Un gobierno transparente sirve de muy poco, si la ciudadanía no es capaz de elevar el nivel de discusión y su capacidad para construir buenas razones y argumentos.
Jesús Rodríguez Zepeda
Estimados Amigos Invisibles, como le había comentado en una columna anterior, una vez que los resultados de las elecciones del pasado 6 de junio son oficiales, en donde en Aguascalientes elegimos integrantes del Congreso del Estado e integrantes –Presidente, Síndicos y Regidores– de los 11 Ayuntamientos que integran el Estado. Viene ahora, la integración de los equipos de transición –para los municipios que cambian de partido político que los gobernará por los próximos tres años, hubo dos municipios que sigue el mismo partido, solo cambió de candidato y sólo uno tuvo reelección– para dar comienzo a la integración de las Actas Entrega-Recepción.
Para comenzar a construir poco a poco la confianza en el gobierno electo, ante todo, en cada autoridad municipal entrante –desde mi punto de vista– deberían suscribir un Acuerdo para la Transparencia en el Proceso de Transición de los Ayuntamientos que integran el Estado, con el objetivo de cumplir con el principio de máxima publicidad, más allá de la transparencia, ejercer la rendición de cuentas en los actos de entrega-recepción de las Comisiones que integran los Regidores y Síndicos que integran el Cabildo de cada municipio, por un lado, y la administración del Ayuntamiento por el otro. Por lo pronto, deberán comenzar el llenado de Actas Entrega-Recepción, sobre todo, con la información que deben de incluir en los Anexos.
El fenómeno de la corrupción produce actualmente en nuestro país desapego y desconfianza ciudadana con los cargos que ejercen funciones públicas. Los gobernantes y las instituciones tienen por delante un enorme reto para recuperar la confianza de la ciudadanía y legitimar su representatividad. Para lograrlo no basta con manifestaciones públicas de “tolerancia cero”. Es preciso adoptar políticas o estrategias que incluyan medidas concretas para fomentar la integridad y llegar a un control efectivo de la corrupción. Como es sabido, un elemento fundamental del “buen gobierno” es actuar con total transparencia, honradez e intransigencia frente al fraude y la corrupción. Por ello, las Actas Entrega-Recepción son una responsabilidad y compromiso por parte de las y los servidores públicos que dejan un cargo público.
El objeto de los procedimientos administrativos de Actas Entrega-Recepción, es que se pueda estructurar los principios, objetivos, medidas o acciones para prevenir los riesgos de la corrupción, detectarla a tiempo y actuar decididamente ante las situaciones conocidas.
El modelo se sustenta en dos cimientos; primero generar el compromiso y liderazgo, por un lado; y por otro, la máxima publicidad, transparencia, rendición de cuentas y buen gobierno. Este primer paso implica asumir el compromiso explícito y declarado públicamente por los integrantes de cada Cabildo, así como a la estructura organizacional de las y los servidores públicos que integran los Ayuntamientos. El segundo, se basa en el cumplimiento y desarrollo hasta el máximo nivel posible de la transparencia, la rendición de cuentas y los archivos de la presentación de Actas Entrega-Recepción, con ello, tratar de reducir la probabilidad de cometer conductas impropias que arrojan beneficios ilícitos.
El Acta de Entrega-Recepción, es un acto jurídico administrativo mediante el cual, el servidor público saliente entrega al servidor público entrante el despacho, recursos y toda la documentación e información inherente a su cargo debidamente ordenada, completa y oportuna. El objetivo es garantizar el suministro oportuno, adecuado y completo de información sobre los asuntos municipales a los miembros de los Ayuntamientos electos –también aplica para el Congreso del Estado– y a los titulares de sus dependencias administrativas, para que tengan los elementos necesarios para el correcto y eficaz desempeño de las funciones que ejercerán en el Ayuntamiento. Consiste en la entrega jurídico-formal, documental y física de todos los bienes y recursos que integran el patrimonio municipal, las oficinas y fondos mediante el corte de caja respectivo. Así como, sus respectivos anexos, en los que se describe el estado que guarda el Gobierno Municipal.
Ante ello, el Comité de Participación Ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción de Aguascalientes organizó un Foro titulado “Actas Entrega-Recepción: Herramientas para la rendición de cuentas y el control efectivo de la corrupción”, en esta actividad se formalizó un grupo de trabajo con Transparencia Mexicana que lidera Eduardo Bohórquez. El objetivo será reducir los riesgos de corrupción en los procesos de entrega-recepción de los Ayuntamientos electos en 2021 en Aguascalientes.
Los riesgos de corrupción e impunidad en los procesos de entrega-recepción son numerosos. Es un momento donde, históricamente, las administraciones municipales hacen “perdedizos” los archivos municipales, los registros administrativos y contables y la información sobre los bienes y activos del municipio. Lo delicado del proceso y el inmenso riesgo de que la población no tenga una apropiada rendición de cuentas a nivel local. Los recursos, bienes y activos municipales son patrimonio de todos, por lo que el proceso de entrega-recepción debe ser un proceso abierto a la comunidad a la que los ayuntamientos sirven.
Aún el municipio más pequeño tiene activos valiosos como las reservas territoriales, ambientales y un activo central, pocas veces estudiado, la información en poder del municipio. “Cuidar los activos municipales es cuidar el patrimonio de todas y de todos”
Debemos ser más exigentes e inmiscuirnos en los asuntos públicos, para conocer cómo dejan y entregan los recursos públicos las administraciones municipales salientes, sobre todo, identificar el patrimonio, es decir, el activo de la información: los Archivos.
Ya sabe, alguien lo tiene que decir. Para no dejar que unos lo hagan y otros lo permitamos.
@chazito14