APRO/Gloria Leticia Díaz
En el contexto del Día Internacional de las Mujeres, la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) recordó la deuda que las autoridades del Estado mexicano tienen con más de 18.9 millones de niñas y mujeres adolescentes, que corresponden al 49.3% de la población de entre cero y 17 años y que “ni siquiera pueden salir solas a la tienda o a jugar, no tienen libertad”, ante la violencia que prevalece en el país.
Al exigir el cese de la violencia en contra de las menores, la organización resaltó que no sólo se trata de eliminar “la violencia directa, terrible, que viven; sino la violencia de la desigualdad que hace de ellas las más pobres, las que tienen menos oportunidades de educación e ingresos cuando crezcan, las que más se hacen cargo de los cuidados de sus familias”.
Con base en datos oficiales, del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), de la Secretaría de Salud y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), entre otras, la Redim expuso una numeralia ominosa de la situación en que viven las niñas y adolescentes en el país.
Siendo 2021 uno de los años violentos para las mujeres, para las niñas de cero a 17 años representó la muerte violenta de 643, de las cuales 107 fueron investigados como feminicidios y 536 como homicidio, en tanto que los hospitales de México 13 mil 114 niñas y adolescentes fueron atendidas por violencia familiar, 7 mil 323 por violencia sexual. y 3 mil 784 por violencia física.
Esta tendencia continuó en 2022, ya que en enero se registraron cinco feminicidios de mujeres de entre cero y 17 años, en tanto que de enero al 3 de febrero pasado, se atendieron en hospitales de l país a 400 mujeres en ese rango de edad por lesiones derivado de violencia familiar, esto es “11 niñas y mujeres adolescentes al día, en tanto que 283 mujeres de 17 años o menos, fueron atendidas en hospitales por violencia sexual, .es decir, ocho niñas y mujeres adolescentes cada día.
Esas cifras evidencian una prevalencia de la violencia contra niñas y mujeres adolescentes, ya que en 2021 “eran mujeres el 92.9% de las víctimas de violencia sexual de entre cero y 17 años atendidas en hospitales del país, al igual que el 88.5% de las víctimas del mismo rango de edad atendidas por violencia familiar y el 54.1% de niñas, niños y adolescentes atendidas por violencia física”.
La organización recordó que hacia 2020, 53.3% de las mujeres de entre cero a 17 años, porcentaje equivalente a 9.7 millones de personas, viven en situación de pobreza, mientras que 10,8%de las mujeres en ese rango de edad vivían en situación de pobreza extrema, es decir, 2 millones de niñas y adolescentes.
Entre las principales carencias que perfilan los índices de pobreza, en 2020 4.6 millones de niñas y adolescentes presentaban falta de “acceso a la alimentación nutritiva y de calidad”; 5 millones no tenían acceso a los servicios de salud y 10.6 millones no tenían acceso a servicio de seguridad social.
En materia educativa, el 11.2% de las mujeres de 3 a 17 años “presentaba rezago educativo en 2020”, lo que corresponde a 1.8 millones de niñas y mujeres adolescentes, mientras que 2.4 millones de niñas y mujeres adolescentes, es decir 13% de las mujeres de cero a 17 años, “presentaba carencia por calidad y espacios de vivienda”, y 4 millones tenían “carencia por acceso a servicios básicos”.
Hasta 2020, 237 mil 175 mujeres de entre 12 y 17 años se encontraban casadas o en unión libre, mientras que en ese mismo año 153 mil 485 mujeres de ese mismo rango de edad habían sido madres de al menos un hijo nacido vivo.
En materia de trabajo, hasta 2019 de las 13.9 millones de mujeres de cinco a 17 años que trabajaban, 1.3 millones se encontraban bajo el rango de trabajo infantil, en tanto que 75.5% de las mujeres de ese rango de edad, realizaban quehaceres domésticos, porcentaje que es superior en cinco puntos porcentuales a los hombres de ese mismo rango de edad.
La Redim apuntó que de los 18.9 millones de niñas y mujeres adolescentes que había en el país hasta 2020, 865 mil 515 eran hablantes de una lengua indígena; 322 mil 804 era afrodescendientes y un millón 231 mil 884 tenían alguna limitación o discapacidad.
La organización puntualizó que “las autoridades no están haciendo bien su trabajo”, para que las niñas y mujeres adolescentes tengan garantizados sus derechos a la “libertad, igualdad, equidad y seguridad de poder vivir”.
Ante los retos pendientes, Redim reiteró que a las autoridades federales, estatales y municipales “les toca hacer realidad el sueño de una educación incluyente; el sueño de vivir, de no ser víctimas de prejuicios y obstáculos por razón de género, el sueño de tener garantizado el derecho a la protección a la salud; el sueño de no temer que la violencia toque a sus puertas mientras que el Estado lo normaliza y es indiferente al respecto”.