- El gobernador entrega el estado con una disminución de la deuda pública
- También se deja una calificación destacable ante la SHCP que permite más endeudamiento
Por lo que se denominó como una “disciplina financiera férrea”, e incluso ante el cambio presupuestal que supuso la autodenominada “cuarta transformación” de Andrés Manuel López Obrador y frente a la pandemia del Covid-19, una vez que Teresa Jiménez Esquivel llegue a la gubernatura del estado, si así lo decide, ella podría gestionar un endeudamiento público de hasta cinco mil millones de pesos sin mayor problema.
Así lo aseguró el todavía gobernador, y su correligionario, Martín Orozco Sandoval, quien destacó que la disciplina financiera no solamente dejó bien parado al estado ante las instituciones crediticias, sino que incluso con ella se logró disminuir la deuda pública.
A una semana de dejar su cargo, mencionó que entregará el gobierno con una deuda pública de dos mil 500 millones de pesos, lo que implica una reducción de la misma, pues antes estaba en dos mil 800 millones de pesos, según dijo el propio Orozco Sandoval.
El gobernador aclaró que, aunque se deja la administración con la “facilidad” de gestionar un endeudamiento mayor a lo que incluso ya se tiene ahora, eso no implica que así lo hará Jiménez Esquivel, pues eso dependerá del proyecto que ella tenga para el estado y de las políticas públicas que quiera implementar.
Tendrá “una facilidad de endeudarse, de acuerdo a las políticas que ella vaya a establecer, por cinco mil millones sin perder la calificación que se tiene en el semáforo de Hacienda, sin perder el semáforo verde, que significa una deuda muy confiable”.