
“Tenéis razón en creerme con vosotros.
No os hace la guerra Francia; es el imperio.”
El poeta francés Víctor Hugo, a los poblanos. 1862[1]
En la primera parte de esta serie iniciamos el análisis de la historia oficial que aparece en el portal de internet de la UAA; pero está tan enmarañada su redacción que resolví disponer los temas en riguroso orden cronológico en lugar de analizar cada párrafo por la falta de secuencia que padece su contenido.
Sin embargo, podemos aprovechar parcialmente y en forma sintética lo dicho en la colaboración anterior, empezando por la primera parte del
PÁRRAFO 1– “Los antecedentes de nuestra institución se remontan al 15 de enero de 1867 cuando el gobernador del estado, coronel J. Jesús Gómez Portugal, inaugura la Escuela de Agricultura…”
Esperamos haber dejado claramente demostrado, en relación con este texto, que si bien fue cierto que la Escuela de Agricultura fue fundada por Gómez Portugal el 15 de Enero de 1867, la aseveración en el sentido de que esa fue la fecha de fundación de la UAA es falsa, ya que la inauguración del Instituto Literario de Ciencias y Artes -que Gómez Portugal, Agustín R. González y demás involucrados conocieron muy bien pero para nada mencionan fue, como todos los institutos del país, la cantera de donde surgieron todas las universidades estatales incluida la UAA- esa inauguración del primero y único Instituto la realizó Jesús Terán el 25 de Enero de 1849, es decir, 18 años antes.
Pero lo verdaderamente inaudito es el contenido del párrafo de la historia oficial que afirma:
PÁRRAFO 4.- “En la ceremonia solemne de inauguración de la Escuela de Agricultura el entonces gobernador, afirmó: “Hace doce años que la capital del estado no ha tenido un establecimiento de instrucción secundaria…”
Sin embargo, si se analiza cuidadosamente la frase entrecomillada, se llegará a la conclusión clara de que el subconsciente traicionó a Gómez Portugal, porque al afirmar que “hace doce años que la capital del estado no ha tenido un establecimiento de instrucción secundaria” está reconociendo que antes de esos supuestos doce años sí existía, pero los redactores de la historia oficial de la UAA no se tomaron el trabajo de investigar. o no les convino reconocerlo, porque de lo que se trataba era de borrar del horizonte histórico la personalidad de Jesús Terán -que pretenden seguir ignorando hasta la fecha- hecho que retrata su calidad moral y académica.
Pero la afirmación de Gómez Portugal en el sentido de que : “Hace doce años que la capital del estado no ha tenido un establecimiento de instrucción secundaria…” tiene un significado todavía peor, porque es mentira. Una mentira descarada que expresó con todo cinismo, pues él sabía muy bien que el Instituto pasó serias penurias y obstaculizaciones desde su fundación en 1849 hasta 1854 provocadas por Teodosio Lares, aguascalentense que estuvo al servicio del dictador Antonio López de Santana como su ministro de Justicia, quien defendía la posición de la Iglesia en el sentido de que las materias científicas debían suprimirse de su plan de estudios porque eran diabólicas y ateas, etapa que concluyó cuando el dictador fue expulsado de México definitivamente por la revolución de Ayutla de 1854.
Si restamos los 12 años que cita Gómez Portugal en 1867 nos ubicamos en 1855, que fue precisamente cuando sus mayores enemigos que eran el dictador Santa Anna y Teodosio Lares habían sido expulsados del gobierno. Por tanto, resultaría absurdo y contradictorio que el Instituto hubiera desaparecido; por el contrario, fue a partir de entonces cuando el Instituto alcanzó su mayor prosperidad tanto en el aspecto interno como por su influencia en el desarrollo cultural de Aguascalientes.
Jesús Terán, luego de aceptar la invitación del presidente de la República Ignacio Comonfort a fines de 1857 para ocupar el ministerio de Justicia -año en el que Terán se había convertido en el primer Gobernador Constitucional de Aguascalientes cuando de ser “partido político” de Zacatecas nuestro terruño conquistó su independencia al ser declarado Estado libre y soberano de la Federación- renunció al ministerio tres meses después porque se negó a apoyar a Comonfort en su intención de traicionar a Benito Juárez; entonces regresó a Aguascalientes y, en lugar de reclamar la gubernatura del Estado -cargo del que era titular- prefirió retomar la Dirección de su Instituto, que vivió la época de mayor florecimiento a partir de 1858.
En Diciembre de 1861 Terán se tuvo que trasladar de nuevo a la ciudad de México porque Benito Juárez lo designó ministro de Educación y Justicia, pero no solo no se olvidó de su Instituto sino que le allegó aún más apoyo -aparte de materiales de construcción de sus haciendas- con el que el gobernador José María Chávez terminó de acondicionar el edificio que sería su patrimonio propio y asiento oficial permanente.
Eso no llegó a ocurrir porque la invasión de Napoleón III, que había tomado Veracruz en 1862, ocupó Aguascalientes en 1864 tras el asesinato de José María Chávez y sus hombres, sin permitir al Instituto estrenar su edificio porque lo convirtieron en su hospital militar.
Por tanto, el Instituto dejó de funcionar solo cuando el país fue invadido no por Francia la grande -como dice Víctor Hugo- sino por su falaz emperador Napoleón el pequeño, con el apoyo, nuevamente, de enemigos de la República como Teodosio Lares.
Por eso califico de cínico a Gómez Portugal, cuando afirmó que “Hace doce años que la capital del estado no ha tenido un establecimiento de instrucción secundaria…”, porque solo fueron tres, no doce y no por deficiencias internas, sino por toda una invasión que trastocó la vida entera de la Nación en general y del Instituto en particular, cuando había alcanzado su mejor desempeño.
