Bajmut, Ucrania. 20 de mayo de 2023. Rodeado por un grupo de contratistas militares armados hasta los dientes, los cuales sostienen banderas de la Federación Rusa y del Grupo Wagner, el magnate Yevgueni Prigozhin, la cara pública de los mercenarios, informa que: “Hoy, a las 12 del día, Bajmut ha sido completamente tomado. Hemos tomado la ciudad entera, casa por casa. La operación para capturar a Bajmut, la picadora de carne de Bajmut, ha durado 224 días”.
Luego, Prigozhin voltea hacia la cámara y se dirige, en tono sardónico, al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, quien asiste a la reunión del G-7 en Hiroshima, Japón: “Hoy cuando veas a (Joe) Biden, bésalo en la parte superior de su cabeza, dile hola a él de mi parte”.
La escena arriba relatada sirve como prólogo al presente artículo, el cual pretende explicar la importancia, en términos estratégicos, de la victoria rusa en Bajmut.
El 22 de diciembre de 2022, el mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, pronunció un discurso ante una sesión conjunta del Congreso de los Estados Unidos. Durante su alocución, Zelenski comparó la lucha que libra su país contra la Federación Rusa con la Guerra de Independencia de la Unión Americana cuando dijo: “Como la batalla de Saratoga, la lucha por Bajmut cambiará la trayectoria de nuestra guerra por la independencia y la libertad”.
El dicho de Zelenski contrastaba con la narrativa impulsada por la prensa británica, la cual hacía aparecer a la ciudad ucraniana como “carente de importancia estratégica”. La realidad, sin embargo, es otra porque la precitada población está cerca del río Dniéper, la principal arteria comercial y de transporte del país eslavo, en cuya trayectoria se encuentran localidades como Slóviansk y Kramatorsk.
Después de la captura de Soledar, el 11 de enero de 2023, las fuerzas armadas rusas diseñaron la batalla por Bajmut como una lucha de desgaste. Es decir, un barril sin fondo que consumiera a los hombres y el material de las tropas ucranianas. La carnada para atraer a los ucranianos a la lid sería el Grupo Wagner, una compañía militar privada, la cual fue reforzada por unos 20 a 40 mil convictos, a quienes les fue prometida la libertad a cambio de luchar durante un periodo de seis meses. Si bien el Grupo Wagner llevaría el peso de la contienda, sus flancos serían protegidos por la artillería, la aviación y las fuerzas aerotransportadas del Ejército ruso.
Durante semanas, la resistencia ucraniana y el mal tiempo lograron que el avance de las tropas rusas se midiera en decenas de metros por día. Sin embargo, el desgaste de las fuerzas ucranianas se fue acrecentando conforme el paso de los días. Finalmente, el 20 de mayo del año en curso, el Grupo Wagner logró expulsar a los ucranianos de la mancha urbana.
Una primera evaluación de la batalla por Bajmut arroja lo siguiente: el poderío ruso se fortalece, mientras que Ucrania se debilita. ¿Por qué? Primero, “Ucrania no tiene el personal o la capacidad industrial para reemplazar a los hombres y el equipo perdidos en comparación con los rusos”1. Esto es brutal porque Ucrania ha perdido a muchos de sus mejores líderes y a tropas entrenadas por los estadounidenses y europeos. Segundo, “las tropas rusas han adaptado sus tácticas al conflicto ucraniano”2, en particular, en lo referente al uso de artillería, defensa antiaérea, guerra electrónica e ingenieros militares.
Tercero, la captura de Bajmut permite a Rusia aislar al Donbass del resto de Ucrania. Cuarto, el triunfo ruso en Bajmut supone un aliciente psicológico para Moscú. Por último, la cacareada contraofensiva ucraniana se ha vuelto un imperativo político, pues Zelenski debe mostrar a sus tutores norteamericanos y europeos que Ucrania es capaz de una victoria militar.
Lo anterior explica el despliegue de unidades neo-nazis ucranianas, supuestamente reforzadas con rusos anti-Putin, los cuales incursionaron, el 22 de mayo, en la provincia rusa de Belgorod. Los incursores fueron derrotados y obligados a replegarse a Ucrania, no sin antes abandonar armamento y vehículos de transporte3.
Dos días más tarde, tres navíos no tripulados ucranianos, cargados con explosivos, intentaron hundir al buque ruso Iván Khurs, un navío equipado con equipo de comunicaciones y sensores especializados4. El ataque fracasó en su objetivo principal: dañar el gasoducto Turkish Stream, el cual transporta gas natural de Rusia a Turquía y, de ahí, a Hungría.
El tiempo del ataque hace suponer que, además de destruir el gasoducto, se pretendía influir en la segunda vuelta de las elecciones en Turquía. Además, provocar un daño económico a Hungría, país que se ha mostrado reticente a seguir la línea política marcada por Washington y Bruselas en cuanto al conflicto en Ucrania.
Asimismo, luego de la derrota en Bajmut, el ministro de Defensa del Reino Unido, Ben Wallace, voló presuroso a Kiev para mostrar su solidaridad con Ucrania y proclamar a los cuatro vientos las bondades del misil de largo alcance británico, Storm Shadow.
Otro personaje que también visitó a Zelenski fue el nefasto senador estadounidense, Lindsey Graham, quien se ufanó que “los rusos están muriendo. Lo cual es el dinero que mejor hemos gastado”.
En un tono más cauteloso que sus contrapartes angloamericanas, el jefe del servicio de inteligencia externo de Alemania (BND), Bruno Kahl, advirtió que “no vemos fisuras en el sistema de Putin” y agregó “Rusia todavía es capaz de librar una guerra de largo alcance”5.
El escribano concluye: Bajmut ya se puede comparar en la intensidad y la duración de los combates a las batallas de Verdún (1916) y Stalingrado (1942-1943); aunque quizá sea prematuro, Bajmut puede devenir en el evento axial en la guerra en Ucrania. Finalmente, Rusia ha demostrado que tiene los recursos humanos, materiales y tecnológicos para emprender una lucha de desgaste, tal y como lo hiciera contra Napoleón Bonaparte o Adolf Hitler, versus Ucrania y sus valedores estadounidenses y europeos.
Aide-Mémoire. – La tensión en Kosovo entre la minoría serbia y la mayoría albanesa, esta última apoyada por las fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hace presuponer que los Estados Unidos y la Unión Europea desean abrir un segundo frente contra Rusia en los Balcanes.
Recursos consultados
1.- Latest Headlines Digest- The West´s tone drastically shifts https://simplicius76.substack.com/p/latest-headlines-digest-the-wests
2.- Meatgrinder: Russian Tactics in the Second Year of Its Invasion of Ukraine https://www.rusi.org/explore-our-research/publications/special-resources/meatgrinder-russian-tactics-second-year-its-invasion-ukraine
3.- Ukrainian chronicle: Nazi terrorists raided Russian Belgorod region and lost over 70 men there https://en.interaffairs.ru/article/ukrainian-chronicle-nazi-terrorists-raided-russian-belgorod-region-and-lost-over-70-men-there/
4.- Drones sent to remove Turkstream pipeline defenses https://asiatimes.com/2023/05/drones-sent-to-remove-turkstream-pipeline-defenses/
5.- German spy chief sees no ‘cracks’ in Putin system https://www.dw.com/en/german-spy-chief-sees-no-cracks-in-putin-system/a-65704716?fbclid=IwAR1MRzn7cD_mOCvoyuP9iVmI7KKMdrqpeVDKVeG15zldkvnedalCxcPAJG8