Lo que está descompuesto es la Conade, balance de Paola Espinosa - LJA Aguascalientes
10/12/2023

Beatriz Pereyra

 

Después de 28 años la clavadista Paola Espinosa se retira. En su balance deportivo admite su admiración inicial hacia Ana Gabriela Guevara –no culpa al presidente Andrés Manuel de su designación, dice–, pero es contundente en su crítica a la excorredora por quitar los apoyos a los deportistas: “Sigo decepcionada del deporte, estoy decepcionada de esta administración y sostengo todavía que para mí es la peor administración”. Y confiesa que, “si en algún momento se me da la oportunidad”, le “encantaría” dirigir a la Conade.

 

 

 

Paola Espinosa anunció su retiro tras 28 años de una carrera deportiva que arrancó entre tribulaciones y terminó igual. Sus primeros Juegos Olímpicos, los de Atenas 2004, los vivió sola, sin su entrenador, que enfrentaba señalamientos por abuso sexual a otra clavadista menor de edad.

 

Ya no llegó a sus quintos olímpicos, pues se quedó con la promesa incumplida de que recibiría un pase directo y peleó hasta lo último por su pareja, Melany Hernández, a quien el vértigo no le permitía ni pararse de la cama. No se atrevió a hacerla a un lado.


 

En sus cuatro participaciones olímpicas obtuvo dos medallas: una en Beijing 2008 y otra en Londres 2012; cuatro preseas mundiales –entre ellas un oro en Roma 2009–, otras 15 en Juegos Panamericanos y nueve en Centroamericanos, Paola Espinosa se destacó entre los deportistas mexicanos por su disciplina y tesón, por ser una atleta querida y respetada, pero que terminó confrontada con Ana Guevara, la actual directora la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), a quien admiró como atleta.

 

Ya lejos de la fosa de clavados, Espinosa, de 35 años, alza la voz por los deportistas mexicanos. En entrevista con Proceso, le reclama a Guevara que les esté quitando lo indispensable para entrenar. “Los resultados en París 2024 serán por su esfuerzo personal”, adelanta.

 

Al presidente Andrés Manuel López Obrador no lo culpa por haber designado a Ana Guevara como directora de la Conade. “Yo hubiera hecho lo mismo. Ella se retiró enojada y le creímos que quería ayudar”, dice. Pero alerta: el mandatario no tiene información completa: “El canal entre el presidente y los deportistas es Ana; ella le dice lo que quiere. Lo que está descompuesto en el deporte es la Conade que ella dirige”.

 

–¿Qué le depara al deporte en esta administración, considerando que el presidente Andrés Manue López Obrador le dio un espaldarazo a Ana Guevara, quien llevará a otra delegación mexicana a París 2024?

 

–Si va a haber resultados será por el esfuerzo propio del deportista, porque se siguen viendo cosas cada vez más tristes en el deporte. Lo dije desde Tokio y el tiempo me está dando la razón: es increíble que medallistas olímpicos regresen a entrenar con sueños de traer otra medalla y le quiten a su preparador físico, su doctora, su fisioterapeuta, en lugar de darles más condiciones para que sigan trayendo medallas.

 

–¿Tuvo oportunidad de tener un encuentro con la esposa del presidente o busca un diálogo con él para decirle lo que está pasando y pedirle que interceda?

 

–No, no lo busqué. El canal que tiene el señor presidente y su esposa con el deporte es Ana… Siempre he hablado con la verdad, y quizás eso es lo que molestó a Ana. No fue nada más por mí, sino para ayudar a los demás atletas, ahora ellos ya no pueden hablar de la Conade.

 

 

 

“Los atletas tienen miedo”

 

–¿En esta administración es donde se nota más que si el deportista no dice lo que quiere la directora o dice algo fuera de lugar, entonces hay una venganza?

 

–Sí, a mí nunca me había pasado. Los atletas ahora tienen miedo de hablar y que se tome venganza de lo que puedan decir. Hay atletas que ahora les bajan la beca a tan poquito y, bueno, si la Conade les diera todo lo que necesitan… ¡Qué lástima que no puedan alzar la voz!

