritos un tabulador de sueldos que considera pagos de salarios mínimos profesionales (4 mil 251 pesos al mes) para el jugador novato, y hasta 100 mil pesos como tope para el futbolista considerado “estrella” o de primer nivel.
En todo caso, los sueldos regirán en función de la capacidad y el nivel del jugador, si bien los equipos están en absoluta libertad de ejercer los recursos económicos que mejor consideren.
Migración futbolera
En entrevista con Proceso, Juan Serna asegura que la finalidad es blindar la inversión de los dueños de equipos nacionales. Eso explica el propósito del primer torneo piloto. La idea es “ver qué clubes cumplen y cuáles no. Tratamos de evitar que nos ocurra lo mismo que a la Liga de Balompié Mexicano”.
Por lo sucedido a la LBM, “muchos jugadores emigraron a nuestra liga, como Jonathan Espericueta”, con formación en los Tigres de la U. de Nuevo León y uno de los campeones del mundo sub-17 en México 2011, quien acaba de firmar con el Club Deportivo Orizaba.
Revela también que varios de los jugadores que participarán en la nueva liga “salimos de la estructura de la Federación Mexicana de Futbol: teníamos el proyecto del Atlético Bahía en la Liga Premier, además de otros equipos que participaban en esa liga y en la TDP.
“Después de cinco años de permanecer en la Federación Mexicana de Futbol, nos dimos cuenta que nuestro proyecto no era viable. Era despilfarrar mucho dinero y no se avanzaba. No se ganaba nada, ni podías trascender en cuestiones como la construcción de un estadio.
“Si quieres ascender –en los torneos de la Liga Mx–, de antemano te exigen un aforo determinado del estadio. Por ese motivo, los precios y costos resultan muy elevados. Es carísimo tener un equipo de futbol profesional en esa categoría. Estamos hablando de aproximadamente 10 millones de pesos al año. Entonces, decidimos ir por nuestro lado”, después de dialogar con presidentes y vicepresidentes de equipos.
Serna tiene conocidos en el futbol de Estados Unidos, en específico con Leonel López, presidente y fundador de la UPSL, a quien le compartió sus propósitos. Leonel asintió con una propuesta: “¿Por qué no llevamos la liga a México, formamos un torneo binacional y exportamos jugadores mexicanos?”.
Como resultado de la charla, se firmó el convenio entre la UPSL y la parte mexicana. “Estamos afiliados a ellos, que tienen el reconocimiento de la Federación de Futbol de Estados Unidos. Se optó por formar una liga propia con el mismo modelo de las principales competencias de Estados Unidos, similar a la NFL y la NBA, en la que todos los equipos son socios”.
La nueva organización consta de un sistema diferente al modelo mexicano. “En principio, todos los afiliados son socios de la UPSLMx: todos los ingresos y egresos se reparten a partes iguales. Quiere decir que cualquier patrocinio se distribuye equitativamente para apoyar el crecimiento del club. La unión hace la fuerza. Ya contamos con 49 equipos, y nuestros gastos son bajos”.
Para abaratar los costos en el traslado de los equipos, el calendario del torneo se dividió en ocho grupos por zonas de la República Mexicana. El mejor plantel de cada sector avanza a la liguilla para definir al monarca nacional. El campeón y subcampeón recibirán un estímulo económico de 1 millón y medio millón de pesos, en ese orden.
Las cuatro mejores franquicias del torneo clasifican para enfrentar a los cuatro principales planteles de Estados Unidos, que disputarán la Champions Cup, en aquel país. Al evento asistirán los visores de la MLS, de la Primera Liga de Canadá y de los tres clubes de la Liga Premier de Inglaterra, en condiciones de recomendar el fichaje de algún futbolista. “Ahí está nuestro negocio: en la venta de un futbolista”, sostiene Serna.
Con el propósito de mantener el orden entre los equipos mexicanos, la UPSLMx funge como la promotora deportiva del certamen. Con esa facultad, la liga se encargará de las negociaciones en caso de existir interés por algún jugador; “se hace de esa manera porque tenemos esa opción en territorio estadounidense”.
En contraste, de presentarse un club de la Liga Mx dispuesto a firmar a un jugador nacional, la negociación se hace directamente con el equipo dueño de los derechos del futbolista. En esa parte la UPSLMx no interviene, por tratarse de un negocio directo de la franquicia.
“Nosotros sólo ayudamos, o estaríamos en medio al final de todo. En la Champions Cup participamos como afiliados de la US Soccer”, puntualiza Serna, quien jugó profesionalmente en equipos de Estados Unidos, Bulgaria y México, entre ellos en el Club América.




