El Congreso de Nuevo León, en manos de legisladores del PRI y el PAN ha designado en la figura de gobernador interno a un funcionario de la fiscalía que ha demostrado ser ineficiente y además está imposibilitado para ocupar el cargo.
Con anterioridad, el mismo Congreso bajo órdenes del PRIAN ya había cometido otra pifia: intentar designar como “interino” al titular del Poder Judicial del Estado, violando la ley ya que al ser cabeza de otro poder, no podía ser parte del ejecutivo a menos que renunciara definitivamente a su plaza. Y sólo pidió licencia.
Ahora, se trata de Luis Enrique Orozco, quien a fines prácticos es un encargado de despacho de la Fiscalía de Nuevo León y tiene nombramiento de Vicefiscal.
La misma ley establece que está impedido para ser designado como gobernador interino, cargo que ayer aceptó en omisión a las leyes, ya que es cabeza de otro organismo.
Ineficiencia y pocas credenciales
Orozco fue quien validó las investigaciones acerca del caso Debanhi Escobar, mencionando que “se fue caminando hacia zona de cisterna” y sin tener la aceptación de dicha teoría por parte de familiares y diversos grupos activistas.
Además, en el caso de Yolanda Martínez fue la Fiscalía a su cargo la que estableció que se trató de un suicidio sin siquiera tener resultados de la autopsia.




