La joya de la corona de la saliente administración federal sin duda alguna fue la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), por lo que su titularidad es uno de los puestos más codiciados para un probable gabinete de Claudia Sheinbaum.
Y es así como el actual Secretario, Luis Crescencio Sandoval buscó una victoria temprana al tratar de recomendar a uno de sus incondicionales: Gabriel García Rincón. Sin embargo, la cercanía de Sandoval con el actual presidente no necesariamente ha sido pase libre para decidir sobre el futuro de la dependencia.
Su gallo, el actual Subsecretario de la Defensa Nacional y prácticamente el Oficial Mayor, no ha sido tan bien visto por la comunidad militar y el equipo de Sheinbaum. El control de García Rincón sobre los recursos financieros y su complicidad con Sandoval son factores que levantan algunas cejas, así como el compadrazgo de ambos con Salvador Cienfuegos Zepeda, ex titular de Sedena durante el sexenio de Enrique Peña Nieto y quien además fue detenido en 2020 por presuntos vínculos con el crimen organizado en Estados Unidos.
Otras dos razones por las que el grupo compacto de la candidata de Morena no vio con buenos ojos la continuidad del grupo de control del secretario Sandoval son:
- Han resultado polémicos y ligados a coberturas negativas para el Ejército Mexicano. Por ejemplo, los escándalos de Guacamaya Leaks, viajes suntuosos y hasta regalos de lujo.
- Han demostrado impericia en los encargos clave del gobierno federal. Por ejemplo: el general García Rincón es el presidente del consejo de administración de Mexicana, de Tren Maya, S.A. de C.V. y del AIFA pero su falta de experiencia en grandes proyectos y operación adecuada no ha logrado que sean proyectos viables que dejen de costar al erario y acumular críticas para la presidencia.
¿Si no es la terna de Sandoval, entonces quién podría ocupar la titularidad de la Sedena? Aunque dos decenas de militares de alto rango cubren los requisitos, sólo un grupo compacto tiene posibilidades reales, tacto político, respaldo de la comunidad militar y el curriculum necesario para tal encargo.
A continuación lo exploramos.
Caballo que alcanza gana
El requisito indispensable para ser Secretario de la Defensa Nacional es ser General de División (los que tienen 3 estrellas), el rango máximo dentro de la milicia mexicana. Existen 23 militares con dicha categoría y se puede descartar a 8 están a punto de jubilarse.
Desde ahí, podemos ubicar a dos facciones: aquellos que serían vinculados al Secretario Sandoval (y a Salvador Cienfuegos, por lo cercano de sus carreras) y otros cinco generales con experiencia comprobada en atención a desastres naturales, eficiencia presupuestal, trayectora comprobada en seguridad, además de capacidad operativa y administrativa para las grandes obras que están siendo encargadas al Ejército Mexicano.
Los cinco caballos negros que podrían ocupar la titularidad de Sedena son:
* Arturo Trinidad González, Jefe del Estado Mayor del Ejército
* Salvador Fernando Cervantes Loza, Director General de Ingenieros
* Norberto Cortés Rodríguez, Director General de Personal
* Eufemio Alberto Ibarra Flores, Comandante de la XI Región Militar (Coahuila y Chihuahua)
* Miguel Ángel Hernández Martínez, Comandante de la V Región Militar (Jalisco, Colima, Zacatecas y Nayarit).
Todos ellos se consideran con el perfil y experiencia necesaria para dirigir la Sedena ya que han manejado sin escándalos presupuestos muy importantes, operado el plan DN-III-E que ha sido de gran auxilio en muchas catástrofes y han acreditado capacidad en operativos contra el crimen organizado.
Dichos militares cuentan con una ventaja que no se aprecia a simple vista: son ajenos al grupo actual de control de la Sedena y de hecho serían un cambio de guardia que erradicaría las críticas más fuertes que sufre la Secretaría.
Trasciende que estos cinco perfiles impulsarían -dentro del Ejército. respeto a los Derechos Humanos, la igualdad de oportunidades para militares mujeres, mayor transparencia y mejor colaboración con los mandos civiles.
Por el contrario, el grupo actual de control (con lazos al desacreditado Cienfuegos) ha sido objeto de críticas por el manejo opaco y de compadrazgo dentro de los presupuestos militares.
Por ejemplo, el Secretario Sandoval impulsó que su hijo – se llama Luis Rubén Sandoval Medina- siendo civil, fuera colocado en un puesto altamente sensible para la seguridad nacional y bajo su mando directo en el Centro Nacional de Fusión de Inteligencia.
Esto fue documentado por Proceso:
El secretario de la Defensa, general Luis Cresencio Sandoval, tiene bajo su mando directo el Centro Militar de Inteligencia. Al mismo tiempo, su hijo, Luis Rubén Sandoval Medina, dirige el Centro Nacional de Fusión de Inteligencia (CENFI) que, desde el CNI, recibe “información sensible” generada en cinco centros regionales por agentes de la Sedena, la Semar, la GN y la FGR.
El polémico “Grupo de Control”: mucho ruido, poca efectividad
García Rincón, el favorito del Secretario Sandoval para sucederlo, al tener en su control la Oficialía Mayor fue clave en que el funcionario dispusiera del ejército para suntuosos viajes al extranjero, con cobertura noticiosa negativa hacía las fuerzas armadas debido a los lujos durante visitas a Nueva York y Roma.
Asimismo, el denominado grupo de control de Sandoval y sus predilectos en la sucesión, no estaría de acuerdo en un eventual mando civil para la Guardia Nacional, asunto que choca un tanto con lo declarado por las candidaturas presidenciales y específicamente las pretensiones de Omar García Harfuch si Claudia Sheinbaum resultara electa.
Dichas cuestiones causaron rechazo a la terna del actual Secretario de la Defensa.
El segundo general que el general Sandoval puso en la terna es Ricardo Trevilla Trejo, Jefe del Estado Mayor Conjunto de la Defensa Nacional.
El tercero es Ernesto José Zapata Pérez, el es el Comandante de la I Región Militar. La Primera región militar es clave, es la del centro del país y controla todas las instalaciones de la Ciudad de México.
Junto a García Rincón son del mismo grupo ligado a Cienfuegos, el ex titular de la Sedena que fue acusado de vínculos con el narcotráfico por EEUU y ligado a violaciones a los derechos humanos.
También ha trascendido que automáticamente fue descartado el general Gustavo Ricardo Vallejo Suárez por sus negocios con amigos del hijo del presidente para el Tramo 5 Norte del Tren Maya.
