- María Belén, Estefanía, Brenda, María de Luz, Wendy y Rosalba han sido víctimas de feminicidio en Aguascalientes
- Por la alta incidencia que hay de este crimen, el estado está en foco rojo. Las autoridades necesitan reaccionar
Sin contar los dos últimos feminicidios oficiales registrados en mayo, Aguascalientes está en semáforo rojo de incidencia por presuntos feminicidios. Contando los cuatro asesinatos a mujeres reportados hasta marzo por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), ya serían seis los crímenes de este tipo que se han cometido este 2021, cifra sin precedentes y que ya son el doble del año pasado.
De acuerdo a la herramienta del Semáforo Delictivo, Aguascalientes está en foco rojo de alerta por la alta incidencia de feminicidios. De las 32 entidades federativas del país, Aguascalientes es una de las doce que están en color rojo.
Con el presunto feminicidio de Rosalba, de 41 años de edad que en la versión de su esposo murió tras ser asaltada y golpeada, pero que luego su hija desmentiría diciendo que su madre era víctima de maltratos físicos perpetrados por su cónyuge, en la entidad se vuelve a evidenciar la creciente violencia feminicida que las autoridades no quieren aceptar como una responsabilidad en la que tienen que trabajar mediante nuevas políticas públicas orientadas a la prevención de la violencia contra la mujer.
En menos de seis meses se han investigado seis feminicidios, en promedio, uno por mes. María Belén, Estefanía, Brenda, María de la Luz, Wendy y Rosalba, al igual que otras 234 mujeres en México, han sido víctimas de feminicidio.
Más allá de que las autoridades contabilicen o señalen que los asesinatos a mujeres con insinuación a posible feminicidio sean investigados como tal, no se está apostando por generar propuestas tangibles que permitan rediseñar o innovar políticas para erradicar y prevenir la violencia de género y la violencia contra la mujer.




