Anécdota
No hace mucho tiempo, una diputada de la actual legislatura invitó a echarse un cafecito y platicar al editorialista de LJA.MX, ya ante las tacitas de cerámica blanquiazul, se dio el siguiente diálogo:
-El motivo principal del encuentro era para agradecer la cobertura que hicieron de mi caso.
-Nada que agradecer, es lo que nos corresponde hacer.
-Lo agradezco con sinceridad porque nadie más quería hablar del tema, como incluso los de mi bancada no querían hablar sobre el asunto, parecía que se iba a quedar volando, había como un cerco alrededor
-Para nosotros no debía de quedarse ahí, es una de las causas en las que creemos, en la redacción lo decimos, una y otra vez, acompañamos causas no partidos.
-Eso lo tengo que reconocer, porque el dinero que se movía desde el Congreso para los periodistas no beneficiaba mi punto de vista.
-Jamás te cobramos nada por atender la solicitud, escribimos sobre el tema porque nos importaba.
-Al principio se me hizo muy raro, porque como no estás en la lista de beneficiarios…
-¿Qué beneficiarios?
-La de apoyo a periodistas.
-No sabía que había una, pero no estaría en ella, nosotros vendemos espacio no criterio, lo editorial se maneja aparte del criterio comercial y sólo se hace a través de convenios publicitarios
-Sí, sí, claro, pero esa lista no la maneja mi Comisión -retrocedió la diputada.
-No te iba a pedir que me incluyeras.
-No, no lo dije por eso, es sólo que, bueno, pues no está en manos de mi Comisión.
Como dice el enorme Carlos Puig en el magistral podcast Escándalo mexicano: “no podemos saber si las conversaciones que aquí le contamos sucedieron exactamente como están narradas en este episodio, pero todas están basadas en las fuentes que consultamos para la escritura de este guión”, que en este caso es una experiencia personalísima. La conversación derivó hacia lo francamente incómodo, siguió la diputada:
-Se entiende que no estés en la lista, no les gusta lo que escriben.
-No les gusta que los llamemos rateros, que es lo que son.
Con el propósito de que el cafecito mantuviera su punto de amargor natural, se trasladó la conversación hacia otros temas, uno que no tuviera que ver con la compra de elogios y aplausos por parte de los diputados para obtener de quienes se dicen reporteros, las entrevistas banqueteras que se transmiten a través de redes sociales a audiencias nulas, o mensajes en grupos de chat en los que la untada mano de los “reporteros” destacan la incansable labor de los diputados y su incansable labor de recorrer el distrito repartiendo babeadas a niños y abrazos a doñitas, mientras sonríen para la foto.
Raterazos
Ya, no lo aburrimos más con nuestras anécdotas personales, la compartimos porque nos parece un escándalo que ayer, desde el Congresito, se reconociera que en materia de gasto, lo que priva entre los diputados, de todas las fracciones, es la opacidad; o como nos gusta decir en esta columna (que no está en ningún listado de beneficiarios) todos son unos raterazos, dignos de ser mencionados por Paquita la del Barrio, porque mes a mes dilapidan a manos llenas y sin ninguna intención de rendir cuentas, el dinero público que se les otorga para “gestión social”, dinero que años con año se ha ido incrementando: en el 2018, lo que recibían los legisladores para “ayudar” a la gente, eran 20 mil pesos mensuales, y en la Legislatura actual (LXV), de acuerdo a la confidencia del diputado Adán Valdivia, alcanza más de 80 mil pesos mensuales, poco más de un millón de pesos al año, dinero al que ninguno de los 27 diputados renuncia y ninguno, en serio, ninguno rinde cuentas, y cuando lo hacen, presionados por alguna nota de prensa, les basta garabatear en una servilleta que el dinero se lo gastaron ayudando a la pobre gente y, como son muy respetuosos de los datos personales, cómo le van a pedir al pueblo que les firme un recibo.
