La diputada Graciela Sánchez Ortiz (Morena) destacó que la economía social responde a las necesidades de la población a través de la construcción de empresas formales en aquellos lugares en los que la organización social es el único elemento presente. La aplicación de este modelo, dijo, coadyuva decididamente al cumplimiento y atención de las necesidades comunitarias de salud, empleo, consumo y crédito, lo cual genera un círculo virtuoso para el desarrollo social de las comunidades del país.
Por el PAN, la diputada María de los Ángeles Gutiérrez Valdez mencionó que el fortalecimiento de la economía social y solidaria debe convertirse en una prioridad del Estado mexicano. “La realidad es que a nuestras sociedades cooperativas, en un contexto como el de pandemia, tendríamos que darles soluciones inmediatas y se está retrasando el apoyo”.
La diputada María del Refugio Camarena Jáuregui (PRI) señaló que la economía social y el cooperativismo se han consolidado como alternativas de desarrollo económico en México, sobre todo en sectores de la población que históricamente han quedado al margen para acceder a programas de emprendimiento; por ello, ambos rubros deben ser considerados como alternativas para enfrentar la inflación, el desempleo, la pobreza, así como la desigualdad económica y la de género.
Del PT, la diputada Magdalena del Socorro Núñez Monreal comentó que es necesario saber qué es lo que se tiene que hacer desde el ámbito legislativo para aumentar la participación de la economía social lo más rápido posible y cómo, de manera coordinada, podrían contribuir con la Secretaría de Bienestar para que esto se pueda dar a la brevedad.
Participación inicial de la Secretaría de Bienestar
Leticia Peña Ocampo, coordinadora de Promoción y Operación para el Fortalecimiento de la Participación Social, de la Subsecretaría de Planeación, Evaluación y Desarrollo Regional, de la Secretaría de Bienestar, habló sobre el objetivo del Programa Sembrando Vida que está alineado al Programa Sectorial de Bienestar, y que busca contribuir con los productores mediante ingresos suficientes, impulsar la autosuficiencia alimentaria, la reconstrucción del tejido social y generar la inclusión productiva de los campesinos en localidades rurales para hacer fructífera a la tierra.
Destacó que en la actualidad el padrón de beneficiarios de este programa está integrado por 446 mil 514 sembradoras y sembradores, y al cual se destinaron, en 2021, 25 mil 836 millones de pesos y se plantea llegar a una población meta de 463 mil personas, por lo que se hizo una ampliación en el estado de Guerrero y se incluyó a Sonora. Añadió que sólo están presente en 20 entidades federativas.
Detalló que este programa consiste en otorgar cinco mil pesos mensuales, apoyo económico adicional para la adquisición de sistemas hídricos, semillas y herramientas; asimismo, se brinda un acompañamiento social y técnico para la creación de la Comunidad de Aprendizaje Campesino (CAC) y la implementación de un proceso de capacitación y formación social agroforestal.
Silverio Juárez Santiago, director especialista en Desarrollo Regional de la Subsecretaría de Planeación, Evaluación y Desarrollo Regional de la Secretaría de Bienestar, expuso que el Programa Sembrando Vida dentro de sus reglas de operación reconoce a la persona como sujeto de derechos, es decir, que una sembradora y sembrador no es un beneficiario, sino se le reconoce la capacidad a la persona para administrar sus recursos.
Argumentó que el programa se basa en tres ejes: la inclusión social, la económica y el cuidado del medio ambiente. Además, se estratifica en etapas: el corto plazo, cultivos básicos; mediano plazo, sustentabilidad en medios de producción y de granos básicos, y largo plazo, las maderas.
Apuntó que la intención de este apoyo no es solamente el hecho de reasignar un recurso a las y los sembradores, sino clarificar el horizonte al reconocer la capacidad de las personas para ejercer sus recursos.
Respuestas de funcionarios de la Secretaría de Bienestar
Al dar respuestas a las y los integrantes de la Comisión, Leticia Peña Ocampo expresó el interés del subsecretario de Planeación, Evaluación y Desarrollo Regional de reunirse en el mes de mayo con esta Comisión para tratar los asuntos de cooperativismo, toda vez que esta dependencia busca que exista un mecanismo legal para esta actividad económica.
Respecto a las Tandas para el Bienestar, indicó que este programa se incorporó a esta Secretaría porque es un mecanismo que incide en el bienestar de las personas, sobre todo de quienes se dedican al comercio informal.
En cuanto al Programa Jóvenes Construyendo el Futuro, expuso que se capacitan en áreas del campo y en las cadenas de valor que les dan a todos los productos; asimismo, se les otorgan microcréditos para el Bienestar, que tiene como propósito impulsar sus proyectos productivos en vinculación con los sembradores.
Resaltó que el Programa Sembrando Vida no sólo debe quedar en buenas intenciones, por lo que el propósito de esta dependencia es lograr que tengan personalidad jurídica que les permita comercializar adecuadamente sus productos y evitar los intermediarios, pues ello genera que los campesinos sean los que menos ganan.
Silverio Juárez Santiago dijo que el monto brindado a las y los sembradores es un ingreso, por eso es importante para esta administración apuntar que esta suma se otorga por el trabajo realizado por los productores.
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