Suavidad/ Bajo presión - LJA Aguascalientes
11/12/2024

Finaliza la discusión sobre el regreso a clases del ciclo escolar 2021, este lunes, millones de niños tendrán la oportunidad de volver al modelo presencial de educación, en 22 entidades federativas se apoyó la reapertura de las aulas, tres lo harán después del 3 de agosto (Baja California Sur, Tamaulipas y Veracruz), seis están por definir la fecha para el retorno de los alumnos (Colima, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Nayarit y Nuevo León), sólo en Michoacán se anunció que no existen condiciones para el regreso a clases. Con pesimismo, quienes todo lo convierten en batalla auguran que este es el peor momento para las clases presenciales, pues estamos en el pico más alto de la tercera ola de covid-19 y sus variantes, y ningún argumento los va a convencer de que es la peor decisión que se puede tomar.

No será sencillo, sobre todo si lo que se espera como consecuencia es únicamente el incremento de contagios y no se toman las medidas adecuadas para que el regreso no se convierta en ese repunte, sin embargo, insistir en la catástrofe que se avecina y dejar a un lado el panorama desolador que le espera al país entero si no se afronta, desde ahora, el rezago educativo al que estamos sometiendo a millones de niños, habremos perdido de nueva cuenta la posibilidad de modificar la relaciones entre sociedad y gobiernos, al transformar esto en una crítica a las autoridades de todos los niveles.

Hoy ya afrontamos un problema grave del abandono escolar, mientras más tarde se tomen acciones para interrumpir el retroceso educativo, mayores serán los daños que cause en el futuro ese rezago; organismos internacionales de todo tipo ya se han encargado de señalar cómo las deficiencias en la calidad educativa ampliarán la brecha de desigualdad en la población, el impacto en el Producto Interno Bruto, en el desarrollo entero del país y, con énfasis en este punto, las afectaciones en la salud mental de la población en edad escolar, daños que se extienden por todo el tejido social porque parten del círculo familiar más íntimo hasta las formas de socialización en todos los ámbitos.

Afectados ya estamos, como para en este momento seguir amplificando a quienes ven en el regreso a clases sólo la oportunidad de extender una crítica a las autoridades de todos los niveles de gobierno y, abusando de la facilidad con que relegamos nuestra responsabilidad en otros, azuzan a los padres de familia contra quienes toman decisiones antes que proponer una discusión incluyente con toda la información sobre la mesa.

Abandonar la discusión para sólo detenernos en la crítica, es una manifestación del miedo y la irresponsabilidad, ahí está como ejemplo la reacción de un gran sector de la población a la carta compromiso que se iba a solicitar a los padres de familia para el regreso a clases, demasiado se discutió sobre su pertinencia, incluso su existencia, antes que reconocer que es un documento de corresponsabilidad en el que se pide a los padres revisar a los niños antes de enviarlos a la escuela, mantenerlos en casa si presentan un síntoma, promover hábitos de higiene y salud para evitar propagar el virus, seguir las medidas sanitarias recomendadas, y notificar a la escuela los resultados del diagnóstico médico en caso de que los menores presenten síntomas de la enfermedad. Antes que aceptar esos mínimos puntos de corresponsabilidad se prefirió discutir las aristas políticas, las posturas a favor o en contra de los gobernantes.

En un país artificialmente polarizado por la política, es fácil (e irresponsable, insisto) elevar la discusión pública a reyerta antes que en una conversación que nos permita aportar lo que sea necesario para eliminar las brechas de desigualdad.

Coda. La politiquería confunde el ruido con batallas, la rebambaramba con epopeya, Ramón López Velarde lo sabía, de ahí que cuando tuvo que pasar de cantar la partitura del íntimo decoro para hablar de la Patria, destacó la suavidad con que se corta a la epopeya un gajo, para concluir con una revelación:

Patria, te doy de tu dicha la clave:

sé siempre igual, fiel a tu espejo diario;


cincuenta veces es igual el ave

taladrada en el hilo del rosario,

y es más feliz que tú, Patria suave.

@aldan


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Edilberto Aldán
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Director editorial de La Jornada Aguascalientes
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