La crisis de violencia que azota a Sinaloa, en medio del conflicto entre Los Mayos y Los Chapitos, ha llegado hasta el mundo digital. En menos de tres meses, tres creadores de contenido de la región han sido asesinados, ¿de quiénes se trata?
Leobardo Aispuro Soto, “El Gordo Peruci”
El pasado 9 de diciembre, Leobardo Aispuro Soto, conocido como El Gordo Peruci, fue baleado frente a su casa en la colonia 21 de Marzo, en las calles Calixto Peña y Francisco Miranda. Durante el ataque armado, su esposa resultó herida.
Aispuro, de 37 años, tenía más de 178 mil seguidores en YouTube, donde se le veía junto a sus amigos El Chino Feng y El Compa visitando restaurantes y, en ocasiones, mostrando armas en sus videos. Un día antes de su asesinato, el influencer había denunciado un intento de robo en su casa y mencionó, en un vídeo, que había desconectado las cámaras de seguridad, por lo que según las autoridades, eso lo habría hecho más vulnerable.
Jesús Miguel Vivanco García, “Jasper”
Antes del caso de El Gordo Peruci, el 23 de noviembre, fue encontrado el cuerpo sin vida de Jesús Miguel Vivanco García, conocido como Jasper. Tenía 29 años y había desaparecido días antes tras ser privado de la libertad por un grupo armado.
Su cuerpo fue hallado con huellas de tortura en un camino rumbo a la sindicatura de Costa Rica, en Sinaloa. Jasper era influencer y cantante, y además tenía conexiones polémicas: su nombre aparece en una lista del Departamento del Tesoro de Estados Unidos por supuestos vínculos con Los Chapitos. En vida, había aparecido en videos del creador Markitos Toys, uno de los influencers más conocidos en Culiacán.
Juan Carlos, “El Chilango”
El primero de estos casos fue el asesinato de Juan Carlos, mejor conocido como El Chilango, el pasado 19 de octubre. Era un tiktoker que se dedicaba a vender dulces y USB con música en las calles de Culiacán.
El Chilango compartía videos en TikTok donde mostraba su día a día y, en ocasiones, hacía referencias a La Chapiza. Al igual que Jasper, apareció en contenido con Markitos Toys, lo que lo hizo más visible en redes.
Aunque los influencers tenían conexiones o hacían referencias a temas polémicos en sus videos, su trágico final es un recordatorio del delicado panorama de violencia que atraviesa el estado desde ya varios meses.
