- El abigeato a gran escala ha disminuido, pero persisten robos menores que impactan gravemente la economía familiar de los ganaderos.
- La denuncia de estos delitos es complicada debido al miedo que sienten las víctimas, y el robo se realiza de manera astuta.
- Se han registrado alrededor de 30 robos de becerros en lo que va del año, lo que representa una pérdida significativa para los ganaderos debido a la escasez de ganado.
El presidente de la Unión Ganadera Regional Hidrocálida (UGRH), José de Jesús Guzmán de Alba, señaló que el abigeato a gran escala ha disminuido prácticamente a cero; sin embargo, “desafortunadamente, aún persiste el abigeato en pequeñas cantidades, lo cual perjudica mucho”, y explicó que este delito impacta, sobre todo, en la economía familiar, ya que el robo de un solo becerro afecta considerablemente a los ganaderos, quienes pierden el cien por ciento de su producción.
“Además, existe un acuerdo con el secretario de Seguridad Pública estatal para la adquisición de vehículos todo terreno, los cuales patrullan las brechas y carreteras durante la noche; sin embargo, desgraciadamente, el robo hormiga sigue siendo un problema complicado”, y señaló que lo difícil no es solo el robo, sino también la denuncia, ya que muchas personas sienten miedo: “Quien roba ese becerro suele ser alguien que te conoce. Aun así, existe la opción de denuncia anónima para que se pueda seguir el caso”, mencionó.
José de Jesús Guzmán de Alba agregó que gran parte del problema radica en que los delincuentes destazan a los animales en los potreros y venden la carne: “Las zonas principales donde hemos observado esta situación son por Villa Hidalgo y sus alrededores, donde hay una banda que ha sido detenida, pero desgraciadamente los han soltado”, indicó.
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Asimismo, Guzmán de Alba comentó que estos individuos suelen ser de la misma comunidad. En una ocasión, se detectó que llevaban tres becerros en una camioneta. “El otro problema es que entran a un potrero, pero no lo hacen por la entrada principal, sino que se infiltran por la parte de atrás y rompen los alambres”, y destacó que, hasta el momento, se han contabilizado unos 30 casos de robos de uno a tres becerros en lo que va del año, señalando que este tipo de delito es muy complicado de combatir, ya que no se puede poner un policía en cada rancho.
“El mismo secretario dijo que lo mejor que se podía hacer era contratar un velador; sin embargo, lamentablemente, los delincuentes suelen salir por atrás. Por esta razón, se solicitaron vehículos capaces de entrar a los ranchos, y ya se han adquirido”, y agregó que el valor aproximado de un becerro es de 20 mil pesos, lo que significa que los robos representan una merma total de 600 mil pesos para los ganaderos.
Sobre el costo de las cabezas de ganado, mencionó que este ha aumentado debido a la sequía y la escasez; de 60 pesos que valía hace dos meses, ahora está en 65 pesos; no obstante, al consumidor final no se le ha incrementado tanto el costo. Finalmente, el presidente de la Unión Ganadera indicó que, para diciembre, la carne de res es la que menos sube de precio, mientras que la carne de cerdo y pollo son las que más aumentan para las cenas navideñas.
