- Pozos que se perforaban a 400 metros para extraer agua, ahora necesitan excavarse hasta 600 metros o más
- El acuífero se sigue abatiendo, señala presidente de la Asociación Mexicana de Hidráulica
Preocupante, ese es el panorama en el que se encuentra Aguascalientes con respecto al problema de escasez de agua que vive desde hace años y que se debe de empezar a resolver inmediatamente, opinó Francisco Humberto Blancarte Alvarado, nuevo presidente de la Asociación Mexicana de Hidráulica (AMH), capítulo Aguascalientes.
El gerente de Caasa, hoy Veolia, en la administración del panista Antonio Martín del Campo señaló que en Aguascalientes hay cerca de tres mil pozos que están trabajando, lo cual, aunado al estrés hídrico que se vive en Aguascalientes, resulta preocupante por el nivel alto nivel de extracción y poco nivel de recarga de los mantos acuíferos.
Blancarte Alvarado explicó que el mayor porcentaje de consumo de agua se deriva de la actividad agropecuaria, sin embargo, “la ciudad ya tiene un estrés hídrico importante, en relación a que hay pozos que llegaron a su vida útil, hay pozos que ya se agotaron y hay que reponerlos”.
No obstante, el experto añadió que esa reposición termina incidiendo en el abatimiento del manto acuífero del Valle de Aguascalientes, el más importante del estado y uno de, según la AMH, los 100 más sobreexplotados del país. Si antes los pozos se tenían que excavar a 400 metros, lo cual ya es mucho, ahora se tienen que perforar hasta 600 metros, lo que también podría poner en riesgo la calidad del vital líquido que está siendo extraído.
Blancarte Alvarado dijo que no se sabe qué porcentaje de los pozos ya superaron el límite de su vida útil pero “es preocupante que esto pase”.
De acuerdo a la cifras oficiales del Conagua, para el 2020 el manto del Valle de Aguascalientes tenía una recarga de 249.6 hectómetros cúbicos anuales, mientras que registró un volumen de extracción de 347.6 hectómetros cúbicos, es decir, casi 100 más de los que logra recargar.