Cuando se habla de la navidad se abordan temas de esperanza, paz y amor. Sin embargo muchas veces está mal enfocado hacia el consumismo, pero ¿qué significa este término? Si buscas en internet te dirá que es “la tendencia inmoderada a adquirir bienes no necesarios”, una definición fuerte que impacta socialmente, nada lejos de esta definición encontramos la de la real Academia de la Lengua española “tendencia inmoderada de adquirir, gastar o consumir bienes, no siempre necesarios”. En nuestro pequeño Aguascalientes, solo hace falta salir una media hora, para ver cómo las autoservicios se están vaciando de todos los artículos que ofrecen, no menos importantes para este consumismo desenfrenado son las compras por internet, donde las consignas son “compren en paz”, “no haga filas” o definitivamente “compra como millonario”. Todo permea en nuestra vida diaria, donde estamos tan ensimismados entre el trabajo y la vida en las redes que cuando llega el aguinaldo y unos días libres, estamos felices comprando.
Lejano a la definición anterior tenemos el tema de Consumo que está ligado a comprar bienes que van a satisfacer una necesidad, en los últimos tiempos la palabra consumo se combina bien con responsable, sostenible, sustentable, entre otras, que nos dan la idea de tomar lo que necesitamos sin tomar lo que les corresponde a otras especies y a otras personas, tanto presentes y futuras. Podemos en este intento ser amables con la naturaleza para que hijas, hijos nietas, nietos puedan conocer los paisajes que nosotros conocemos y no estar como nuestra generación que solo sabemos del Aguascalientes que existió por las fotos familiares o por lo que nos cuentan nuestras generaciones ancestrales.
Pero hay un tema entre todos que merece un momento de reflexión: Los animales sienten.
En estos tiempos de fiesta y compras para regalar, se toman decisiones como comprar animales que pueden ser perros, gatos, conejos, pollos, por ser los más comunes en adquirir, aunque también existen personas que les gusta adquirir animales exóticos, aves, reptiles, peces y mamíferos que se encuentran sujetos a protección especial, amenazados o en peligro de extinción a pesar de que la ley en México prohíbe la venta de animales vivos en la vía pública y mercados.
Los animales no deben ser tratados como mercancía, sino como parte de nuestra familia, o si no piensas así, tan solo te diremos que como personas pensantes y conscientes de nuestro entorno, que somos los responsables morales de las demás especies, las silvestres y las de compañía, y la pregunta es con este antecedente: ¿están dispuestas a darles a los animales de compañía sus cinco libertades obligatorias y universales desde el momento que son parte de su casa hasta que de forma natural ellos se vayan?
Estas libertades son: uno, alimentación e hidratación; dos, un ambiente apropiado; tres, la salud; cuatro, bienestar emocional; cinco y no menos importante, libertad a expresar su comportamiento natural. Si cuando menos no estás dispuesta a darles una de sus libertades, es muy sencillo, elige una cosa, no un ser vivo.
Por qué no elegir regalar principios, valores a nuestros hijos, hijas, amigos, amigas y con nuestro ejemplo respetar toda forma de vida educando y enseñando para fomentar la conservación y respeto de nuestro entorno para tener seres humanos sensibles que podrán tomar buenas decisiones para llevar a cabo un adecuado desarrollo sostenible.
Dar valor a la naturaleza. Tener empatía por todo lo vivo que existe en nuestro planeta y así poder respetar todas las formas de vida que coexisten con nosotros.
Como sociedad deberíamos rescatar la verdadera importancia de estas fechas que es la unión, la convivencia en paz y armonía con nuestros seres queridos y regalar tiempo de calidad. El cambio comienza con uno mismo y después con motivar a los que nos rodean para poder construir un futuro mejor para todos.
En esta navidad les deseamos menos consumismo y más conciencia. Más consumo responsable.
Regalar paz y amor como millonario, así no habrá cuesta de enero, ni animales abandonados en el 2024, porque los animales sienten ¿y tú?