
Algunas de las más importantes ciudades del mundo encuentran en sus orquestas parte importante de su perfil, de su personalidad, incluso de su razón de ser. Creo que estarás de acuerdo conmigo en que Londres, por ejemplo, sería incomprensible sin la London Symphony o sin la Academy of Saint Martin in the Fields, su Filarmónica y todas las orquestas residentes en la capital británica. Viena y Berlín resultan incomprensibles sin sus flamantes filarmónicas. ¿Cuánto prestigio le debe Ámsterdam a su Orquesta de la Royal Concertgebow o Leipzig a la Orquesta de la Gewandhaus?, ¿has pensado en eso? La misma Ciudad de México perdería parte de su esencia, de su naturaleza sin la Sinfónica Nacional o la OFUNAM, y en general de todas sus orquestas. La identidad de Aguascalientes, su perfil, su personalidad están indisolublemente relacionadas con su maravillosa orquesta, la Sinfónica de Aguascalientes, y es que no son treinta años de tradición orquestal, no olvidemos que Aguascalientes tiene una historia de música sinfónica de más o menos cien años, y que la primera orquesta en activo fundada en este país es la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes, aunque como sabemos, la más antigua es la de Xalapa por su vida ininterrumpida de 93 años y nuestra orquesta ha tenido una vida intermitente desde más o menos 1922 que se creó esta entidad musical llamada Orquesta Sinfónica de Aguascalientes y que daba conciertos en el Teatro Morelos.
Mira amigo melómano, si me conoces, aunque sea un poco, sabrás que la música clásica, y en especial la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes es para mí una prioridad y lo es para todos los amantes de la buena música, y de hecho lo debe ser para Aguascalientes, y es que sin duda, estamos hablando de una de las instancias que con mayor fidelidad han trazado el diseño de nuestro perfil y han definido la personalidad de Aguascalientes. Nuestra Orquesta Sinfónica es un verdadero orgullo de esta tierra de la gente buena y que con toda justicia y merecimiento es reconocida oficialmente como embajadora cultural de Aguascalientes, función que desempeña, incluso antes del nombramiento oficial, desde el año 2003, cuando bajo la dirección del maestro Enrique Barrios grabó para el sello Naxos con distribución internacional música de Silvestre Revueltas, específicamente con las obras La Noche de los Mayas, la suite para ballet La Coronela y la versión orquestal del poema sinfónico Sensemayá, de esta manera muchas personas en grandes capitales culturales como Londres, Berlín o Barcelona supieron que en el centro de México hay un pequeño gran estado llamado Aguascalientes con una magnífica Orquesta Sinfónica y que es verdadero orgullo para los que aquí vivimos y que es parte de la personalidad y el ritmo con el que late nuestra ciudad, y que en algún momento, espero que eso sea pronto, deberá ser reconocida como patrimonio cultural del estado.
Hace unas semanas tuve la oportunidad de ver la publicidad de un concierto que la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes ofreció en el Teatro Morelos, su sede en aquel amanecer del siglo XX, el concierto tiene fecha del sábado 18 de agosto de 1923 a las 20:45 con un programa compuesto por la Sinfonía No.3 “Heroica”, el Romance para violín y orquesta, Op.50 interpretado por el maestro Antonio Ruiz Esparza como solista, y el Concierto No.3 en do menor para piano y orquesta con la participación del maestro Severiano Varela en el instrumento, todo el programa dedicado a la obra de Ludwig van Beethoven con el maestro Apolonio Arias al frente de la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes. La publicidad en cuestión la compartió mi buena amiga Cecy Franco en sus redes sociales, ella es nieta del maestro José Ruiz Esparza Vega quien dirigió la OSA entre los años 40 y 50 del siglo XX y, evidentemente, llamó mi atención como un imán.
El tema de la verdadera antigüedad de la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes siempre me ha interesado, al margen del debate si realmente es la orquesta en activo más antigua de México, y sostengo que sin duda lo es, pero más allá de esto, me queda claro que es una necesidad reconocer la importante tradición orquestal de Aguascalientes y reconocer a esta ciudad como cuna, claro, junto con otras entidades, del florecimiento y desarrollo de la tradición orquestal de México, exactamente así como Oaxaca, por ejemplo, es reconocida como cuna de los más grandes alientistas del país. Aguascalientes debe ser reconocida como una ciudad que tiene más, mucho más que tres semanas al año de feria, Aguascalientes no debe ser reconocida solamente como la sede de la feria más importante de México, no digo que esto no sea importante, claro que lo es, pero hay otras cosas que la definen con mayor puntualidad, por supuesto, su identidad cultural. No sabes cómo me gustaría que al estar en algún destino turístico de México y que cuando el mesero del hotel o cualquier persona me pregunte de dónde soy, al responderles orgullosamente que de Aguascalientes, quisiera que me dijeran: “¡Ah, en tu tierra tienen una excelente orquesta sinfónica, eso es maravilloso! ¿Te imaginas? Sí, ya sé que estoy alucinando porque difícilmente alguien me responderá eso, estoy seguro, así que tendré que aclarar que sí, en mi ciudad se realiza la feria más importante de México, pero también tenemos otros atractivos como contar con una de las ofertas culturales más ricas del país.
De cualquier manera, Aguascalientes es una ciudad con Orquesta Sinfónica, y de verdad, ¡qué orquesta!, yo estoy orgulloso de mi Sinfónica, e insisto, la OSA debe ser reconocida, con todo merecimiento, como Patrimonio Cultural del estado. Que así sea.