- La población de adultos mayores en Aguascalientes asciende a 80,000 personas, y en los próximos 10 años se duplicará la demanda de atención geriátrica
- El Hospital Hidalgo cuenta con solo tres geriatras para atender a más de 250 adultos mayores al mes, lo que pone en peligro la calidad del servicio
- El costo de los medicamentos y estudios para los adultos mayores es elevado y consume gran parte de su pensión, lo que agrava su situación económica
En Aguascalientes, el cuidado de los adultos mayores enfrenta una creciente demanda que amenaza con desbordar los recursos disponibles. En el Hospital Hidalgo, el trabajo de los pocos especialistas en geriatría se ha vuelto fundamental para atender a una población que, día a día, requiere más atención médica debido a las enfermedades crónicas y comorbilidades que afectan a esta franja etaria. Sin embargo, la falta de especialistas, la saturación de los servicios y la falta de un sistema de atención integral pueden tener consecuencias devastadoras para esta población vulnerable.
José de Jesús Martínez Cortez, médico especialista en geriatría del Hospital Hidalgo, comparte su visión sobre los desafíos que enfrentan los adultos mayores en la región: “Somos dos especialistas en geriatría en el hospital. Yo atiendo el turno vespertino y la doctora María Josefa Padilla el turno matutino. En conjunto, atendemos alrededor de 250 pacientes al mes, muchos de ellos provenientes de zonas rurales, comunidades cercanas y otros estados como Zacatecas, Jalisco y San Luis Potosí”, explica.
Este servicio especializado se ofrece a una población de adultos mayores con diversas comorbilidades, como cáncer, enfermedades renales, diabetes, hipertensión y problemas de salud mental. Muchos de estos pacientes carecen de acceso a seguros médicos más allá del programa IMSS-Bienestar, por lo que deben destinar una gran parte de sus pensiones a la compra de medicamentos, que a menudo son costosos. Para los adultos mayores que dependen de este programa, dejar de contar con atención especializada implicaría un empeoramiento significativo de su salud y, en muchos casos, tendría un impacto negativo en la economía familiar.
La demanda de atención especializada en geriatría ha crecido en los últimos dos años, desde que los especialistas en geriatría se integraron al Hospital Hidalgo. Según Martínez Cortez, “antes, los pacientes eran atendidos por médicos de medicina interna, pero al saberse que hay geriatras disponibles, han comenzado a ser referidos para un seguimiento más específico y constante”. Esta creciente demanda responde no solo a la presencia de más geriatras, sino también al envejecimiento de la población, que en Aguascalientes alcanza cifras alarmantes. Según datos oficiales, existen alrededor de 80 mil adultos mayores en el estado, y la proyección es que, en 10 años, más de 40 mil personas de entre 50 y 60 años se conviertan en adultos mayores, lo que duplicará la necesidad de especialistas en la región.
Sin embargo, la falta de personal capacitado se revela como uno de los principales problemas. Martínez Cortez asegura que, aunque el estado cuenta con solo 40 geriatras, la población demandante de atención continua en ascenso, lo que pone en peligro la calidad del servicio: “En el Hospital Hidalgo somos tres geriatras para atender a toda esta población, lo que representa un reto enorme”, señala.
El gasto en medicamentos para adultos mayores es otro de los grandes retos: “La mayoría de nuestros pacientes padecen hipertensión y diabetes, enfermedades que requieren tratamiento constante y que son costosas. Algunos medicamentos pueden costar entre 500 y 800 pesos, lo que representa una parte significativa de su pensión, que es lo único que tienen para vivir”, explica el especialista. Este gasto se incrementa aún más cuando los pacientes necesitan tratamiento para enfermedades oncológicas, renales o respiratorias, comunes en los adultos mayores.
A pesar de las limitaciones del sistema de salud, los geriatras siguen comprometidos con el bienestar de sus pacientes; sin embargo, la situación exige una respuesta inmediata de los gobiernos estatal y federal para garantizar que los adultos mayores reciban la atención que merecen y que los especialistas en geriatría puedan ofrecerles un cuidado integral y de calidad.
