El 28 de junio de cada año se celebra en todo el mundo el Día del Orgullo LGBT+. Por ello, en todo el mes se realizan actos conmemorativos, entre los que destacan las marchas en distintas ciudades del planeta, donde la comunidad se reúne para expresar sus identidades y diversidad, además de continuar con las exigencias para erradicar la discriminación.
La primera marcha por el orgullo homosexual (así se nombró en ese momento) en México se llevó a cabo en 1979, en la capital del país. Esta sin duda es una de las bases del movimiento por los derechos y la libertad de la comunidad LGBT+. Aunque según registro oficiales no se juntaron más de mil personas, sin lugar a dudas este hecho histórico marcó el inicio de la lucha por los derechos obtenidos al día de hoy.
No obstante, cabe aclarar que la historia de la diversidad sexual en nuestro país va mucho más atrás. Se han encontrado las primeras fotografías que muestran a personas homosexuales, tomadas en el año 1895, durante el gobierno de Porfirio Díaz.
La cuenta de Twitter @yobainpitecus mostró las imágenes, en las que aparecen los mencionados hombres con leyendas que indican sus nombre y apodos femeninos.
Las fotografías más antiguas de homosexuales en México.
En 1895 se retrató a 5 hombres homosexuales, con nombres y apodos femeninos. Seguramente por ser detenidos (antecedente de la exhibición que harían en Alarma) y que coinciden con el censo que hizo Porfirio Díaz en ese año.
— Yobaín Vázquez (@yobainpitecus) June 25, 2022
Luis Peña, La Gamuza
Regino González, La Angostita
Agustín Ambriz, La Choringa
Cruz Trejo, La Torcaza
Concepción Ybarrondo, Concha Miramón
Este material fue rescatado de la Mediateca INAH, parte de la colección Felipe Teixidor.
Se presume que las fotografías fueron tomadas al ser estas personas detenidas. La existencia de las mismas recuerda que la diversidad sexual ha estado siempre presente en nuestra sociedad, sin embargo ha sido sistemáticamente perseguida, rechazada e invisibilizada.
Por ello, es que eventos como las marchas por el Orgullo son sumamente importantes, pues son una manera en la que se muestra que las identidades y preferencias son tan diversas como la humanidad misma. Negar sus derechos humanos solo por ser disidentes es un acto de discriminación y violencia.