Tarde y mal
Las más de 333 mil muertes, oficiales, en México, a causa del Covid-19 tienen un responsable Hugo López-Gatell Ramírez, quien en nombre del Gobierno de México, anunció el fin de la emergencia sanitaria por Covid-19 en el país, como es su costumbre, de manera taimada, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, argumentó la declaración indicando que se cumplían los requisitos establecidos por la Organización Mundial de la Salud, así que no quedaba más remedio que seguir lo que la OMS estableció; y decimos taimada, porque López-Gatell no siguió todas las recomendaciones de la organización, como el uso del cubrebocas; podríamos elaborar una enorme lista de frases criminales con las declaraciones que el subsecretario realizó sobre el Covid-19, pero es más urgente que todos los niveles de gobierno dejen claro que el fin de la emergencia no necesariamente es el final de las medidas sanitarias.
Llegó para quedarse
Ante la declaración de Hugo López-Gatell está la realidad de que los contagios continúan, en Aguascalientes, la Secretaría de Salud reportó 39 casos de Covid-19 en la última semana, eso sí, sin muertos ni hospitalizados, pero el covid llegó para quedarse, no importa que durante la Feria Nacional de San Marcos nos comportamos como si la pandemia jamás hubiese existido, ni que Andrés Manuel López Obrador haya sobrevivido a tres contagios de coronavirus, hace falta información sobre la nueva realidad que vamos a vivir en la convivencia con el virus.
Dinamarca
La promesa de López Obrador de lograr un sistema de salud como el de Dinamarca no responde a un capricho del presidente, es resultado del análisis de las consecuencias en que dejó la pandemia al sector salud nacional; sí, el INSABI jamás funcionó y, lo más seguro es que Juan Ferrer jamás rinda cuentas sobre el presupuesto erogado en ese fracaso ni las consecuencias en la salud de millones de mexicanos por la falta de medicamentos; no se puede quitar el dedo del renglón de la necesaria rendición de cuentas, aunque Zoé Robledo, director del IMSS, prometa en su gira de medios que con el IMSS Bienestar llegaremos a la tierra prometida de un servicio médico universal.
Lo que sea necesario
En todas las entidades la salud está siendo tema, en todos los niveles de gobierno, Aguascalientes no es la excepción, ayer Teresa Jiménez Esquivel visitó el Hospital Hidalgo para reunirse con el secretario de Salud, Rubén Galaviz; el de Finanzas, Alfredo Cervantes; y el de Innovación y Gobierno Digital, Ramiro Pedroza, a quienes la gobernadora instruyó para que “Aguascalientes tenga el mejor sistema de salud del país, es momento de sentar las bases”, de acuerdo a Teresa Jiménez eso implica que el estado sea modelo en la operación de los servicios de salud, así como en el control de insumos y manejo administrativo que permita eficientar la distribución de medicamentos y la utilización de recursos del sector salud. Los funcionarios del gobierno estatal se comprometieron a que en Aguascalientes se atienda a todos los pacientes como si fueran su propia familia… Difícil.
Titánica
No por nada la gobernadora reunió a los titulares de Salud, Finanzas e Innovación y Gobierno Digital, a Ramiro Pedroza le corresponde elaborar una plataforma digital que permita mejorar la administración y control tanto de los medicamentos como de los servicios; mientras que Alfredo Cervantes estará a cargo de los dineros, tarea nada fácil porque uno de los argumentos de la Cuarta Transformación para detener el flujo de presupuesto es que cuando a las entidades federativas reciben el presupuesto lo desvían para otras cosas; en ese sentido, quien tiene la tarea más difícil es Rubén Galaviz, ya que recibe un sistema de salud que no colapsó con la pandemia y que, por decisión de Martín Orozco Sandoval, no firmó el convenio de colaboración con el INSABI.
IMSS Bienestar
Las consecuencias de no haberse sumado al INSABI están a la vista, pero a Rubén Galaviz le corresponde “hacer lo necesario” para que se cumpla el modelo del seguro popular que propuso recuperar Teresa Jiménez, así como lo que se requiera para terminar de conseguir inversión para terminar la infraestructura hospitalaria, incluso aliarse a como indique la administración de López Obrador, y justo cuando ya se iba a firmar con el INSABI, el presidente decide trasladar todo al IMSS Bienestar, organismo público descentralizado del que es presidente de la Junta de Gobierno, Zoé Robledo, pero cuya directora general es Gisela Lara Saldaña, quien hasta donde sabemos, no ha entrado en contacto con ningún funcionario de Aguascalientes; para acabar de complicar a Rubén Galaviz, en todas las explicaciones que Zoé Robledo ha dado acerca del funcionamiento de IMSS Bienestar el éxito del funcionamiento del modelo (copiado a Dinamarca) radica en que las entidades federativas transfieran sus recursos al Gobierno Federal. Nada fácil, y los bandazos que está dando la Cuarta Transformación en este tema por andar ocupado en los caprichos de López Obrador no hacen más sencillo el reto.
Plan C
Bueno, pues quedó visto que el deseo principal de López Obrador es que gane su candidato en el 2024 para así asegurar un Maximato, seguir mandando sin tener que reelegirse. Después de que 9 integrantes de la Suprema Corte rechazaran la primera parte del Plan B, el presidente dedicó su mañanera a descalificarlos, señalando que el Poder Judicial está podrido y no tiene remedio porque actúan de manera facciosa, pero lo que más le importó fue darle a sus corcholatas argumentos para la elección del 2024, con la puesta en marcha del Plan C: lograr 334 diputados de los 500 para así asegurar la mayoría calificada que requiere para poder reformar la constitución, cosa que intentará López Obrador enviando reformas al Poder Judicial en el último tramo de su sexenio, para que sus corcholatas puedan cumplir con sus deseos. Más claro ni el agua, tres corcholatas ya le dieron el sí, lo que usted diga, Claudia Sheinbaum señalando que no hay nada más democrático que el pueblo bueno elija a la SCJN; Adán Augusto López con genuflexión incluida y todo; mientras que Ricardo Monreal, ya en franca caída a la ignominia, aceptó la instrucción del presidente pidiendo juicio político para los 9 de la SCJN que rechazaron el Plan B… lo que hay que ver.
La del estribo
Indignadísimo, López Obrador dijo en la mañanera, qué descaro, qué facciosos, qué corruptos, “Imagínense, enmendar la plana al Poder Legislativo”, cuando todo mundo sabe que él único que puede poner en cuatro a sus legisladores es el presidente, con razón se molestó.
@PurisimaGrilla
