- Haitianos, hondureños, salvadoreños y guatemaltecos duermen bajo el mismo techo. Hay enfrentamientos
- El “albergue” lleva desde diciembre recibiendo a cientos de migrantes, pero las autoridades no dan apoyo, cinco mujeres están embarazadas
Desde diciembre del 2021, cientos de migrantes -haitianos, hondureños, salvadoreños y guatemaltecos- han vivido, hacinados, en una finca frente al Instituto Nacional de Migración (INM) a la espera de que les resuelvan su situación legal y en la busca de mejores condiciones de vida, un trabajo y una vivienda digna.
Pese a que distintos medios de comunicación ya han reproducido las condiciones del lugar, como lo hizo nuestro compañero Gabriel Soriano en la nota titulada Hasta 120 migrantes pasan la noche frente al Instituto Nacional de Migración, en lo que antes era un bar, publicada en enero por LJA.MX, la respuesta gubernamental ha sido nula. Los migrantes siguen llegando y partiendo diariamente, y a falta de dinero para resguardarse en otros albergues, viven en condiciones insalubres lejos de su país natal.
Jesús Antonio Maya López, quien es el dueño de la casa y el terreno donde habitan de paso los migrantes -antes la primera locación del bar Brixton-, destacó que la noche previa a esta edición, del 13 al 14 de febrero, durmieron ahí 68 haitianos, 30 hondureños, dos salvadoreños y una familia de cinco guatemaltecos.
Esas 105 personas durmieron todas en un espacio de 400 metros cuadrados, compartiendo piso y baños.
Por la diversidad de nacionalidades, Maya López comentó que es común que dentro ocurran enfrentamientos entre migrantes, ya que todos tienen costumbres distintas, pero también “se enfrentan por situaciones hasta de comida”, dijo.
Sin respuesta o apoyo de los gobiernos, Maya López se hace cargo de los servicios de agua o luz, y son los migrantes, trabajando en los camellones o en obras, que consiguen alimentos para sus familias.
Maya López opinó: “yo creo que se debe de buscar el buen corazón de la autoridad. Lamentablemente los conflictos entre los tres niveles de gobierno no llegan a una solución humana. Creo que es triste que, como ellos -los migrantes- no votan, no los visiten”.
Incluso, destacó que actualmente hay cinco mujeres migrantes embarazadas en su propiedad, mismas que no tienen apoyo para su embarazo, para el parto y tampoco para el puerperio.
Por parte del INM no existe un programa capaz de brindar apoyo a los migrantes en su proceso de gestión de residencia temporal o permanente, o sus visas, y es por ello que tienen que acudir a albergues y trabajar para poder costear los gastos del día y los trámites.
Además, en Aguascalientes se cuenta, desde el 2017, con la Ley de Protección al Migrante que, en su artículo tres establece, entre otras cosas: “Generar políticas públicas en materia de protección y atención a la persona Migrante y su Familia; Definir las atribuciones y obligaciones de las autoridades estatales y municipales en materia de atención y apoyo a la persona Migrante; Promover y vigilar el respeto y cumplimiento de los derechos humanos de la persona Migrante, sin distinción de sexo, raza, color, idioma, religión, ideología, condición social, nacionalidad, edad, estado civil o cualquier otra condición”.