 

–El caso de la clavadista Alejandra Orozco es muy notorio, ganó bronce olímpico en una prueba de sincronizados y su beca es inferior a la de un cuarto lugar individual y hasta ahora no ha dicho nada…

 

–Qué feo que tengan miedo de lo que les puede pasar si hablan. Ale y Gaby (Agúndez, la pareja con la que obtuvo bronce en Tokio 2020) son excelentes trabajando y no se valora su esfuerzo. ¿Por qué no se valoran las medallas olímpicas? Ahora resulta que no valoramos esas medallas que tanto nos hacen falta en este país. ¿Por qué no aprendemos que con ellas que ganaron en Tokio va a haber muchos niños más queriendo hacer deporte y haciendo el bien para nuestro país?

 

“Es muy fuerte ver a Gaby con su primera medalla olímpica y que diga: ‘En los próximos Juegos Olímpicos quiero una medalla individual y otra en sincronizados, pero ya no tengo preparador físico; mi doctora se fue porque no le pagan. Ya no tengo lo poquito que tenía antes, ahora tengo menos’. Ellas sienten ahorita que no es valorado su esfuerzo y su trabajo; no nada más ellas, son muchos deportistas.

 

–¿Es esta una administración de amiguismos? Aunque hay un tabulador de becas también hay una cláusula que dice que a discreción de la directora los montos pueden cambiar. ¿Hay tabla rasa para los que no son sus amigos y beneficios para quienes sí?

 

–Exactamente como lo estás explicando, así es como los atletas también lo sienten. No es tu trabajo, es si caes bien o no caes bien, si dijiste lo correcto en alguna entrevista o no. Sigo decepcionada del deporte, estoy decepcionada de esta administración y sostengo todavía que para mí es la peor administración.

 

–¿Diría que hay un uso político de los deportistas? ¿Guevara usa las medallas para pararse el cuello y si alguien no le sirve, lo desecha?

 

–No sé si es exactamente así, porque ahora con la directora de la Conade está difícil decirlo. Ale y Gaby fueron medallistas olímpicas y no fueron invitadas a ningún evento (de entrega de premios, con el presidente). Las que ganan medallas tampoco le caen bien, tampoco son bienvenidas. Hablo de este caso porque es lo que puedo ver. No sé cuántos casos hay así, pero sigo pensando que es por venganzas.

 

–Orozco y Agúndez entrenan en Guadalajara con Iván Bautista, que fue su entrenador y en ese equipo también está Iván García, su esposo, ¿el pleito que Guevara tiene con usted lo está trasladando a ellos?

 

–Pareciera. Hasta me da cosa hablar de esto porque no me gustaría perjudicarlos. Es un equipo trabajador, muy disciplinado y eso se ve con los resultados. Simplemente es decir la verdad de lo que está pasando, y ojalá no la vayan a tomar en contra de ellos otra vez. Si de por sí ahorita la están sufriendo, no quisiera que fuera peor.

 

–Hay un grupo de personas, incluidos deportistas, que le reprochan haber defendido a Guevara cuando ella perjudicó a otros atletas y que comenzó a cuestionarla hasta que la perjudicó a usted, ¿cómo recibe esos reclamos?

 

–Tienen toda la razón, pero yo también la tengo… Si en algún momento la apoyé es porque creía en ella: fue deportista, la vi en el Comité Olímpico correr, admiraba cada una de sus carreras. Pensé que por supuesto iba a hacer algo diferente (como dirigente deportiva). Vi cómo se retiró enojada con el deporte mexicano, enojada con todo lo que estaba pasando y yo creía que en serio iba a hacer un cambio. En cuanto vi que no, ¿dónde está lo malo de decir ya no me gusta, ya no está bien?”

 


Show Full Content
Previous El archivo Luis Barragán, al museo Vitra de Alemania
Next “Caja Negra”: escalofriante techno thriller
Close

NEXT STORY

Close

Ayúdanos a formar un mapa con los mejores puestos de chascas en Aguascalientes

09/07/2020
Close