
- Gritos y regaños; presionarla para que se coloquen métodos anticonceptivos o se operen para no tener hijos
- La violencia obstétrica es más común en mujeres solteras, separadas o divorciadas
3 de cada 7 mujeres aguascalentenses sufrieron de violencia obstétrica en los últimos cinco años. Al 10.3% le presionaron para que se colocara un método anticonceptivo temporal o se operaran para ya no tener hijos, a 4.6% se la aplicaron sin consentimiento alguno.
Se conoce como violencia obstétrica cuando una mujer embarazada es juzgada, atemorizada, humillada o lastimada física o sicológica en lugares donde se dan servicios médicos, esto de acuerdo con la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim).
La Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh) 2021 revela que los gritos y regaños por parte del personal médico fue el tipo de violencia obstétrica más común con hasta un 11.6% de incidencia.
A una de cada diez mujeres le presionaron para que le pusieran un dispositivo anticonceptivo o la operaran para que ya no tuvieran más hijos, a 4.6% le colocaron un método anticonceptivo temporal o definitivo sin su consentimiento.
Hasta a un 9.5% le ignoraban cuando preguntaba cosas sobre su parto o sobre su bebé; mientras 8.5% se tardaron mucho tiempo en atenderla porque le dijeron que estaba gritando o quejándose mucho y a un 7.6% le obligaron a permanecer en una posición incómoda.
A 9.4% de las mujeres se les practicó una cesárea sin su autorización, en estos casos, fue hasta en el 64.1% de los casos en donde la pareja dio la autorización; en 24.7% donde fueron sus padres; 16.4% no fue nadie.
La Endireh revela que la violencia obstétrica es más frecuente en mujeres divorciadas con una incidencia del 42.2%; así como en mujeres separadas, divorciadas o viudas con una incidencia del 37.9%.
En Aguascalientes, de las mujeres embarazadas en los últimos cinco años, se estima que el 33.7% de ellas sufrieron de algún tipo de violencia obstétrica. A una de cada cinco mujeres en cualquiera de sus etapas se le aplicaron tratamientos médicos no autorizados
La Ciudad de México, Querétaro y San Luis Potosí son los estados en donde hay una mayor incidencia de violencia obstétrica, superior al 42.8%.