El pasado jueves 8 de septiembre, el secretario de Hacienda y Crédito Público, responsable de las finanzas nacionales, entregó a los diputados y senadores el Paquete Económico correspondiente al ejercicio fiscal 2023, mismo que habrá de ser revisado y aprobado por ellos a más tardar el 15 de noviembre del año en curso para que el Ejecutivo lo publique en el DOF en los siguientes 20 días naturales, hacia el 5 de diciembre, según mandata el artículo 74 fracción IV párrafos primero y segundo de la Constitución Política de este país (sí ello tiene alguna relevancia para los legisladores de la alianza en el poder).
El famoso Paquete Económico se compone de cuatro importantes documentos, a saber, los Criterios Generales de Política Económica (CGPE), la Iniciativa de Ley de Ingresos (ILI), el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) y la Miscelánea Fiscal (MF). En el primero de ellos (CGPE) se analiza la situación económica de México y el panorama internacional. Con ese contexto se estiman los ingresos que el gobierno podrá recibir el siguiente año y el gasto público que podrá ejercer. Con la Iniciativa de Ley de Ingresos (ILI) se proyecta la composición de los ingresos futuros, impuestos, derechos, ingresos derivados de financiamiento, entre otros. El centro de la atención y bocadillo principal de la discusión política nacional es efectivamente la revisión del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2023 (PPEF), ya que representa la propuesta inicial de las asignaciones programadas del gasto público durante el ejercicio fiscal. Comprende la asignación de recursos para las dependencias, secretarías, órganos autónomos, programas sociales, proyectos de inversión, y las participaciones a las entidades federativas y municipios, entre otros. Y, finalmente la Miscelánea Fiscal (MF) corresponde al conjunto de herramientas legales para atender la política tributaria, garantizar e incrementar la recaudación, sancionar la evasión, evitar la condonación, así como las malas prácticas fiscales y la actualización de cuotas, derechos y otros conceptos. He aquí la relevancia del tan esperado Paquete Económico.
Agreguemos algunos datos. En esta época de pobreza franciscana decretada por el ciudadano presidente López Obrador en fechas recientes en el oráculo de la Cuarta Transformación que representan las mañaneras. Para este año que concluye, se autorizó por parte de la Cámara de Diputados un presupuesto de 7 billones 088 mil 250 millones 300 mil pesos que correspondía a los ingresos aprobados en la Ley Ingresos 2022, admitiendo un déficit presupuestario de $875,570,500,000, mismo que se podía subsanar mediante ¿deuda? Muy bien. Así, el Proyecto de Presupuesto 2023 considera un gasto de 8 billones 299 mil 647 millones de pesos, esto es, 1 billón 211 mil 396 millones 707 mil pesos más que en este año. Este presupuesto se financiará a través de ingresos petroleros (1.3 billones de pesos) e ingresos no petroleros (5.8 billones de pesos). Y, se estiman contratar 1.2 billones de pesos a través de ¿más? deuda.
Ahora bien, las estimaciones oficiales no dejan de ser optimistas respecto a la realidad económica y que le permite hacer unas previsiones audaces en principio. Respecto al crecimiento económico del PIB para el 2023 (que tanto molesta al presidente por ser una obsesión neoliberal), se estima en un 3%; la inflación la consideran en un 3.3% ¿será?, para el cierre de este año la propia SHCP la ve en alrededor del 7.7%, cuando el INEGI la colocó a finales de agosto pasado en 8.7%. El tipo de cambio promedio en alrededor de $ 20.60 pesos por dólar; la tasa de interés rondará 8.95%, aunque el propio BdeM no ha dicho su última palabra al respecto. Y el precio del petróleo se estableció en 68.70 dpb. Es claro el optimismo oficial respecto al año que está presupuestándose, no olvidar que es un año electoral importante para el oficialismo (Estado de México y Coahuila).
Y la 4t ¿cómo se piensa gastar el presupuesto?
Las 3 dependencias con mayor aumento en su presupuesto son Turismo (115%), Semarnat (80%) y Bienestar (32%) en términos reales. Ojo, no aparecen en este rubro ni la SEP, aunque “yo no podría contestar eso”, ni Salud. Por otro lado, las castigadas son las entidades no sectorizadas (-17%). Llama la atención la asignación a los órganos autónomos, sobre todo dos casos; primero, el INEGI es el más afectado, con un recorte real de 14%; y, segundo, al INE se le asignan $ 24,696.9 esto es, ¡24% más! En general, se observa un aumento en el presupuesto de casi todos ellos, con una asignación de 59 mil 263 millones de pesos. En su conjunto, los órganos autónomos representan únicamente el 0.7% del PPEF 2023. En el lado opuesto, se observa una disminución del 4% en el presupuesto para la CFE (¿cobro de factura por T-MEC?).
En el caso particular de Aguascalientes, nos comparte el portal de noticias Desde la Red, dos datos relevantes; uno, no es posible identificar ninguna obra que destaque en la intención del gobierno federal para la entidad para el año que se avecina; y, dos, el gasto programable pasa de 36 mil 411 millones a 39 mil 53 millones de pesos, esto es, 7.3% más entre un ejercicio y otro. Con estos datos en principio, es que el nuevo gobierno que encabezará Tere Jiménez deberá prever esta situación ajustada para la administración que iniciará en breve, aunque en principio, deberá cerrar el 2022 con lo que le dejen en las arcas estatales.
La semana concluyó con tanta estridencia que generó una gran distracción respecto a este tema central para la vida nacional como lo es el presupuesto 2023. La discusión de la Guardia Nacional en las cámaras legislativas, la fractura en la alianza “Va por México” y al affaire “Alito”, vamos, hasta el deceso de la reina Isabel II, todo abonó para darle fuerza a ese buscapiés distractor de la atención para dar puntual seguimiento al futuro inmediato de México.
Todo parece indicar que la tan mentada Transformación quedará en eso, una mentada.