Con el propósito de conocer el impacto de la Reforma al Poder Judicial, conversamos con Juan Rojas García, magistrado presidente del Supremo Tribunal de Justicia y del Consejo de la Judicatura del Estado de Aguascalientes. Juan Rojas García es egresado de la Universidad Autónoma de Aguascalientes y cuenta con una experiencia profesional de más de 35 años en temas de impartición de justicia. En esta charla, el magistrado presidente del Supremo Tribunal de Justicia y del Consejo de la Judicatura del Estado de Aguascalientes compartió la forma en la que está organizado el Poder Judicial, para comprender su funcionamiento y labores diarias.
“El Poder Judicial es el organismo encargado de resolver los conflictos entre las personas”, explica el magistrado, “Y quisiera destacar que, a veces, las personas perciben el Poder Judicial como una institución lejana, pero su objetivo primordial es garantizar la paz social”. En seguida, Juan Rojas García precisó que, ante la naturaleza conflictiva de las relaciones humanas, es esencial contar con un órgano que dé certeza jurídica en los conflictos que surgen en la vida cotidiana.
En cuanto a la estructura del Poder Judicial, el magistrado presidente detalló que está conformado por dos tipos de juzgados: aquellos que se pueden considerar como tradicionales, por llamarlos de alguna manera, y juzgados más modernos que se refieren a la oralidad, “Hago esta precisión”, aclara el magistrado, “porque siempre nos preguntamos cuáles son las funciones de un juez y de un juzgado. En este sentido, en Aguascalientes, tenemos tres juzgados civiles, cada uno con un juez que administra cada tribunal; tenemos seis juzgados mercantiles, dos de los cuales son de oralidad; dos juzgados en materia laboral, y seis juzgados en materia familiar. De igual modo, existe un tribunal de primera instancia, que conoce la materia de oralidad pena, y que cuenta con doce jueces. Además, hay que sumarle los juzgados que tenemos en Calvillo, Jesús María, Pabellón de Arteaga y Rincón de Romos, donde hay un juzgado mixto y un tribunal de oralidad en materia penal que puede tener uno o dos jueces según la exigencia del trabajo”.
Uno de los grandes retos que enfrenta el sistema judicial es la carga laboral. El magistrado presidente compartió que en 2022, solo en los juzgados mercantiles, se resolvieron más de cinco mil juicios, y aunque se cuenta con un equipo de proyectistas y secretarios, la sobrecarga de casos es evidente. La situación en los juzgados familiares no es diferente, con alrededor de 2 mil 500 juicios anuales, situación que atribuyó a la complejidad de los conflictos familiares, donde las emociones y el encono entre las partes son especialmente intensos.
Asimismo, Juan Rojas García se refirió a la inclusión de la materia laboral al Poder Judicial y mencionó que, aunque el sistema ha funcionado relativamente bien gracias a la mediación obligatoria previa al juicio, la capacidad está al borde del límite, con cerca de mil asuntos en curso. A pesar de ello, reconoció el esfuerzo del Centro de Conciliación, administrado por el Poder Ejecutivo, por mantener la paz laboral en el estado, lo cual ha sido un factor clave para atraer nuevas inversiones nacionales e internacionales: “Afortunadamente en Aguascalientes se ha trabajado mucho y creo que vivimos una paz. No se habla mucho de los juzgados laborales y eso para nosotros es símbolo de que las cosas se están haciendo bien”.
En relación con la estructura judicial, el magistrado presidente explicó la función de los magistrados: “Nuestro trabajo consiste en revisar las decisiones tomadas en primera instancia por los jueces. Con la reforma judicial local implementada hace más de un año, el número de magistrados aumentó de siete a once, organizados en salas especializadas en materias civil-mercantil, penal, familiar y justicia para adolescentes”.
El magistrado presidente lamentó que el Poder Judicial sea el hermano pobre de la administración, pues en comparación con el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo, los recursos insuficientes que disponen son insuficientes para cumplir a cabalidad con su tarea fundamental: impartir justicia; sin embargo, Juan Rojas García afirmó que, pese a las dificultades presupuestarias, el compromiso del Poder Judicial es inquebrantable: “Con o sin recursos, nuestro compromiso es sacar adelante el tema de la justicia. Por ello, reconozco la entrega de los jueces y magistrados en su labor diaria, a pesar de la falta de personal y las limitaciones materiales, dos aspectos que son muy evidentes en el día a día de los juzgados”.
Juan Rojas García detalló que el Poder Judicial se organiza en Aguascalientes de la siguiente manera: primeramente, están los jueces que se encargan en primera instancia de resolver los conflictos, y una segunda instancia, que revisa las inconformidades que se presentan en contra de los jueces, “Muchas veces”, señala el magistrado, “el juez toma una decisión y se piensa que esa decisión es definitiva, pero, la verdad, no lo es; es una decisión que se toma en primera instancia y casi todas las decisiones son revisables. El trabajo de los magistrados es revisar precisamente lo que hacen los jueces todos lo días; revisar estas inconformidades y decidir si se va a confirmar, si debe modificarse o debe privar de efectos lo que dice el juez en primera instancia. Y es una garantía para las personas, porque no solo accedo a un juez que tiene que observar determinadas reglas, sino que además si yo no estoy de acuerdo con la decisión, puedo inconformarme”.
En seguida, el magistrado presidente mencionó que existe un abuso en el derecho a presentar inconformidades y teniendo o no teniéndolo, las personas lo agotan, a veces con la sola finalidad de retrasar el proceso. Al respecto, se refirió a la reciente reforma judicial que tuvo lugar en el estado: “Hace más de un año cambió la configuración de los magistrados: el supremo tribunal se encargaba de revisar estos recursos, de revisar la actuación de los jueces y también de la administración del propio Poder Judicial. La reforma que entró en vigor lo separa: la administración se la manda al consejo y los magistrados aumentan su número de 7 a 11, y los divide en salas. Así pues, tenemos una sala civil mercantil con 3 magistrados; una sala penal con 3 magistrados; la sala familiar con 3; una sala con un solo magistrado, que se encarga de los asuntos de ejecución penal, y, por último, los asuntos de justicia para adolescentes en materia penal”. En esta conformación, detalla Juan Rojas García, él funge como magistrado presidente y, aunque no integra una sala, sí resuelve asuntos en conjunto con los 11 magistrados.
“Es un cambio enorme en la forma de trabajar”, señala Juan Rojas García, “porque antes solo había dos salas: eran 7 magistrados y hoy somos 11. Habrá que ver qué sucede con la reforma, porque aún no sabemos si se va a disminuir, como se supone que va a pasar con la corte. Cabe destacar que la administración ya la tiene el propio consejo, y los magistrados solo nos dedicamos a asuntos jurisdiccionales, es decir, a revisar lo que se hace en primera instancia, sobre todo cuando hay conflictos de los jueces o que un juez no deba conocer de alguna causa. Así, el pleno de los magistrados toma la decisión de quién es el juzgador que debe conocer del asunto”.
Finalmente, Rojas subrayó los desafíos venideros, como la implementación del Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares en 2027, que transformará completamente los procesos escritos en orales. Aunque el cambio supone un reto monumental, confía en que el Poder Judicial de Aguascalientes está preparado para adaptarse y continuar garantizando justicia en el estado.