El periodismo cultural me encontró a mí, y no yo al periodismo: Miguel de la Cruz/ La escena  - LJA Aguascalientes
28/03/2025

Periodista de cultura con una trayectoria de 30 años en televisión, egresado de la Licenciatura en Comunicación por la Universidad Autónoma Metropolitana y colaborador de Canal Once desde diciembre de 1989 hasta la fecha, tiempo en el que ha realizado la cobertura de los festivales Internacional Cervantino, del Centro Histórico, de la Ceiba en Tabasco, de las Artes de Sinaloa, Afrocaribeño de Veracruz, de Jazz de la Riviera Maya, de Jazz de Montreal, la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, el Salón del Libro de Quebec, el Forum de las Culturas en Barcelona, y la Expo Lisboa, entre tantos otros eventos. Ha entrevistado a personalidades del mundo cultural como Carlos Monsiváis, Carlos Fuentes, Fernando Benítez, Cristina Pacheco, Fernando Savater, Ricardo Piglia y Elena Poniatowska, entre muchos otros. Durante 10 años formó parte del equipo de reporteros y conductores del primer noticiario cultural Hoy en la Cultura.

Nos referimos al periodista mexicano, Miguel de la Cruz, a quien se le han otorgado diversos reconocimientos como el Nacional de Periodismo de la Universidad Autónoma de Yucatán, de la Asociación de Comunicadores que otorga el Senado de la República, Micrófono de Oro de la Asociación Nacional de Locutores y el próximo a recibirlo en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara 2021, el Premio Nacional al Periodismo Cultural. Desde el 2017 comenzó a transmitir diariamente una cápsula sobre diversos libros en voz de sus autoras y autores, de las que luego resultaría el Club de lectura Leo Con El Once, en el que a la fecha han leído más de 110 libros y llega a más de 700 mil personas en Facebook.[i]

A Miguel lo tuvimos hace unas semanas en Aguascalientes como parte del Quinto Coloquio de Periodismo Cultural, organizado por José Alberto López Sustaita, y A Escena pudo conversar con este gran invitado a semanas de recibir el premio de la FIL 2021. Esto fue lo que nos platicó:

Julieta: Miguel, ya tienes treinta años de trayectoria en una profesión que no ha sido nada fácil, ¿qué significa para ti este premio?

El significado principal es que no me equivoqué al hacer este tipo de periodismo y que ha ido por el lado de la divulgación y la difusión principalmente. En el camino me he encontrado con aquellos que me dicen: ¿qué hay del periodismo de investigación? En esa parte no he puesto énfasis. Por más que le cuentes a la gente cómo fue la danza, la ópera, la presentación de un libro, etcétera, sólo alcanzas a transmitirles algo, pero finalmente el verdadero efecto que van a tener en ellos es cuando vayan al evento, entonces mi primer objetivo es que asistan. Soy un tanto enemigo de decirles “ayer se presentó tal evento”, a mí me gusta más ir al ensayo para invitar a la gente a que vaya a la próxima función. Cuando reconocen lo que he hecho para mí es confirmar que lo que he divulgado con las preguntas cómo, qué, dónde, cuándo, ha dado resultado.

J: ¿Siempre quisiste desarrollarte en el ámbito cultural y como periodista?

No, el periodismo cultural me encontró a mí y no yo al periodismo. Soy un caso atípico ya que no vengo de una familia lectora, ni de artistas. Mi padre fue un experto en el corte de carne y a mí nunca me pidió que fuera carnicero.

 

J: Hablando de letras y de libros, ¿cómo surge la idea de tener un club de lectura en un medio televisivo, de acercar al televidente a los libros?


Surge por la carencia ya que el libro no es televisivo, la lectura tampoco, sí entrevistan a escritores ya encumbrados como Mario Vargas Llosa, o dan a conocer el Premio Cervantes y si el galardonado es mexicano entonces todos los reporteros andan detrás de él, pero si publican un libro de algún desconocido no es noticia y por esa inercia a mí las editoriales me empezaron a pedir muchas entrevistas. Luego yo hacía la nota y no salía, ya que no se le daba prioridad ante otras noticias y dejaban lo del libro para un mañana que era eterno.

J: Y la sección de Un libro al día, ¿en qué momento aparece y se le da un espacio en el noticiero?

Esa idea la implementé hace como diez o doce años, iba difundiendo un libro a diario y así llegué a presentar como 600 libros, pero luego cambian de conductora y un día me habla y me dice que decidió que esa sección ya no se incluiría. Le pedí que fuera algo tipo guión de un minuto aunque yo no estuviera a cuadro y me contestó: “No me entendiste, los libros no nos interesan”. Son actitudes bárbaras para determinar qué secciones entran en un canal y qué no. Después lo intenté más de tres veces y obtuve argumentos como “Se te van a acabar los libros si los difundes uno al día, ¿y después qué vas a hacer?

