Inviable utilizar criterios distintos como en CDMX. EXANI I ayuda a evaluar la situación académica de estudiantes
El Instituto de Educación de Aguascalientes (IEA) no considera viable eliminar los exámenes de admisión a bachilleratos como se promueve actualmente en la Ciudad de México, al eliminar este criterio y hacer que predomine el de la cercanía de la residencia del estudiante con el centro educativo, informó el titular de la dependencia, Luis Enrique Reynoso Gutiérrez.
En específico, en Ciudad de México se impulsa la eliminación del examen de ingreso a bachillerato conocido como Comipems, aspecto que la presidenta electa, Claudia Sheimbaum, mencionó que podría implementarse a nivel nacional.
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El director general del IEA señaló que cada entidad federativa ha adoptado diferentes instrumentos para definir los lugares que existen en los planteles de educación media superior, y en el caso de Aguascalientes el examen de admisión se basa, nuevamente, en el EXANI I.
A mitad de mayo, el directivo anunció la reintroducción del EXANI-1, un examen de evaluación para alumnos que concluyen la secundaria, pero que dejó de aplicarse en los últimos 15 años. Este examen se realizó al final del ciclo escolar pasado y evalúa los conocimientos adquiridos por los estudiantes al término de su educación básica. Por ese motivo descartó que a corto plazo exista la posibilidad de eliminar este requisito para el ingreso a las preparatorias.
“El examen es pertinente y continuará aplicándose por dos razones: número uno, para que los bachilleratos puedan tomar decisiones informadas sobre la situación académica con la que llega el alumno, corregir a tiempo y evitar el abandono escolar; y, por otro lado, para que nosotros también tengamos un referente de cómo egresa el estudiante de la educación básica y con qué conocimientos, lo que nos permite implementar, a través de capacitación y formación de docentes, las correcciones necesarias”.
Reynoso Gutiérrez aseveró que mejorará la cobertura en este nivel escolar, y esto se lograría con el crecimiento y consolidación de los espacios, un mayor número de aulas y más escuelas públicas en educación media superior.
Resaltó además que desde el inicio de la Nueva Escuela Mexicana se ha trabajado en un nuevo marco curricular común que establece las asignaturas que todos los tipos de bachilleratos deben cumplir, permitiendo unificar criterios sin importar el subsistema.
Observó que durante el año escolar anterior los docentes enfocaron esfuerzos, tanto en la enseñanza como en la identificación de estudiantes en riesgo de reprobación; además, se implementarán evaluaciones censales para obtener un diagnóstico claro de los aprendizajes, a diferencia de años anteriores, donde la pandemia facilitó la transición automática de grado, este año se aplicó la reprobación a quienes no cumplan con los estándares mínimos necesarios.
