- Cuidadores de personas con discapacidad cognitiva frecuentemente piden que les practiquen métodos de anticoncepción permanentes
- Se les debe brindar información amplia, actualizada, científica y laica sobre su cuerpo para que puedan decidir
Sigue siendo común que cuidadores de personas con discapacidad cognitiva pidan a médicos que practiquen operaciones para evitar embarazos no deseados. Es importante que se hable de los derechos sexuales y reproductivos de personas con discapacidad para que ellos decidan sobre su propio cuerpo.
Elena Agredano González, psicóloga especializada en sexología, consideró que se debe hablar más de los derechos sexuales y reproductivos que tienen las personas con discapacidad física y cognitiva, pues aún existen muchos prejuicios y tabús.
“La sociedad cree que las personas con una discapacidad cognitiva son infinitamente niños, que son seres asexuados y asexuales. Eso es una tremenda mentira, pues aunque exista una discapacidad a nivel intelectual su cuerpo sigue creciendo, su cuerpo sigue madurando, sus hormonas se siguen reproduciendo y llegan a una necesidad sexual”.
Cuando una persona con discapacidad empieza a descubrir su cuerpo generalmente es causa de alarma para los cuidadores, pues no saben qué hacer con ello o lo relacionan hacia un abuso, bajo la concepción de que ellos no pueden tener deseo, aspectos totalmente erróneos.
En Aguascalientes, los derechos sexuales y reproductivos de personas con discapacidad están estancados, se ha hecho poco para dialogar en el tema. Además de que todavía varias personas del sector salud, madres, padres o tutores, creen que tienen el derecho a decidir sobre el cuerpo de una persona que tiene discapacidad cognitiva.
“Hay varios padres o tutores que van a pedir a ginecólogos que les hagan la OTB –Oclusión Tubaria Bilateral- a mujeres jóvenes cuando tienen una discapacidad cognitiva para poder evitar un embarazo”.
Reiteró que todas las personas con discapacidad física o intelectual se les debe de garantizar sus derechos reproductivos y esto será a través de información amplia, actualizada, laica y científica sobre su propio cuerpo y su propia reproductividad para que sólo sean ellas y ellos los que decidan si quieren o no tener una pareja o si quieren tener hijos.