Cuando me dieron premios por mi trayectoria y trabajo, me empezaron a hacer bullying, me decían en broma “el premiado” y decidí que era el momento que al “premiado” le concedieran la propuesta de difundir nuevamente un libro al día, por lo que comencé además un club de lectura en el que leemos juntos ese material en quince días. Hoy mantenemos contacto por Twitter con todos los afiliados, me comprometí con ellos tuviéramos una reunión con el autor de cada texto para hacer una retroalimentación. Al autor le ofrezco lectores y crítica real, y a los lectores les ofrezco conocer al escritor. 

J: Miguel, yo tengo la duda y te admiro por ello, pero ¿cómo lees tanto con tantas actividades? ¿A qué hora lo haces?

Me di cuenta que literal, es hacer el hábito, hay lecturas que me atrapan aún con la dinámica de avanzar 10, 19 o 20 páginas, hay otros días en que termino mi trabajo a las dos de la mañana y a las cinco ya estoy despierto, y lo primero que hago es revisar si me enviaron algún mensaje del noticiero en donde me dicen que falta algo en el guión de la mañana, o reviso las notas de último minuto para ver si no se me va algo, y ya luego salgo al canal y esa lectura ya no la puedo reponer en el resto del día y se me junta el doble. Me di cuenta que leer tiene el mismo propósito que desayunar o comer, es decir, esas 11 o 15, 20 páginas es posible leerlas en un periodo de tiempo similar al que le dedicas a la comida o a la cena, las juntas y por ahí es que logro leer ese número de páginas. Es eso, y si se pasa es porque olvidamos el motivo de leer durante esos espacios que te hagas posible, por más que dejes de comer en algún momento apartas el tiempo para eso, y es algo similar con la lectura. Me he acomodado a leer en el celular porque ya en mi recámara lo pongo en modo nocturno y no tengo que prender la luz, no te cuento si lo hago (risas), se desata un problema familiar. Eso me ha ayudado a que, sin depender de una lámpara, pueda yo leer. Estoy viendo si me compro un lector especial, más a modo, pero esa es mi dinámica cotidiana y solo así no se me van las lecturas.

Miryam: Miguel, ¿hacen falta periodistas culturales? Y si es así ¿cómo podemos motivar a que más gente se dedique a esta profesión?

El problema es muy complejo, por ejemplo, con todo lo que estuvimos hablando hoy (en el Coloquio) visto desde muchas aristas, considero que es el punto neurálgico es que no tenemos claro el concepto de qué es cultura. Es de esas palabras que crees que sabes qúe es y no es así. El segundo problema es que no sólo pasa en México sino en todo el mundo, abres la página de la Unesco, que por la definición de sus funciones y por ser internacional debería tener la definición clara, vemos que no es así, tienen una definición como de media página y en los términos en los que está redactada creo que no la entiende, ni el que la redactó. Deberíamos tener un concepto tan claro como cuando sabes qué es dormir, así deberíamos de saber qué es la cultura, y como no es así y en consecuencia no sabemos para qué sirve, entonces está complicado, es como cuando te preguntan ¿cómo le haces para llevar más gente al periodismo cultural?, yo les diría ¿al periodismo de qué? La definición que a todo el mundo se le ocurre es que la cultura es todo y no, es solo un fragmento de la verdad, es algo más, es como cuando te preguntan ¿qué es nadar?, y dices que es rico, o fresco, y en realidad no solo es eso, es además una técnica para mantenerte a flote y en el mejor de los casos avanzar en el agua. Es igual con el concepto de cultura, tenemos que empezar por ver que no es un sustantivo sino un verbo, y eso nadie lo tiene identificado.

Si abres la página de la Real Academia de la Lengua Española resulta qué si yo digo que culturo, lo estoy diciendo correctamente, y para la academia la palabra es casi un sinónimo de cultivar, culturar. Yo puedo decir “mi papá cultura” y no es que hable como indio sino que él cultura porque se dedica a cultivar. Otro problema es saber qué cultivar, me explico. Está la floricultura, que es el cuidado de las flores, o la apicultura, el cuidado de las abejas, pero cuando le quitas la primera parte de la palabra y la dejas como cultura dices: ¿y eso qué es? Está tan abierto el concepto que piensan en el arte, los mayas, egipcios, griegos, indígenas, etc., y se cree que alguien que sabe de todo eso es culto y no. Alguna vez encontré en internet una reunión de académicos en Madrid, en una especie de coloquio sobre cultura, y alguien con absoluta sencillez dijo: “a ver, no nos hagamos bolas, así como agricultura es el cuidado de la tierra, cultura sola es el cuidado del hombre por el hombre mismo”, cuando el hombre se cuida lo hace cuidando su vida, llevando satisfactores a sus necesidades básicas: comer, dormir, defecar y fornicar, a eso hay que sumarle la parte que no es tangible pero que es cierta y es la necesidad de emocionarse y de pensar. Así como comemos para alimentarnos, hay necesidades emocionales e intelectuales que encuentran sus satisfactores en el arte. Donde hay una necesidad y surge un satisfactor, esto de manera sistemática, ahí surge un producto de un proceso cultural, y por ese proceso en sí la palabra es un verbo más que un sustantivo. En ese entendido el concepto de cultura sí tiene que ver con el arte pero no solo con eso, nos lleva a infinidad de campos que no solo son las artes sino todo lo que satisfaga nuestras necesidades, y en ese sentido hay una definición que no está atendida. Como no ubicamos a la cultura desde esa perspectiva específica pasa que cuando le dices a alguien “súmate al periodismo cultural”, te dice “sí, a mi me gusta la música clásica”, pero no solo es eso y al no saber qué es exactamente o para qué sirve, todo queda en el aire.

