El pasado domingo 13 de febrero de 2022 se llevó a cabo el tan esperado SuperBowl LVI en el Sofi Stadium de la ciudad de Los Ángeles donde se enfrentaron los Bengals contra los Rams.
Para quienes gustamos de este deporte el SuperBowl es nuestro 14 de febrero, es el momento que esperamos con ansias y en el cual nos obsequiamos artículos conmemorativos de los equipos o del evento.
En esta ocasión, los equipos que se enfrentaron no son, ciertamente, los más populares, por lo que tuvo una audiencia de solo 101.1 millón de telespectadores por lo que, ni los populares artistas del medio tiempo lograron que sobrepasara al de 2015 el cual contó con 114,4 millones de espectadores.
Cada vez un mayor número de mujeres hacemos notar que gustamos del futbol americano, nos reunimos en los cafés para hablar de la NFL, de nuestros equipos y hasta llamamos la atención de los meseros, en ocasiones, si estos también son aficionados.
Entre nosotras todo es color de rosa, lo disfrutamos pero en el momento en el que salimos de nuestra zona de confort es muy incómodo el encontrar hombres que nos agreden verbalmente pues tienen la creencia que no es un deporte del que puedan saber las mujeres o bien, que lo vemos solo por que los jugadores son guapos, naturalmente se equivocan.
En los deporte hay aficionados de todos los moles, desde los que son una enciclopedia andando, es decir saben la historia del americano al derecho y al revés, los que recuerdan cada una de las estadísticas de los equipos, los que saben todo de su equipo pero no de los demás, los que lo ven aunque no le entienden mucho a las reglas pero no se pierden los partidos y los internacionalmente conocidos villamelones.
Como el SuperBowl LVI fue el encuentro de los Bengals contra los Rams, algunos hombres me preguntaban si era aficionada a los Rams solo porque iban al campeonato o bien me gustaba su entrenador en jefe. Pero, así como me lo preguntaron a mi y no le tomé importancia, lo hicieron con algunas reporteras de medios digitales en Twitter quienes por su chamba y afición comenzaron a publicar sobre el evento del fin de semana por lo que recibieron comentarios despectivos de parte de algunos chicos quienes, desde su perspectiva, consideraban que era solo la moda del súper domingo.
Sí, hay una moda por el SuperBowl cada año y encontramos aficionados temporales que deciden apoyar a un equipo sin que sean realmente seguidores de la NFL y en ese grupo hay hombres y mujeres en ese rubro pero solo critican a las mujeres.
Es complicado y fastidioso el estar aguantando los comentarios despectivos pero eso no evita el que disfrutemos el americano, pues así como hay chicos empeñados en fastidiar, también hemos hecho buenos amigos gracias a ello.
Quizá si no tuviéramos tanta presión social las mujeres saldríamos del closet para compartir lo que nos gusta, no únicamente el americano, quizá algún oficio como la carpintería, herrería y balconería, albañilería, esos oficios que, se pensaría fueron diseñados para hombres y que en otros países cada vez es más común que lo realicen mujeres.
Lo mismo sucede con el americano, cada vez hay más mujeres que practican este deporte, en ocasiones es difícil que en sus familias acepten que jueguen equipadas pero con el paso del tiempo se suman a la porra para apoyarlas cada partido y es que tengo que decirle que las tacleadas están duras y ellas se preparan todos los día para salir a jugar.
El pasado domingo muchas mujeres en compañía de nuestras familias nos dispusimos a disfrutar el SuperBowl. Con las chicas que comparto la afición, nos conectamos vía WhatsApp para mantenernos en comunicación e ir comentando el desarrollo del partido. El futbol americano es un deporte donde el partido se divide en cuatro cuartos, entre el segundo y el tercero hay una pausa del medio tiempo así como en el segundo y el cuarto una pausa de dos minutos antes de los 2 minutos finales del cuarto, por lo que ocupamos ese tiempo para comentar las jugadas y nuestro sentir con respecto al desarrollo del partido.
Naturalmente, si hay una jugada espectacular o bien una lesión de uno de los jugadores importante entonces, la comentamos sin llegar a la pausa de los 2 minutos o al medio tiempo.
En esta ocasión, aunque estábamos divididas entre las que apostaban por Bengals y quienes íbamos por los Rams celebrábamos las anotaciones y felicitábamos a las dignas representantes de cada equipo. Entre audios, textos e imágenes nutrimos la conversación y permanecemos unidas con la buena vibra para quien resultara ganador.
Algunas recuerdan las jugadas y las comparan con las de algunos tazones anteriores, las que no tenemos tan buena memoria simplemente participamos con lo que sucede al momento para después poder comentar públicamente lo que ocurrió en redes.
Este domingo, el juego estuvo cerrado, los Rams tenía 21 años sin ganar un SuperBowl mientras que los Bengals siempre han estado en espera de poder ser campeones de la liga sin que aún puedan lograrlo.
Durante el transcurso del último cuarto ya no podía ver el juego, temía que me diera taquicardia y que, naturalmente, los Rams no ganaran y aunque mi esposo me alentaba a seguir viendo el juego ya no quería hacerlo. Finalmente, tal como lo hicieron en los últimos partidos de la temporada definieron el partido en los últimos minutos con la recepción de un pase con el que el jugador nº10 de LA RAMS Cooper Kupp ganó el premio al jugador más valioso del SuperBowl, el marcador final quedó con una diferencia apenas de 3 puntos.
Ojalá, el próximo año, la pandemia nos permita con mayor comodidad hacer una invitación a todas las chicas de la ciudad a reunirnos a ver el SuperBowl y algún otro partido en un ambiente libre de violencia de género.
Laus Deo
@paulanajber