El romanticismo, la corriente literaria que cambió la perspectiva de lo romántico/ Alegorías Cotidianas  - LJA Aguascalientes
12/12/2024

Me preguntaba si los lectores actuales leían aún a los románticos pues en la actualidad hay una gran oferta literaria, podemos obtener los libros en un solo clic y estamos al último grito de la literatura pues las redes sociales nos mantienen al tanto de los libros que acaban de salir por lo que volver la mirada al pasado de la literatura es un tanto complicado.

Es así como, en un encuentro con el pasado de la literatura encontré nuevamente a los románticos, los reales y de quienes depende ahora la idea de lo que es romántico o no, aunque me pregunto si en la actualidad está cambiando ese concepto.

Cada vez que nuestros corazones se sienten oprimidos buscan desesperadamente, poder liberarse de sus mordazas, esas que no les permiten gritar, desde su silencio, eso que no les permite vivir libremente. Si no fuera por esa necesidad del hombre de sentirse libre dentro y fuera de sí, la literatura universal no hubiese podido conocer el Romanticismo.

Como corriente literaria el romanticismo es la puerta mediante la cual todos los tormentos, ansiedades, alegrías, y sobresaltos del alma humana surgen para ser observados por el mundo entero. Su deseo más recurrente era la liberación a la opresión burguesa, en cuanto a lo político, neoclásica si a literatura nos referimos. 

No es que antes no pudieran expresar sus deseos y dudas, evidentemente lo hacían más bajo estructuras literarias agobiantes, que limitaba la literatura en todas sus manifestaciones. Ese gusto excesivo por los clásicos provocó un tedio el cual, con el paso del tiempo, desembocó en una nueva corriente literaria, menos estricta y tan flexible como cada quien la quisiera moldear.   

El neoclasicismo en su exageración por lo bueno y antiguo orilló a las sociedades del XVII a que buscaran la manera de desenredarse de todas las ataduras que los clásicos, los reyes y filosofías les habían impuesto. El romanticismo siempre va del odio al amor y viceversa, pues para poder fastidiarse y detestar algo primero hay que amarlo, después simplemente odiarlo. Fue así como primero recurrieron al nacionalismo en lo clásico, cuando vieron que no era lo que esperaban, lo buscaron fuera de su nación, sin introducirse en las raíces de cada nación y lengua, lo detestaron al punto de armar una guerra, política, literaria, y económica, con tal de conseguir su independencia; ya al final autónoma su nacionalidad, construida con sus esperanzas, obtuvo la tan ansiada libertad. 

Las primeras manifestaciones del romanticismo se presentaron en Europa. Francia y Alemania fueron los primeros países en dar a conocer al mundo su independencia intelectual, aunque más que intelectual fue espiritual, pues con el romanticismo se dieron cuenta, nuevamente, que por sus venas corría sangre como la lava que fluye del volcán, y el reconocer eso que habían olvidado, implantó en la literatura universal el sello pasional sin el cual no vive nada: el amor.

El amor tiene múltiples expresiones, amor filial, fraternal, paternal, a la patria, a la vida, a la naturaleza, y hasta la muerte. Se dice que cuando Goethe dio a conocer su Wether, tan sentimental y agonizante, muchos jóvenes buscaron encauzar su vida a un ideal tan vivo y doloroso como el del joven Werther

Lo mismo pasó en Francia con Victor Hugo y Châteaubriand quienes con su emotividad excesiva, además de una razón expresada desde la necesidad del corazón, el equilibrio entre el intelectualismo y la pasión, originó un contraste continuo con la naturaleza y los sentimientos. Si lo decimos de manera más franca, se deshicieron de su blanqueamiento intelectual para aceptar la saudade la cual, se manifiesta constantemente en las obras.


Los europeos buscaban en una naturaleza exótica encontrarse a ellos mismo, pues la selva citadina los comía rápidamente, además, que un individuo puede desenvolverse más fácilmente en ambientes ajenos a él que en los propios. Posteriormente conforme fue creciendo esta necesidad comunicativa la naturaleza tomó parte en el intimismo del hombre, los ambientes se tornaban grises, soleados, brillantes, o tenebrosos, según los sentimientos y situaciones que enfrentaba el personaje, y es que a quien le dan ganas de disfrutar un día soleado cuando la tristeza ocasional se infiltró en sus pensamientos. Y si aunamos más en esto es lógico pensar que la próxima característica del romanticismo será la presencia continua de la muerte, el temor más grande del hombre, el que en ocasiones le regala la libertad, y de cuando en cuando lo priva de ella.

El miedo es el principal enemigo con el que nos encontramos para poder liberarnos, si podemos enfrentarlo, sin duda alguna, todo se solucionará; y así fue como los occidentales se decidieron a enfrentar sus temores y crear un ideal que los llevó a la cumbre de la libertad, su Independencia, la cual desencadenó todas las liberaciones políticas y espirituales posibles desde Europa hasta América del norte y América del sur, fue su liberación lo que encaminó a los americanos a buscar su romanticismo desde sus tierras rojas.

El romanticismo es una corriente literaria que se extendió por todo el mundo, sin embargo, en unas pocas lineas no es posible el poder concentrar lo que fue en Europa y América.

Lo importante es leer y continuar leyendo, por lo que los viajes al pasado son fructíferos si sabemos a que autores podemos recurrir y a usted ¿le gusta el romanticismo?

 

Laus Deo

@paulanajber


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