- Son 45 centros de rehabilitación en el municipio capitalino que no están siendo regulados
- No se tiene claro una estrategia alterna para disminuir la drogadicción en el estado
Destinarán mayor presupuesto a los Centros de Rehabilitación en el estado para que puedan dar mejores resultados. Tan solo en el municipio capitalino, detectaron 45 anexos que no están siendo regulados por ninguna autoridad.
La diputada presidente de la Comisión de Seguridad, María de Jesús Díaz Marmolejo, informó que, a unos días de votar los paquetes económicos para el Gobierno del Estado y los once ayuntamientos, se están revisando algunas de las reservas que tuvieron los legisladores para incluirlas en la votación ante el pleno, aunque todo indica para su aprobación.
La panista resaltó que gestionará presupuesto que se destine a los anexos con el objetivo de fortalecerlos. “Es muy poco presupuesto el que tienen los anexos y queremos que se les apoye más para que estén más regulados y se tenga más resultados a la ciudadanía”, comentó sin dar más detalles sobre este proyecto.
Señaló que, tan solo en el municipio capitalino, se encontraron 45 anexos que no están siendo regulados, son 21 los que están siendo regulados por las autoridades sanitarias y de protección civil y que son precisamente a quienes se les hará llegar este monto del que hablan.
También hay que recordar que estos centros de rehabilitación son espacios en donde con frecuencia se violan derechos humanos e incluso las comisiones defensoras de ello han emitido varias recomendaciones para que se tenga una mayor regulación.
Aceptó que también se debe trabajar en medidas preventivas para disminuir la drogadicción en el estado, y estas medidas deben trabajarse desde casa y no ser responsabilidad solamente a las políticas públicas. “Los padres de familia tenemos la obligación de inculcarles a los jóvenes que tienen que medirse en su consumo”, comentó.
También se debería considerar estrategias alternas que busquen la reducción de la drogadicción en el estado. Por ejemplo, como lo hizo Suiza en la década de los 80 cuando abrieron centros públicos de suministro de drogas en donde a las personas adictas a la heroína se les proporcionaba dosis de alta calidad, jeringas limpias y, además, supervisión médica y psicológica. Esto provocó que disminuyera una fuerte caída de delitos relacionados a las drogas y dos tercios de los asistentes consiguieron un trabajo regular.