Recientemente se ha registrado constante e inusual actividad sísmica en el Bajío mexicano. Estos temblores y sus réplicas han sido perceptibles en lugares donde comúnmente no llegan esta clase de fenómenos, como Guanajuato, Querétaro, Zacatecas, San Luis Potosí y Aguascalientes.
La mayor parte de los sismos que sacuden nuestro país tienen procedencia en las costas del Pacífico, con su epicentro en localidades ubicadas en los estados de Michoacán, Guerrero, Oaxaca o Chiapas. No obstante, el epicentro de los movimientos telúricos sucedidos la noche del domingo 5 de septiembre de 2021 fue ubicado en San Felipe, Guanajuato.
Estos temblores, si bien son raros, tienen su origen en una falla ubicada en esta zona central de nuestro país. De acuerdo a lo que explica el geólogo Alejandro Méndez en un hilo de Twitter, existen una serie de fallas normales dentro del graben Villa de Reyes, el cual llega desde San Luis Potosí hasta León, Guanajuato. Estas fallas son las responsables de estos temblores.
El mismo profesional explica que un graben es una estructura delimitada por dos o más fallas, las cuales causan que haya un colapso o hundimiento de un terreno. Al moverse estas fallas, se provocan los temblores percibidos.
Nota: Un graben es una estructura geológica extensional delimitada por dos o más fallas normales, las cuales generan un colapso general del terreno. pic.twitter.com/oqt6dNk60n
— Alejandro S. Méndez ⚒️ (@asalmendez) September 6, 2021
Cabe señalar que el epicentro de la actividad sísmica ocurre a gran profundidad, por lo que no hay manera que estos terremotos sean provocados por causas humanas.
Aunque los terremotos sucedidos en esta zona son inusuales y en general de relativa baja intensidad (de acuerdo a los reportes del Servicio Sismológico Nacional no superaron los 4.6 grados Richter), es muy importante tomar precauciones. Tener un plan de evacuación y ubicar puntos de seguridad es de gran ayuda en caso de eventos o emergencias como sismos.