Apoyo
En Aguascalientes, “gestión social” es un pretexto para que los diputados repartan dinero, ya sea a su partido o en su campaña, desde hace muchas legislaturas, ningún diputado ha renunciado a ese privilegio, ante la oportunidad de pagar su cuota al partido o comprar sacos de cemento para los posibles electores, todos buscan pretextos para robarse el dinero, unos lo hacen cínicamente y se quedan callados, otros, francamente ridículos, se inventan pretextos y hasta lo reportan en sus informes, evidentemente mintiendo, recordamos el caso del relegado Gustavo Báez Leos, quien aseguró que con su presupuesto de “gestión social” había ayudado a un montón de estudiantes con becas de movilidad, pero fue incapaz de presentar un solo caso, un solo estudiante beneficiado con su ayuda… y así podemos acumular ejemplos.
Enjundia
El tema del dinero que los 27 diputados se roban, porque eso es, un robo, salió a la luz por la acusación que hiciera Berenice Romo Tapia, diputada suplente de la novia de Aguascalientes, Leslie Figueroa, quien a través de una carta acusó a la mayoría prianrredista en el Congresito de realizar un “manejo discrecional del dinero público” y es que la ex funcionaria de la Delegación de Bienestar contó en esa misiva que acudió al Congreso para asumir la suplencia, sin embargo, al enterarse del estercolero en que han convertido el manejo del dinero público, se negó a hacerlo, porque se adelantó el uso del recurso destinado a “gestión social” y a los suplentes los dejaron sin la posibilidad de manejar ese dinero. Por esa razón, Berenice Romo se pudo dignísima y se negó a asumir la suplencia, en vez de hundir las botitas tetratransformistas en el chiquero, se dio la media vuelta, como Luis Miguel, y “llena de indignación” prefirió seguir trabajando más fuerte por el segundo piso de la transformación, del brazo con Claudia Sheinbaum. Ay, ajá.
Par favar
Si usted suele leer esta columna como proemio a la siesta, recordará que no hace poco le comentamos que el diputado Raúl Silva Perezchica, diputado sin reintegro y arreador de la mayoría panista, se tronaba los dedos para ver cómo le iban a hacer en el Congresito para llenar los huecos que van a dejar los diputados que van a dejar su curul para irse a su campaña de reelección; bueno, pues, detrás de la enjundia de Berenice Romo, lo que realmente está es que no fue a rendir protesta como diputada suplente de la dile sí Leslie Figueroa Treviño, no porque le indignara el uso del recurso público, en realidad, la servidora de la Nación, no va al Congresito porque están a punto de registrarla como candidata a una diputación local. Ante eso, Berenice Romo eligió el dedo flamígero y acusar de deshonestos a los diputados, qué horror, ser suplente de un órgano que se distingue por su corrupción, mejor ser candidata a ese mismo cargo pero como titular. ¿Berenice Romo va a denunciar la corrupción en el Congresito?, por supuesto que no, como motivo de campaña basta señalar que en el Congresito los conservadores están en contra de los intereses populares, para prometer a sus electores que cuando ella llegue, mantendrá la misma opacidad en el manejo del recurso público, para que los electores hagan fila ante su oficina y, a ver, algún día, les embarra la mano con cien o doscientos pesos.
Bergoña
Lo más grave en esta simulación, porque Berenice Romo no presentará ninguna denuncia, es que Adán Valdivia, el titular de la Comisión de Vigilancia y quien también busca la reelección, después de tragar saliva por las declaraciones de la servidora de la Nación, lo único que atinó a indicar es que cada diputado “toma la decisión en base a su dinámica” y en acuerdo con su grupo parlamentario. La misma actitud que Adán Valdivia ha establecido en relación al fraude de la Caja Negra de Aguascalientes, es decir, hacerse… sí, eso que pensó, así de grosero. Lo peor es que todo seguirá igual, con los diputados robando y, dando la vuelta a la rendición de cuentas, repartiendo dinero a manos llenas, nomás porque pueden. Carajo.
La del estribo
Los fosfo, los candidatos federales de Movimiento Ciudadano: Jorge Narváez y Sara Miranda al Senado; y a la Cámara de Diputados: Ulises Reyes, Anayeli Muñoz y Luz Camila Guerra, francamente, se presentaron con todo, afortunadamente para usted, caro lector, este viernes inicia el registro de los candidatos locales ante el IEE y tenemos de frente un fin de semana largo, este periódico no se publicará el lunes, así que tendremos tiempo para escribir, hasta el martes, para acompañarlos en su búsqueda del sueño. Ámonos todos a Vallartadolid, ánimo, salud y democracia.
@PurisimaGrilla