Las MIPyMEs representan el 70% del empleo en el país
En colaboración con el gobierno, CANACINTRA trabaja en el aumento del contenido nacional en licitaciones y en la transparencia en las adjudicaciones públicas.
CANACINTRA es la cámara industrial más grande de Latinoamérica, con una representación en 76 delegaciones, más de 34 mil afiliados y una activa participación en sectores estratégicos como el automotriz, químico, médico y de energías renovables
Esperanza Ortega Azar, presidenta nacional de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (CANACINTRA), reflexionó sobre el papel de la industria, los retos para las empresas, el impacto de la política actual y la inclusión femenina en el sector. Al hablar de su ascenso en la cámara, Ortega Azar remarcó la importancia de reconocer el papel de las mujeres en el ámbito empresarial: “No es tiempo de mujeres; es tiempo de reconocer a las mujeres”, enfatizó. Su liderazgo en CANACINTRA es una continuación de una labor que comenzó hace más de dos décadas, cuando por primera vez una mujer ocupó la presidencia de la cámara.
Para Ortega Azar, la inclusión de las mujeres y el enfoque en las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPyMEs) representan un eje crucial: “Las MIPyMEs somos el 70% del empleo nacional y la columna vertebral de la economía”, y al respecto se refirió a su propia empresa enfocada a la industria metalmecánica, con 24 años de trayectoria, como un reflejo de ese esfuerzo constante y de la consolidación de proyectos de gran impacto.
CANACINTRA es la cámara industrial más grande de Latinoamérica, con una representación en 76 delegaciones, más de 34 mil afiliados y una activa participación en sectores estratégicos como el automotriz, químico, médico y de energías renovables. Ortega Azar detalló que la cámara cuenta con más de 250 representaciones en instancias clave, como la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, el Consejo Nacional de Salud y COFEPRIS, donde defiende los intereses de sus miembros y propone mejoras para el sector industrial.
El apoyo de CANACINTRA no se limita a la defensa, sino que abarca la capacitación en productividad, liderazgo y competencias técnicas, un respaldo que Ortega Azar considera esencial para que las empresas nacionales mantengan un nivel competitivo: “En Aguascalientes, por ejemplo, existen pequeñas empresas dedicadas a la proveeduría del sector aeroespacial, un ejemplo claro de cómo el talento local es capaz de adaptarse a las demandas de un sector global”, mencionó.
La relación entre CANACINTRA y el gobierno, tanto a nivel municipal, estatal como federal, se caracteriza por el diálogo y la colaboración: “En las cámaras se hace política, pero sin filia partidista; trabajamos con quien esté en el poder y en beneficio de nuestros afiliados”, afirmó Ortega Azar. Esta posición neutral permite a CANACINTRA alinear sus objetivos con las políticas gubernamentales, sobre todo en temas de gran relevancia como la transición energética, la sustentabilidad y el cambio climático, aspectos que considera urgentes para la administración de Claudia Sheinbaum.
A pesar de no haber tenido aún una reunión con la nueva administración federal, Ortega Azar observa un cambio positivo en el enfoque hacia las energías renovables y la sustentabilidad; sin embargo, reconoce que tanto el gobierno como el sector privado deben trabajar conjuntamente para alcanzar los objetivos de crecimiento e inversión que el país requiere. “El Estado no puede solo, y nosotros, los industriales, tampoco”, señaló.
Entre las propuestas que CANACINTRA impulsa está el incremento del contenido nacional en licitaciones de compras gubernamentales, un mecanismo que beneficiaría especialmente a las empresas nacionales del sector químico y médico. La presidenta también se pronunció sobre el avance en la transparencia en la adjudicación de contratos públicos, pues considera necesario combatir la asignación directa y otras prácticas que podrían restar competitividad al sector.
Uno de los temas que más preocupa a Ortega Azar es la posible desaparición de los institutos de transparencia en el país: “Estos organismos autónomos brindan una vía de denuncia contra actos de corrupción y atropellos que afectan tanto a los ciudadanos como al sector empresarial”, y mencionó que, en caso de desaparecer estos institutos, se establezcan nuevas figuras con solvencia moral que garanticen una supervisión adecuada.
Asimismo, Ortega Azar consideró que la reforma judicial era necesaria, pues la justicia en México se volvía inaccesible para quienes no contaban con recursos económicos; sin embargo, precisó que el proceso de consulta fue insuficiente y que el sistema de justicia requería un análisis profundo. CANACINTRA, por su parte, está dispuesta a participar en la medida en que se requiera y seguir colaborando para mejorar el acceso a la justicia para todos los sectores de la sociedad.
“Los industriales somos resilientes, enfrentamos los problemas y miramos siempre hacia adelante”, concluyó Ortega Azar, “nuestro compromiso, junto con el de CANACINTRA, es mantener a la industria nacional en una posición competitiva, abogando por una economía más equitativa y sostenible para México”.
