La inflación ha sido empujada por dos principales factores, el primero es la guerra en Ucrania que ha ocasionado un shock en la oferta de diferentes activos como lo son petróleo, gas natural y diferentes semillas. El segundo factor es la afectación en la economía a nivel mundial con respecto a medidas que se tomaron en pandemia para poder reactivar la economía y que ocasionaron un aumento en la oferta monetaria tan acelerado que ha generado que se inunde el mercado con efectivo.
Durante los últimos meses hemos experimentado que la inflación se disparé, esto ha generado que haya diversas afectaciones a diferentes activos y su nivel de precios, ejemplo de ello ha sido capital que ha sufrido un duro revés en los últimos meses.
Desde sus máximos a principios de año, el SP 500, que engloba a las 500 empresas de mayor tamaño en la Bolsa de Valores de Nueva York, ha tenido una caída del 20%, esto ha sido producido en gran medida por una inflación tan acelerada que ha derivado de una presión en las empresas a nivel internacional para mantener el rendimiento correspondiente a las actividades de estas, con precios de materias primas y proveedores que han ido incrementado de manera constante a un ritmo que en pocas ocasiones se ha visto.
Las industrias más afectadas en el nivel de precios sin lugar a duda son aquellas relacionadas a la tecnología, parte de ello se entiende por la alta sensibilidad que comparten con los mercados financieros a nivel global, es decir un cambio dentro de los niveles de precios del mercado en general se ve en mayor medida en empresas tecnológicas, sea este tanto en beneficio o detrimento.
Esto ha ocasionado que se paren o se replanteen salidas a bolsa de diversas empresas, además de desarrollar diferentes medios para poder lograr capitalizaciones de la empresa que permitan poder aumentar las operaciones así como mejorar las condiciones de competencia.
Una de las variables macroeconómicas más importantes es la de las tasas de interés, adicionalmente estas mismas sirven para poder llevar a cabo una política monetaria clave para el control de la inflación y el crecimiento económico, de manera que las diferentes variaciones en los niveles de tasas de interés sean consecuentes con respecto a la situación macroeconómica presentada en el país.
Durante los últimos meses las tasas de interés han visto un incremento considerable derivado de una tasa monetaria restrictiva que busca la reducción de la inflación mediante la ralentización de la actividad económica, esto ha traído consigo que la tasa objetivo en México haya pasado de 5.50% a finales de 2021 a 7.75% en tan sólo unos meses, con la expectativa que siga creciendo inclusive con la posibilidad de llegar a niveles superiores a 10%.
Estos cambios tan bruscos en la tasa de interés han ocasionado que haya una amenaza considerable con respecto a los quebrantos, esto mismo puede devenir en una cadena de impagos en las diferentes cadenas de valor de diferentes industrias que pudiera generar una crisis económica sin precedentes.
En 2008 el apalancamiento que ha logrado el mercado financiero con respecto al uso de derivados, instrumentos financieros cuyo valor depende de otro activo que en este caso son los activos del mercado, era de 5 veces con respecto del PIB a nivel mundial, hoy ese apalancamiento corresponde a 7 veces con respecto a PIB a nivel mundial, esto nos dice que los cambios en las diferentes métricas macroeconómicas como índice de morosidad, PIB per Cápita, Nivel de Precios, entre otros tengan fluctuaciones más pronunciadas, adicionalmente a que hay una similitud bastante peligrosa con 2008 con respecto a lo que pudiera ocasionar que una crisis sectorial se transforme en una crisis de magnitudes severas.
Las recomendaciones con respecto a la inflación y las fuertes presiones que han estado surtiendo en el mercado de capitales y las tasas de interés van con respecto a mantener la calma, aunque el panorama luce complicado la realidad es que lo peor sería tomar medidas desesperadas que pudiera ocasionar un shock innecesario a las curvas de demanda y oferta.
En el mercado de capitales siempre hay que considerar que este tipo de inversiones deben ser tomadas con precaución y entendiendo que el plazo ideal para realizar inversiones de largo plazo, para evitar que se tengan rendimientos bajos o inclusive pérdidas por las fluctuaciones de la economía, mientras en crédito es importante reducir la incertidumbre al fijar la tasa de interés ya sea de origen o hacerlo de manera subsecuente con instrumentos derivados, esto mejorará la visión a futuro con respecto a los flujos que se tengan programados y poder pasar esta situación económica tan complicada.