APRO
El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) ordenó a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) dar a conocer las consideraciones legales para la negativa del proyecto “Dragado de arenas fosfáticas negras en el yacimiento Don Diego”, en la Bahía de Ulloa, en la costa occidental de Baja California Sur.
En 2016 la empresa Exploraciones Oceánicas, S. de R.L. de C.V., filial de Oceanica Resources, promovió ante la Semarnat la solicitud de autorización de impacto ambiental del proyecto “Don Diego” en un área concesionada de 800 km2, entre Punta Abreojos y Puerto San Carlos.
En la manifestación de impacto ambiental de este proyecto se señala que cinco áreas de trabajo “serán desarrolladas en un periodo de 50 años, seccionados en 10 años para cada área de trabajo”. Sobre el dragado y bombeo indica que será “un proceso continuo de 24 horas, siete días a la semana durante 52 semanas al año”.
En el programa general de trabajo, menciona la extracción de “7 millones de toneladas de arena fosfática por año, durante 50 años de vida del proyecto para producir 350 millones de toneladas de arenas fosfáticas cribadas y secadas como producto final preparado para su transporte”, que posteriormente serían utilizadas para elaborar fertilizantes.
“Entre los elementos que sorprenden del proyecto denominado Don Diego está que se propone una extracción de 24 horas al día, mediante una draga de succión (cuyo grosor puede ser de hasta siete metros) que ‘aspirará’ el fondo marino. Habrá que hacer énfasis en que lo anterior durará las cinco décadas, en las cuales no se pretende parar en ningún momento, para ello se usarán grandes cantidades de diésel para los buques de dragado”, escribió la investigadora Violeta R. Núñez en el artículo Colonización del mundo marino: resistencia en el Golfo de Ulloa, publicado en 2017.
Dos años después de que Exploraciones Océanicas solicitó la autorización, el 18 de octubre de 2018, la Semarnat publicó la negativa de autorización de impacto ambiental, pues consideró que “la extracción de fosforita en aguas nacionales del Golfo de Ulloa podría haber generado graves impactos ambientales negativos, sinérgicos y acumulativos sobre la fauna y el hábitat de especies que se encuentran en peligro de extinción”.
La Semarnat clasificó como reservada la información requerida durante tres años, por lo que Exploraciones Oceánicas presentó un recurso de revisión ante el INAI, mediante el cual manifestó su inconformidad con la respuesta de la institución a cargo de María Luisa Albores González.
“Hay que saber por qué se estimó que no era viable ese proyecto y el dictamen fue negativo, se tiene que saber, se tienen que conocer los detalles”, expresó durante la sesión el comisionado del INAI, Francisco Javier Acuña.
Además de revocar la respuesta de la Semarnat, el INAI también instruyó que la dependencia debe informar sobre el principio precautorio y las obligaciones internacionales de México para proteger humedales y especies amenazadas o en peligro.