- Diariamente se reciben hasta 20 mujeres para atención de primer contacto
- Una realidad el incremento de las violencias en el país
La nueva directora del Centro del Centro de Justicia para las Mujeres, Mabel Haro Peralta, convocó a la prensa de la entidad para invitarla a dar el recorrido que normalmente hace una usuaria desde el primer contacto a los diversos servicios a los que puede acceder, “de manera humanizada y con perspectiva de género”.
Cada día aumenta la violencia digital, en especial el ciberacoso, señaló Haro Peralta, lo que ha obligado al personal a capacitarse en el tema con apoyo de la Policía Cibernética, a fin de dar respuesta efectiva, ya que día a día los niveles de esta y otras violencias se detectan más altos.
Destacó que dado que en el Centro se conjunta la asistencia por parte de diversas instituciones, actualmente se trabaja en conformar convenios con otras dependencias para ampliar el abanico de alternativas para ofrecer a las mujeres, entre ellas a la Comisión de Víctimas de la Secretaría de Gobernación, “con la intención de tener más brazos, más herramientas y más personal para brindar la atención”.
La primera área en la que las mujeres son recibidas en la Unidad de Primer Contacto del Centro de Justicia para las Mujeres, coordinado por Carmen Herrero, quien informó que cada semana se atienden entre 50 a 80 personas por diversos motivos, quienes reciben atención personalizada, misma que depende de la situación que exponen mediante escucha activa. La funcionaria expuso que en ocasiones llegan a recibir hasta 20 usuarias diariamente.
Destacó que la primera atención que reciben las mujeres que acuden a este Centro es por parte de 5 trabajadoras de servicio social, quienes mediante la charla activa detectan el tipo de violencia de la que son víctimas, para así definir el proceso que habrán de continuar.
Detalló que las edades de las mujeres que diariamente buscan el apoyo en esta instancia fluctúan entre los 20 y 45 años, y las denuncias hacia los agresores aumentan en determinadas fechas del año, al destacar que, si bien en diciembre baja la incidencia, en enero normalmente se detecta un repunte de visitas con la intención de denunciar agresores.
Una vez que las mujeres son entrevistadas por las trabajadoras sociales, en ocasiones su estado de vulnerabilidad es tal que de inmediato se canalizan al personal especializado en psicología -10 profesionales en activo- al haber un área especializada para que se de atención tanto a las usuarias como a sus hijos; ahí también se da seguimiento a su proceso terapéutico, mientras que sus hijos están siendo cuidados en un espacio especial para ellos, mismo que ha llegado a recibir hasta 60 pequeños en una semana.
“Según nos dice la ENDIREH una de las violencias que permanece y va aumentando es la violencia psicológica”, enfatizó la funcionaria, al destacar que todos los servicios están pensados para facilitar a las mujeres el acceso a la justicia con perspectiva de género.
La Directora destacó que con base al diagnóstico de la psicóloga, si se detecta algún delito, las mujeres son canalizadas a la Casa de Transición para su resguardo.
El Centro de Justicia cuenta también con un área de enfermería, en donde se atienden a las mujeres que llegan con lesiones, a fin de detectar su estado de salud, para luego proseguir con su proceso de denuncia. Contusiones, golpes y heridas con objetos punzocortantes son los daños que comúnmente se atienden en el consultorio, y en caso de ser necesario son canalizadas a un hospital.
Dentro del edificio del Centro de Justicia de las Mujeres se encuentra la Unidad Especializada en Delitos Sexuales, Familiares y de Género, a cargo de Carmen Arana, quien reconoció como una realidad el incremento de las violencias en el país, al ser una situación de la que toda la ciudadanía debe hacer conciencia y ser parte de la solución.
Destacó que es en esta área en donde se realizan las investigaciones en los temas mencionados, en la que trabajan 10 personas, y cuando se cuentan con los datos suficientes se ejecuta el proceso penal. La funcionaria detalló que además de estas oficinas en el Centro de Justicia para las Mujeres, se da atención también en el DIF estatal y en Pabellón de Arteaga.
Mabel Haro destacó que en el Centro existe también una celda a donde llevan a los agresores, aunque la prioridad es resguardar a la víctima y sus hijos.
La última área del recorrido fue la que trabaja para empoderar a las mujeres, a fin de que pasen de una situación de vulnerabilidad y desconocimiento de sus derechos humanos a otra de independencia económica en la que pueda tomar sus propias decisiones, fuera del contexto de violencia. La licenciada Silvia Esparza en la encargada del Área de Servicios Subsecuentes, en donde se organizan cursos y talleres para que las usuarias se capaciten en algún oficio, apoyarles en la búsqueda de trabajo y regularizarlas en su preparación escolar desde primaria hasta nivel superior, si así lo desean. Detalló que actualmente son 200 las mujeres que se preparan con el objetivo de ser más independientes económicamente para no volver al círculo de violencia en el que vivían.