También es oportuno hacer la aclaración adicional de que Gómez Portugal ocupó en forma abusiva el edificio destinado al Instituto, cosa que no se hubiera atrevido a hacer si Terán no hubiera muerto apenas un año nueve meses antes, después de coronar su labor diplomática en Europa al ser notificado secretamente que Napoleón III había ordenado la retirada de sus fuerzas, seriamente dañadas por nuestras guerrillas -estrategia recomendada también por Jesús Terán- así como por el retiro del apoyo de España, Gran Bretaña y demás naciones europeas, a las que Terán abrió los ojos sobre el engaño de que habían sido objeto por parte de Napoleón III.
Gómez Portugal fue designado gobernador de Aguascalientes a mediados de Diciembre de 1866; se supone que tomó posesión de su cargo el 1º de Enero de 1867; el decreto de fundación de la Escuela de Agricultura se publicó el 3 de Enero -de acuerdo con el párrafo 3 que se incluye tres párrafos adelante- y lo inaugura el 15 del mismo mes en el edificio destinado al Instituto. Uno de los párrafos de la historia oficial de la UAA dice lo siguiente:
PÁRRAFO 5.- El gobierno, apenas se ha puesto al frente de los destinos de Aguascalientes, cuando palpó que era preciso no dejar por más tiempo a la juventud envuelta en las tinieblas de la ignorancia; que era necesario cultivar tantos talentos que produce este suelo feraz, alumbrado por un sol ardiente; y cuando no hace un mes que reside en la capital, presenciamos la apertura de una Escuela de Agricultura.
No se necesita ser especialista en pedagogía ni en sociología para saber que dos semanas no son suficientes para descubrir, a ciencia cierta, que para conocer las necesidades educativas de una población se requiere una investigación rigurosa para determinar las carreras que se deben establecer, elaborar los planes de estudio, los programas de las materias necesarias, contratar al personal académico adecuado e integrar a los grupos de estudiantes con las características adecuadas.
Pero si la localidad solo cuenta con nivel primario y carece del secundario ¿cómo se establece un nivel profesional sin las bases necesarias?
Sin embargo, el decreto de creación de una Escuela de Agricultura (precisamente una escuela de agricultura y en el centro de la ciudad) se publicó en dos semanas y la escuela se inauguró en doce días más, seguramente con su plan de estudios y programas de materias correspondientes. ¡Qué cerebros aquellos y qué tacto tuvieron para “palpar” la necesidad urgente de crear, precisamente, una escuela de agricultura para “rescatar a la juventud de las tinieblas de la ignorancia y ofrecer la solución que se inaugura en tan solo cuatro semanas a partir de la “palpada”! ¡Genial!
Y en la penúltima oración de su discurso inaugural que tomamos de la historia oficial de la UAA, Gómez Portugal pronostica:
PÁRRAFO 7.- “De todas maneras, este día memorable hará era en la historia de Aguascalientes, y ¡plegue a Dios que la Escuela de Agricultura permanezca y dé preciosos frutos que esperamos de ella!
Por ahora finalizamos con la primera parte de otro intrincado párrafo de la historia oficial de la UAA:
PÁRRAFO 3.- “Al Coronel don J. Jesús Gómez Portugal, Gobernador de Aguascalientes, le corresponde fundar la Escuela de Agricultura el 15 de enero de 1867, la que cuatro años más tarde, en 1871, cambiaría su nombre por el de Instituto Científico y Literario. El Republicano de fecha 3 de enero de 1867 publica el decreto oficial mediante el cual se funda la Escuela de Agricultura. En el año de 1867 fue electo gobernador del estado, y fue derrocado el 5 de agosto de 1871.”[2]
En este se omitió, precavidamente, explicar a iniciativa de quién y con qué argumentos se cambiaría el nombre de Escuela de Agricultura por el de Instituto Científico y Literario.
Y el redactor de esta historia no lo sustentó porque no pudo, porque el resultado de aquel absurdo experimento de escuela profesional que se encontraba en un edificio en el propio centro de la ciudad -en lugar de instalarla en el campo como se ha hecho con todas las escuelas de agricultura que se respeten- resulta risible que se hubiese transformado en un Instituto. La verdad, simple y clara, es que desapareció sin dejar rastro porque no hubo un solo graduado, ya que no solo carecían de los estudios preparatorios sino de lo más importante: desconocían cómo se cultivaba la tierra en los hechos.
La verdad es que la Escuela de Agricultura solo existió cuatro años, sin dejar rastro alguno. Y la afirmación del redactor de la historia oficial en el sentido de que se había convertido en el Instituto Científico y Literario fue solo una invención sacada de la manga para justificar la falsedad de que había sido el origen de la UAA.
En síntesis, la Escuela de Agricultura fue clausurada simple y sencillamente porque lo que se hizo fue restablecer el Instituto fundado por Jesús Terán. ¿Pruebas? Tendremos el gusto de ofrecérselas en nuestra colaboración del Viernes próximo.
Por la unidad en la diversidad
Aguascalientes, México, América Latina
[1] Víctor Hugo a los poblanos. https://www.memoriapoliticademexico.org/
[2] Si usted quiere informarse acerca de la causa por la que fue derrocado Jesús Gómez Portugal, la información amplia, completa e ilustrada sobre el tema lo encontrará en el libro de Jesús Gómez Serrano José Guadalupe Posada. Testigo y crítico de su tiempo. Allí se enterará de la clase de persona que realmente fue este gobernador del Estado.