M: Miguel, viene tu premio, el reconocimiento que recibirás en la FIL 2021 en diciembre, ¿qué representa para ti? ¿qué te falta por hacer?

Hay pendientes de la vida práctica, uno es que tengo 30 años de trabajar en Canal Once, que es una institución de gobierno, y soy freelance. Eso es algo grave, he tratado de exponerlo porque yo no era eso, alguien me quitó sin avisarme, eso en términos jurídicos es que me corrieron, y cuando me recontratan lo hicieron bajo el capítulo 3000 y me dijo que una persona que entre el repartidor que va a dejar el agua y yo no hay ninguna diferencia, él provee el agua y tú provees servicios de comunicación. Hace unos días me encontré al actual director del canal y le dije que tenía ese pendiente y me contestó que él no sabía de ese asunto, le dije también que lo había tratado con otras personas y no pasaba nada. No estoy pidiendo nada extraordinario, sé que hay conductores que ahorita salen a cuadro ahí y luego aparecen en otro lugar, o se van a otro lado, igual he freelanceado pero mi base es en Canal Once y los 30 años que llevo en esto se los he dedicado con más horas de las que le he dado a mi familia. Y estaría pidiendo condiciones de seguridad social mínima correspondiente a lo que he hecho. Ese es un gran pendiente, lo otro también lo hablé ese día y parece que hay total disposición, lo cual agradezco y espero que se concrete, y es que el club de lectura pase a ocupar un programa semanal también en Noticias, en donde reunamos la experiencia de la sala de lectura y sumemos la vida o costumbres de los autores además de darle espacio a los lectores para saber dónde, cuándo y cómo leen, con qué luz, tomando café, o en pijama, lo que nos haga explorar el ejercicio de la lectura como un hábito cotidiano y normal pero reflejado en un programa, y a ver qué más se nos ocurre para dejarle entendido a la gente que cuando uno desarrolla el hábito de la lectura es como si generas una huella dactilar, algo muy tuyo, y se puede parecer a todas las formas de leer pero es tuyo.

J: ¿Sería ahí en Canal Once?

Así es, en principio sí y parece que hay buena disposición, sé que varían mucho las cosas en una empresa cultural sobre todo de gobierno, porque no sabes cuándo van a cambiar, si te aguantan un periodo sexenal o no y por esos mismos vaivenes es que no he podido arreglar mi situación laboral, pero es la idea. Y pues sigo pensando y analizando el concepto de cultura, y hay una propuesta de generar una definición tal vez en algún taller, la definición que manejo actualmente no surgió de mí, también tiene agregados que han hecho algunos talleristas que han entrado a las sesiones. Recuerdo que en un taller en Acapulco me decían: sí, es eso que dices, pero además es un proceso incesante, nunca se detiene, siempre está en constante perfeccionamiento, y tiene toda la razón. Por eso seguiré trabajando en eso, para que la definición sea avalada por el máximo organismo internacional, y ya que sepamos qué es y para qué sirve entonces sí enfocarla a cosas concretas, para que cuando le quiten presupuesto a este rubro sepan que le están quitando la posibilidad de vivir mejor en familia, o de divertirse más el fin de semana, o de ir al concierto con más conocimiento de causa, o de ver la danza con una intención distinta.

M: Entonces tienes mucho por hacer Miguel.

J: Y por eso en La Escena queremos reconocer tu trabajo y otorgarte también un reconocimiento.

Les agradezco que hayan considerado lo que hago y lo que soy, que después de todo se lo debo y se lo entrego al periodismo cultural. Ante una atención como esta y un reconocimiento así lo único que me queda es el agradecimiento con la mejor intención de que funcione sobre todo para difundir este tipo de periodismo y una actitud distinta frente al concepto de cultura. Deseo que esto dé muchos frutos. El mejor premio que uno puede recibir es hacer lo que te gusta y sabes hacer.

 

 

[i] https://aristeguinoticias.com

https://es.wikipedia.org/wiki/Miguel_de_la_Cruz

https://www.informador.mx/cultura

 


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